Los obradores de mantecados del municipio de Antequera trabajan ya a pleno rendimiento de cara a la campaña de Navidad, que se espera que supere los cinco millones de kilos de dulces producidos en el municipio, un 27% más que en 2016.
La industria de los productos navideños del municipio es una de las más pujantes del país, con una docena de grandes obradores que distribuyen a todos los rincones de España y que se están abriendo cada vez más a los mercados extranjeros. Estas empresas cuadruplican sus plantillas de cara a la campaña de navidad, y la creciente demanda de estos productos hace que aumente el volumen de producción y que se generen más empleos cada año. En 2017 han sido cerca de 300 los puestos de trabajo creados de cara a la campaña de Navidad, que se prolonga desde septiembre hasta diciembre.
El 95% de los dulces navideños de la provincia se producen en Antequera, lo que, según el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, supone una muestra más de la importancia capital de esta comarca en el sector agroalimentario de la provincia, un sector que no para de generar empleo.
Los dulces navideños de Antequera son en su mayoría de producción artesanal, elaborados como antaño por empresas familiares con varias generaciones de tradición que han sabido adaptarse a la creciente demanda del mercado e incorporar innovaciones tecnológicas sin renunciar a la receta original ni a los métodos de fabricación tradicionales que garantizan la calidad y el sabor del producto.
La Perla
Bendodo ha visitado este fin de semana la fábrica de mantecados La Perla, uno de los obradores artesanos más conocidos de la provincia, que comenzó a producir en los años 30 del pasado siglo. El presidente, acompañado por el alcalde de Antequera, Manuel Barón, ha podido presenciar el proceso de elaboración de los dulces en el obrador situado en pleno centro histórico de la ciudad.
José Antonio Navarro, propietario de esta empresa familiar con tres generaciones de tradición, ha explicado que el obrador produce cada año más de 50.000 kilos de dulces navideños que comienzan a elaborarse en el mes de octubre, cuando el gran horno de leña se enciende para hornear los mantecados, polvorones, roscos y alfajores que elaboran a mano y envuelven una vez horneados sus 35 trabajadoras, todas ellas cualificadas y con una dilatada experiencia. Los dulces de La Perla, con el mantecado doble de canela a la cabeza, se distribuyen por toda España.
La Perla ocupa la quinta posición en volumen de producción entre los grandes obradores de la comarca, varios de los cuales ya ostentan el distintivo de Sabor a Málaga.