La cifra de parados de larga o muy larga duración, se reduce hasta situarse en los 388.300, pasando a representar el 46,54% del conjunto de parados, menos que en el trimestre pasado. Desde UGT-A valoran que el Gobierno finalmente prorrogue de manera indefinida el subsidio extraordinario de desempleo (SED) de 430 euros, medida que ha sido reclamada reiteradamente por el sindicato, pero «no es suficiente para resolver el déficit de protección que padecen los desempleados. Exigimos una reforma integral del Sistema de Prestaciones Públicas por Desempleo que mejora la cuantía de las mismas y, especialmente, su grado de cobertura».
UGT-A valora positivamente el descenso del paro y la creación de empleo registrada durante el año, pero no por ello podemos dejar de denunciar la insuficiencia de los mismos, así como la nueva reducción de la población activa. «En multitud de ocasiones hemos exigido una estrategia integral de empleo que haga frente a todos y cada uno de los principales problemas que tiene nuestro mercado laboral y que hemos puesto de manifiesto en nuestro Plan Empleo 10, con sus 210 medidas», afirman desde el sindicato.
La recién conocida dotación presupuestaria del anunciado Plan Especial de Empleo de Andalucía que pondrá en marcha el Ejecutivo Central, en colaboración con la Junta de Andalucía, es «del todo insuficiente, incluso irrisoria si su objetivo es el de dar respuesta a las necesidades de empleo que tienen los parados andaluces».
«El paro de larga y muy larga duración, la imposibilidad de acceder a un puesto de trabajo en el periodo en el que se dispone de prestaciones por desempleo y, por consiguiente, el agotamiento de las misma se ha convertido en un auténtico drama, cuyo efecto inmediato ha sido recogido por una inasumible tasa de pobreza y exclusión social. Hay que afrontar una Reforma Integral del Sistema de Prestaciones Públicas por Desempleo que asegure una vida digna para el conjunto de los desempleados».
«En lo relativo al desempleo juvenil, desgraciadamente nuestros jóvenes, la generación más formada de la historia de Andalucía, siguen teniendo en la emigración la única vía posible de labrarse un futuro profesional digno y adecuado a sus niveles formativos. Hacemos una importante inversión económica en la formación de los jóvenes andaluces, del orden unos 5.000 euros al año por estudiante. Si eso lo multiplicamos por los 12 años de media de duración de los ciclos formativos terminados y por los casi 8.000 jóvenes que dejan Andalucía cada año por motivos laborales, el coste de la emigración juvenil se dispara hasta los 480 millones de Euros, es decir, entre un 3,5 y un 4% del PIB andaluz invertidos para beneficio de economías como las centro europeas».
En un sentido similar, la erradicación de todo tipo de discriminación laboral «debe ser una máxima absoluta que marque el día a día de la política sociolaboral autonómica y de nuestro mercado laboral. Hay que apostar por que todas las empresas andaluzas cuenten con planes de igualdad perfectamente integrados en la gestión diaria de la empresa como forma de garantizar, no solo el acceso a un puesto de trabajo en condiciones de igualdad, sino también un trato justo en cuanto las retribuciones percibidas, las condiciones laborales o las posibilidades de ascenso y de carrera profesional en el seno de la empresa».
«Desgraciadamente, 2018 no ha cumplido con las expectativas generadas en materia laboral. Es cierto que ha descendido el paro en más de un 13%, pero no es menos cierto que no se ha visto acompañado de un similar proceso de generación de empleo (3,99%), apenas 118.600 puestos de trabajo que, además, lo fueron de una dudosa calidad, así como un continuo descenso de nuestra población activa (-0,19%)», indican desde UGT.
Igualmente el sindicato insiste en la eliminación de la reforma laboral, foco de desigualdad y de generación de empleo precario con salarios de miseria, que condena a los trabajadores y trabajadoras en general y, muy especialmente a los colectivos más vulnerables, como las mujeres, a una situación de desprotección absoluta. A modo de ejemplo, Santos se ha referido a los descuelgues de convenios, que generan una situación de desprotección brutal hacia estos colectivos. La mejor política hacia la igualdad pasa, de manera irrenunciable, por la eliminación de la reforma laboral y de todos los elementos negativos que esta contiene y en CCOO no pararemos hasta conseguir que así sea.
En cuanto al papel del nuevo gobierno andaluz, el sindicato considera que tiene que orientar su acción a situar a los trabajadores y trabajadoras en el centro, creando no cualquier tipo de empleo sino uno con el apellido de calidad. Igualmente, Santos ha pedido al Ejecutivo que priorice las Políticas Activas de Empleo porque como siempre hemos defendido en el sindicato, las PAE son un pilar importante para la incorporación o reincorporación al mundo del trabajo. Prueba de ello, señala el dirigente sindical, es que gracias al Acuerdo por la mejora de la calidad del empleo firmado por el anterior gobierno con los agentes económicos y sociales, muchos andaluces y andaluzas han salido de las listas del desempleo y están mejorando sus posibilidades de encontrar trabajo.