La delegada de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro ha resaltado que Málaga «va a tener un peso específico» en los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2019, puesto que van a estar provincializados, y cuestiones como el agua para los cultivos, especialmente para el sector de los subtropicales en la provincia, serán atendidas.
Navarro ha explicado este miércoles en una rueda de prensa los asuntos abordados en el Consejo de Gobierno de Andalucía que afectan a Málaga y ha resaltado que los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2019 crecerán en 1.700 millones hasta los 36.465 millones de euros, un 4,9 por ciento más que las cuentas de 2018.
La delegada ha asegurado que este aumento se enfocará a fines «más sociales» y que supone «la restitución completa de los derechos de los empleados públicos y también la consolidación plena de la plantilla en el ámbito tan importante dentro de la Administración autonómica como puede ser la sanidad y la educación».
Asimismo, ha indicado que cuando los presupuestos «vean la luz» tendrán un plazo de ejecución de seis meses. Así, ha explicado que las cuentas que giran en torno a la reforma fiscal impulsada por el nuevo Gobierno andaluz y que los proyectos «tendrán nombre y apellidos».
Como ejemplos, Navarro ha señalado el tercer hospital de la capital, la ampliación del Costa del Sol o la mejora de la sanidad en Fuengirola y Mijas con el plan de estabilización de la plantilla sanitaria; el plan de choque contra las listas de espera, que «beneficiará a más de 16.000 malagueños» en cuanto a las de dependencia, donde también se ha dado «un impulso» con la contratación de 62 personas para la provincia.
A esto se unen el «impulso» para finalizar la llegada del metro al centro de Málaga, con la intensificación de los trabajos; la mejora de las comunicaciones al PTA o a Ronda; el proyecto del Puerto Seco de Antequera o los avances de depuración en abastecimiento y regadío, ha indicado.
Además, ha resaltado que la Junta ha retomado el proyecto para conectar el embalse de La Concepción, en Marbella, con el de La Viñuela, lo que supondría poder trasvasar agua desde la zona occidental de la provincia, que tiene más reservas, a la oriental, que sufre un mayor déficit hídrico, para lo que se deberá hacer un estudio de viabilidad.