Este es un país de muchos ruidos y pocas nueces, nos hacemos notar en cualquier lugar en el que estamos. Demasiadas presencias y menos esencias. Nos gusta la fiesta y el jolgorio y exigimos soluciones rápidas a problemas que se han formado a lo largo del tiempo. Los tópicos llenan nuestra historia. A cada mal tiene que haber una píldora que lo resuelva.
Dilatar las soluciones en el tiempo o dejar pudrir los problemas no solo no resuelve nada sino que termina deteriorando las situaciones y no resolviendo casi nada. Estamos llenos de paradojas y contradicciones, de gritos que no dicen nada y de silencios que nos desvelan mucho.
Claro que no nos extraña, ya que según algunos estudios como el de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo en 2016 en el que nos venden que la economía ha crecido un 3,2% y se han creado 413.600 puestos de trabajo, el absentismo laboral se disparó un 23,62% hasta los 75.875 millones de euros. ¡ Preocupante¡
Cuando todo el mundo habla de productividad, de solvencia y viabilidad, resulta muy difícil de justificar estas cifras, estas descapitalizaciones y pérdidas, para el tejido productivo pero sobre todo para los trabajadores. Lo que está claro es que la Reforma Laboral del PP que hay que derogar, no resuelve nada, sino todo lo contrario. No estimula ni respeta al trabajador sino que lo denigra.
Mientras la sociedad continúa padeciendo los mismos problemas, los partidos políticos parece que no fuera con ellos. El PP continúa tapándose la nariz y negando sus presuntos casos de corrupción. O son temas privados o no existen o si algunos fiscales molestan se les sustituye y aquí no pasa nada.
En tanto que en la lucha por el poder dentro del PSOE, Pedro Sánchez en lugar de emprenderla contra sus adversarios, ataca a los suyos encarnados en la Gestora y PODEMOS y PP se frotan las manos y colocan velas a todos los santos pidiendo que gane Sánchez, por distintas razones pero coinciden en el objetivo.
PODEMOS continúa haciendo pinza con el que se preste, incluido el PP con tal de saltarle los ojos al PSOE. Así en el Congreso hay muchos temas en los que es capaz de votar con la derecha, como en el de que los diputados puedan ser pluriempleados.
Una de las afectadas Carolina Bescansa, es pillada in fraganti aparcando el coche familiar en una zona prohibida de su tierra Santiago de Compostela. Vamos siguiendo el modelo de doña Esperanza Aguirre que dejó el vehículo en plena Gran Vía para sacar dinero en un cajero… Eso se llama predicar con el ejemplo.
Bueno y a Errejon que es otro de los afectados por lo del pluriempleo, no se lo han puesto nada fácil con esa propuesta para que encabece la candidatura violeta a la Comunidad de Madrid, toda vez que tendrá enfrente a una organización no afín y a un líder autonómico como Espinar, que no le ama precisamente.
Para colmo de males, si Iñigo tiene la tentación de controlar el partido antes de presentarse a las elecciones tendrá, entre otros, el inconveniente de que los nuevos estatutos salidos de Vista Alegre 2 establecen un plazo mínimo de 18 meses entre un congreso autonómico y el último. Que se lo han puesto para que triunfe.
Y para cerrar el cuadro CIUDADANOS, que si no se espabila y trata de arrancar compromisos del pacto con el PP; del que no se ha cumplido ni uno solo, está políticamente muerto. Así que tiene que reforzarse y atender a lo que dice Maíllo que algunas de las condiciones del pacto que firmaron con las naranjas eran como las lentejas, que él quiere las come y el que no las deja, pero que de intención de cumplirlas, nada de nada. Solo era por el bien de España, desbloqueo e investidura.
En estas fechas; en las que ese líder ideológico de la derecha que es el ex Presidente Aznar, ha defendido que hemos de jubilarnos a los 70 años; el gobierno tiene muchos test, pero uno de los más serios es el de intentar validar el famoso decreto de liberalización de la estiba y hacerlo negociando con patronal y trabajadores no por imposición. Y en el momento actual, no parece que esté por la labor aunque hayan comenzado las conversaciones.
Podíamos continuar apuntando algunos males y sus posibles remedios, pero no deseo, queridos lectores torturarles ni aburrirles. Como para muestra un botón basta ahí llevan varios en un país que como el nuestro y como terrible y dramática realidad, 1,6 millones de personas no pueden tomar un medicamento recetado por el médico por motivos económicos.
No pretendemos ejercer ni el mobbing político ni mucho menos el juego sucio, pero no les quepa la menor duda que continuaremos denunciando desde estas páginas todo aquello que nos parezca una indecencia y aplaudiremos y reconoceremos sin sectarismos lo que consideremos que es el trabajo bien hecho. No admitiremos ni advertencias ni amenazas.
Juan Antonio palacios Escobar