La violencia machista es la otra gran pandemia que hay que frenar. Este es el mensaje que desde la Asamblea de Mujeres Periodistas de la Asociación de la Prensa de Málaga queremos lanzar este 25 de noviembre, porque la violencia sexista debe seguir formando parte de las agendas informativas de los distintos medios de comunicación.
Además, este 25 de noviembre, Día Internacional de las Violencias Contra Las Mujeres, los medios de comunicación debemos reflexionar sobre nuestro papel en la trasmisión de los estereotipos sexistas.
Para ir hacia una sociedad más igualitaria, más democrática, tenemos que ir reflejando en los medios los cambios que nos separan de aquella sociedad tradicional en la que las mujeres eran exclusivamente esposas y madres o simples objetos de deseo, y en la que los hombres solo podían mostrarse como triunfadores, fuertes y negociadores.
Hoy formamos equipo, tanto en nuestros hogares como en la vida laboral. Las mujeres además de ser madres y esposas podemos desarrollar una trayectoria profesional exitosa, y los hombres ya conocen nuevas formas de vivir su masculinidad no tan vinculadas a la competición a cualquier precio, ni a la necesidad de mostrarse fuertes o triunfadores.
Mostrar estos cambios ayudará a la sociedad a ver con menos normalidad esos estereotipos pasados que acentúan las desigualdades entre hombres y mujeres. En esa desigualdad reside la raíz de la violencia machista, con modelos de dominación-sumisión inaceptables en la sociedad que queremos construir.
Desde la Asamblea de Mujeres Periodistas nos adherimos al comunicado de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) en el que se reclama el reforzamiento de las medidas contra la violencia de género. En este comunicado se expone que más de la mitad de las mujeres periodistas han experimentado un aumento en las desigualdades de género, debido a la pandemia de la Covid-19, según una encuesta realizada por la Federación Internacional de Periodistas (FIP) entre más de 500 mujeres de 52 países.
Desde el periodismo no podemos, dice la FAPE, permanecer al margen de un problema que nos afecta no solo como mensajeros de la realidad social y formadores de la opinión pública, sino porque lo padecemos de forma evidente.
La FAPE nos invita a implicarnos para que en la sociedad se instale el lema de tolerancia cero ante la violencia sexista, y nos apela a apoyar a las periodistas que sufren acoso y amenazas.