La Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Marbella, inauguró el pasado 30 de junio a las 20 horas la exposición Rita Martorell, retratista del alma. En su presentación interviniron D. Eduardo Punset, divulgador científico, y D. Rudolf Graf Von Schönburg, Conde Rudi.
El Centro Cultural Cortijo Miraflores acoge una exposición de la artista Rita Martorell, que reúne retratos pictóricos de reconocidas personalidades del mundo de la cultura, la política, las finanzas y el deporte, en la que no faltan también rostros conocidos de la Costa del Sol.
Algunos personajes como María de Salamanca, Gunilla Von Bismark, Francisco de Borbón, Fernando Fernández Tápias, Sandra de Hohenlohe, Esther Vidiella, Ricardo Bocanegra, Gerardo Fernández Albor, Rosa Valls-Taberner, Eduardo Punset, Pío Aguirre Zamorano, Abel Matutes, Julia García-Valdecasas, Baltasar Garzón, Fernando Morán, Marta Ferrussola, Josep A. Duran i Lleida, Michel Houellebecq, Antonio Banderas o Samuel Eto’o, entre otros.
Con motivo de la citada exposición, se presentará un catálogo ilustrativo en el que se incluirán los principales retratos desde el año 1996 a 2016, con prólogo de Eduardo Punset, texto de Manuel Vicent y entrevista a Rita Martorell por Baltasar Garzón.
La amplia selección de retratos tienen como común característica una espontánea y abierta pictoricidad, donde los planos de color y sobre todo los trazos abiertos se desarrollan sobre un amplio conocimiento del dibujo.
Rita Martorell, titulada en Artes y Oficios por la prestigiosa Escuela de Arte y Diseño La Massana de Barcelona, completó su formación en la Escuela Regional de Bellas Artes de Saint-Etienne y en la Escuela de Artes Decorativas de Estrasburgo. Realiza desde 1992 frecuentes exposiciones tanto nacionales como internacionales. Su obra está representada en gran número de museos y colecciones públicas, como el Museo Kampa de la República Checa, el IVAM de Valencia, la Fundación Gerardo Rueda, la Fundación El Bulli, la Colección de Arte del Bundestag en Berlín, el Grupo Moschillo en Italia, así como en colecciones privadas como las de Gerardo Fernández Albor, Alberto García-Alix o Antonio Quinteiro.
La exposición permanecerá abierta al público en el Centro Cultural Cortijo Miraflores hasta el 22 de julio.
Que no me digan que todos los retratos de Rita se parecen. Todos ellos son el reflejo de la misma intuición; tal vez hubo cien años antes y cien años después. Por eso parecen lo mismo; pero ocurre únicamente cuando todos parten de lo mismo. ¿Qué es para cada uno de nosotros partir de lo mismo, mil años antes o después? Lo que pinta Rita expresa el primer respiro, llegado de no se sabe dónde, la mirada marchita de haber visto demasiadas cosas en el mar de años idénticos, el ruido frenético de haber oído como se cerraba la puerta, los latidos del mismo corazón cansado, o la alegría indescriptible del primer alegato o saludo del día.
Gerardo Fernández Albor, ex presidente de la Xunta de Galicia
Rita Martorell interrogada por Baltasar Garzón
¿Qué rasgos del personaje que tienes delante son más significativos para ti?
La mirada pienso que está considerada lo más importante en un retrato, y sin duda es un rasgo muy destacable, muchas veces los ojos son mi punto de partida cuando empiezo un retrato, es como si toda la fuerza de expresión de un rostro surgiera de los ojos, es así como lo siento. Por otro lado las manos pueden tener mucha simbología y su posición condicionar una actitud.
¿Cómo consigues transferir a una obra el alma y los sentimientos del retratado?
A través de los trazos y el color intento desvelar todo lo que puede transmitirme una persona. Cuando creo un retrato, siempre prefiero que el modelo pose en vivo para poder captar de cerca todas sus expresiones y movimientos, y su interior a través de la mirada.
¿Con qué pinceladas básicas dibujarías el concepto de Justicia?
Llegados a este punto… ¿qué has querido transmitir de mí al lienzo desde tu mirada de artista?
Te contemplo como una persona que has dejado una profunda huella en nuestra sociedad y que tu presencia, a pesar de ser mediática que podría ser algo trivial, llega más allá de la realidad. Es por estos motivos que me ha gustado transmitir una visión más adentrada sobre el Juez Garzón, dejando constancia de tu cargo a través del símbolo de la toga en la que apareces inmerso en ella y centrado en la composición del retrato.