Desechando el espíritu arboricida que pueda fomentarse en personas que consideran al árbol como causante de daños como el levantamiento del asfalto o el acerado, cuando las raíces son muy potentes y que es verdad, a veces dañan también los sistemas de alcantarillado; pero en la necesidad que las ciudades tienen de espacios verdes y de abolado, hay que estimular aquellos esfuerzos que de alguna manera, impulsen la plantación de árboles.
Hay algunos espacios públicos y en urbanizaciones privadas donde se plantaron diversos tipos de arboles, desde los nisperos a limoneros o plataneras, cuya presencia se agradece, tanto por el ser humano como por los pajarillos que pican el níspero, cuando no eliminan las temibles plagas de mosquitos.
Esa es otra llamada de atención. Sea por los plaguicidas o por lo que sea, las bandadas de gorriones han disminuido, aunque los vencejos y las palomas torcaces o salvajes, siguen proliferando, aunque no tanto como las inútiles e inservibles gaviotas.
Dentro de la campaña de obras y embellecimiento de Marbella, se nos dice que ocupa un lugar destacado la plantación de árboles, que no solamente dan sombra, sino que embellecen la ciudad.
Uno de los atractivos de Ricardo Soriano es su magnífica arboleda. Ese ejemplo, se palpa en la Alameda y en otros muchos lugares de Marbella.
Hay una incógnita con los cientos de naranjos que en estas fechas exhiben su fruta, lamentablemente de unas cuántas toneladas de naranjas agrias que aparte del colorido no sirven nada más que para la basura.
En algún momento alguien en el Ayuntamiento se planteó injertar todos esos cientos de naranjos de fruto inservible, en árboles que diesen un fruto comestible. Convertir la decorativa naranja agría que ya no sirve ni para las fábricas de mermelada inglesa que la reclamaban antaño, en fruta de las diferentes variedades de navel con espaciados tiempos de maduración, e incluso incluir alguna variedad de naranja sanguina, muy llamativa por su veta y de mandarinas y pomelo, igual resultaba algo práctico además de decorativo (el tiempo que estuviese en el árbol, claro).
Marbella tuvo uno de los naranjales más atractivos y famosos, no de Andalucia sino de Europa a donde se exportaba su fruto. Las naranjas de “El Angel” se exportaban a toda Europa y eran famosas por el dulzor que proporciona el clima de Marbella.
Doctores debe tener la abultada nómina de la Casa Grande, es decir, peritos agrícolas, jardineros y paisajistas que son quienes pueden aclarar si llevar a cabo un injerto masivo de los naranjos actuales por el mismo tipo de fruta decorativa, pero comestible y de una amplia gama de variedades desde mandarinos a las gordotas whashintonas y cambiar el fruto de la naranja agria por uno comestible, pudiera ser rentable e interesante.
Uno de los atractivos del naranjo que está presente en muchas partes del casco antiguo de Marbella y El Calvario es el del aroma de la flor de azahar que perfuma la primavera y las noches de Semana Santa huelen mucho mejor con el azahar, además del incienso clásico.,
Ahora, desde la activa concejalia de obras del Ayuntamiento de Marbella que impulsa el concejal Diego López se nos anuncia que Marbella contará con medio centenar de nuevos árboles tras la remodelación de la avenida del Trapiche, que se sumarán a los 1.200 ejemplares plantados durante el actual mandato de Angeles Muñoz. Lo analizaremos.
Pero el concejal argumenta que “había un problema heredado por la incorrecta elección de especies, al que estamos dando una solución” (se considera como incorrecta también la decorativa presencia de cientos de naranjos agrios?) y ha explicado que “estaban dañando las redes de saneamiento y ponían en riesgo la seguridad para los vecinos” (¿?)
Marbella contará con medio centenar de nuevos árboles tras la remodelación de la avenida del Trapiche, que se sumarán a los 1.200 ejemplares plantados durante este mandato. El concejal de Obras y de Parques y Jardines, Diego López, que ha visitado las obras que se están ejecutando en la principal vía de la barriada de Miraflores, ha informado de que ya han comenzado los trabajos para incorporar 15 magnolios grandiflora en la segunda fase del proyecto, “que se unen a las unidades que se sembraron en la primera etapa y a las que se incorporarán en la tercera”. El edil ha recordado que “estamos dando solución a un problema heredado por la incorrecta elección de especies, que estaban dañando las redes de saneamiento y ponían en riesgo la seguridad para los vecinos ante el riesgo de caída por enfermedad”.
“Los ejemplares anteriores presentaban un desarrollo desorbitado que, en lugares estrechos y cercanos a las viviendas, hacían necesaria una poda continua que provocaba pudriciones que, a su vez, generaban termiteros y, como resultado, los árboles estaban afectados por malformaciones, se volvían inestables y entrañaban riesgo de caídas”, ha apuntado el edil. Asimismo, ha aludido a la incidencia en la salud de los ciudadanos debidos a la alta polinización, “que provocaba casos de alergias y no los hacían recomendables en entornos de viviendas”. En su lugar, “se ha optado por una especie de gran porte pero más compatible con el entorno, con un crecimiento más lento y con sistemas radiculares que no afecten a los servicios y las canalizaciones subterráneas”.
Respecto a la remodelación de la avenida del Trapiche, ha afirmado que “supondrá la modernización de la avenida principal de la barriada de Miraflores” y ha indicado que se está ejecutando por tramos “para causar las mínimas molestias a los vecinos”. “Aunque sabemos que una obra de esta magnitud siempre conlleva alguna incidencia, estamos convencidos de que cuando concluyan los trabajos mejorará la calidad de vida de los ciudadanos”, ha valorado, al tiempo que ha detallado que el proyecto incluye la renovación de las redes de alcantarillado; abastecimiento de agua, sustituyendo la existente de fibrocemento por una de fundición; telecomunicaciones; alumbrado público; instalación eléctrica y riego. Además, se he llevado a cabo una ampliación del acerado entre las calles Cortijo y Miraflores, “destinando más espacio al peatón ya que eran vías muy estrechas, con árboles muy antiguos que habían causado destrozos y era necesario actuar para adaptar el espacio a los criterios que marca la Agenda 2030”.