Andalucía se está poniendo a la cabeza junto con Valencia en cuanto al número de contagios. La provincia de Cádiz tiene a la mayoría de los municipios con cierre perimetral o solo con servicios esenciales.
Son momentos críticos y hay que hacer lo posible por no salir de casa o bien que la modificación del Estado de Alarma nos obligue a quedarnos en la misma. Lo peor de esto es que va para largo y nuestras autoridades tendrán que pensar en otro tipo de medidas aparte de las del cerrojazo puro y duro.
Y lo digo porque no es lógico cerrar al zapatero de barrio, a la tienda de ropa de nuestra barriada, o las mercerías, en general a las tiendas de barrio, mientras se mantienen abiertas esas auténticas ferias del ocio que son las grandes superficies o los centros comerciales que están vendiendo más que nunca y que se han convertido en los mayores puntos de masificación mientras desaparecen los pequeños negocios.
La pandemia y quienes la gestionan se han obsesionado con el pequeño negocio mientras que han impulsado de manera definitiva el Centro Comercial y la gran superficie.
Alguien tendrá que darse cuenta de que para la inmensa mayoría de los autónomos, el auténtico virus que los está matando es el de no poder atender a sus clientes (aunque sea de uno en uno) y tener que cerrar, mientras que las marabuntas siguen pasando por las cajas de esas grandes superficies o centros comerciales y allí la gente va ya a hacer de todo porque, en estos momentos críticos, es la única vía de escape ante tanta ruina de todo tipo.
Algeciras, 1 de febrero de 2021
Patricio González