El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha informado este domingo de la contratación de más de 20.000 trabajadores para reforzar la atención sanitaria en toda Andalucía durante la temporada estival, lo que supone un incremento del 14% respecto al año anterior. Un plan de vacaciones que busca, por un lado, afianzar el sello ‘Andalucía segura’ de cara al turismo y, por otro, ahonda en la necesidad de despejar las incertidumbres de los andaluces e ir recuperando la normalidad de nuestras vidas. Todo ello, ha señalado, gracias a un esfuerzo “enorme” del Gobierno andaluz “en un momento en el que la confianza juega un papel esencial”.
Lo ha dicho tras una nueva reunión de presidentes por vía telemática, en la que ha pedido al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, que ponga en marcha el reparto entre las comunidades autónomas de los 10.000 millones de euros, que comprometió dentro de los 16.000, para sufragar el gasto sanitario generado por el coronavirus Covid-19. En este sentido, sí ha aplaudido que, tras reclamarlo insistentemente, se “haya conseguido al fin” que Andalucía disponga de 1.068 millones de fondos europeos para reflotar la economía ayudando a pymes, promoviendo la competitividad o la economía sostenible.
Respecto a los fondos, el presidente andaluz ha lamentado el “agravio” del Gobierno de la Nación a unas comunidades autónomas frente a los “privilegios” que se conceden a otras. Un trato “desigual” e “interesado” como el que se conocía ayer entre la Administración central y Esquerra Republicana de Cataluña para la gestión directa de los fondos europeos por la región catalana. “El trato de favor se está convirtiendo en una inaceptable moneda de cambio. No se puede dar por normal”.
Por otro lado, ha insistido a Sánchez que su Gobierno muestre más flexibilidad y sensibilidad hacia las empresas y los trabajadores en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), a los que “no se les puede poner entre la espada y la pared”. “Se arriesgan a que esa precipitación que le exigen se traduzca en tener que echar de nuevo las persianas del negocio y mandar a los empleados a su casa, pero ya sin bonificaciones, sin exenciones, sin contemplaciones y sin futuro. Gobernar es comprender”, ha manifestado. También, ha hecho hincapié en que el 30 de junio “no es suficiente” para planificar la temporada turística y ha abogado por que el régimen de ayudas establecido acompañe durante todo el verano y evolucione según los acontecimientos.