Cerca de una veintena de pacientes de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Regional Universitario de Málaga han asistido a un taller organizado por las unidades de gestión clínica de Corazón y Patología Vascular y de Medicina Física y Rehabilitación junto a Participación Ciudadana para aprender a controlar su frecuencia cardiaca. En colaboración con Decathlon, la actividad estaba dirigida a que los usuarios conozcan el manejo de los pulsómetros para poder hacer ejercicio físico con la supervisión constante de la actividad de su corazón.
Los pacientes de esta unidad asisten durante dos meses a la Unidad de Rehabilitación Cardiaca, donde tres días a la semana hacen deporte con tablas de ejercicio físico en función de sus problemas de salud, siempre bajo la supervisión de los profesionales. Estos hacen el cálculo individual según su patología y lo alcanzado en la prueba de esfuerzo que se realiza a cada paciente. El cardiólogo del Hospital Regional Javier Mora asegura que «esta medida se hace sin riesgos para el paciente y con seguridad para que este pueda hacer deporte y, de este modo, mejorar su calidad de vida. Nuestra máxima es: deporte sí, pero sin riesgos».
La media de edad de los pacientes que acuden a esta unidad es de 50 años y las patologías cardiacas que les han llevado hasta ella son infartos, anginas de pecho o cirugías del corazón. «El ejercicio físico es clave para la vida de estas personas, muchas de ellas tienen trabajo o una vida activa, por lo que es necesario que estén en forma», afirma Mora.
Los profesionales de la unidad y los usuarios atendieron las explicaciones de los voluntarios, que durante una hora explicaron de forma sencilla el manejo de estos aparatos. Además, Decathlon ha donado tres pulsómetros a la unidad con el objeto de que los pacientes se hagan poco a poco con el manejo de los mismos y aprendan a compatibilizar la salud y el deporte.
Los ejercicios más indicados para estos pacientes, y que deben continuar después del alta, son los aérobicos, como marcha o ciclismo, a una intensidad moderada y sin sobrepasar la frecuencia cardiaca que le haya prescrito el médico. Es conveniente realizar previamente el calentamiento para aumentar de forma gradual la frecuencia cardiaca, la elasticidad muscular y la temperatura corporal, y finalizar con estiramientos para evitar lesiones osteoarticulares.
Así, para lograr los efectos beneficiosos del ejercicio es esencial seguir las pautas según las indicaciones personalizadas realizadas por los profesionales al alta del programa en el hospital.