Está claro que solo las vacunas pueden acabar con esta tragedia del Coronavirus, pero hay pocas y con este ritmo puede que tardemos más tiempo del que dicen para alcanzar esa inmunidad de grupo. Esto conllevará que todavía tendremos miles de muertos más. Todo hubiera sido diferente si tuviésemos una vacuna española pero tardará , entre otras cosas, porque el Gobierno dio una miseria para que nuestros científicos se pusieran a trabajar en ella día y noche.
Una auténtica miseria comparada con la cantidad de millones que el Gobierno le ha dado a la Aerolínea Plus Ultra para rescatarla. Está claro que algo tiene que ver el Gobierno con los más de cien mil muertos que llevamos. Pero no pasará nada porque nunca pasa nada.
Con un Presidente que ha estado desaparecido y que, ahora, aparece, no para hablar de las vacunas sino para meterse de lleno en la campaña electoral de Madrid. Pero la vacunación es lenta y la desorganización y confusión es total. Los ciudadanos no saben nada de qué vacunas son más seguras y muchos van a vacunarse como si fueran al matadero o a jugar a la ruleta rusa porque no paran de asustarlos con la vacuna de Astrazéneca.
Tiene gracia, maldita, gracia, que el Gobierno y la propia comunidad científica no paran de decir que esta vacuna tiene más beneficio que riesgo. Faltaría más.
El 20% de los andaluces tiene problemas para aceptar la susodicha vacuna y, encima, los gobernantes se extrañan de ello.
Cuando te vacunas , lo máximo que te dicen es que te tomes un paracetamol y que el beneficio es mayor que el riesgo. Pero una vacuna no puede ser casi segura sino que tiene que ser segura, con contraindicaciones que las tienen pero nunca decirte solo que el beneficio es mayor que el riesgo. Y como los ciudadanos tienen miedo, por eso acuden solo dos de cada tres a la cita de la inoculación y lo hacen con miedo o precaución.
Yo, por supuesto que iré. La necesito porque soy de alto riesgo. Después me
tomaré un paracetamol y me iré a ver al Cristo de Medinaceli.
Algeciras, 11 de abril de 2021
Patricio González