Declaración del Ministro Principal sobre la salida de la Unión Europea
Gibraltar, 31 de enero de 2020
Mis queridos conciudadanos gibraltareños:
Ha llegado el momento.
Esta noche hacemos frente a una ruptura histórica.
Durante los últimos 47 años hemos sido miembros de la Unión Europea.
Esta noche, dejamos la Unión.
Al hacerlo, damos cumplimiento a la elección del Pueblo británico.
Formamos parte de la familia británica de naciones y, como tal, estamos saliendo de la UE con el Reino Unido.
Pero esto no fue lo que escogimos en el referéndum.
Y, por tanto, esta noche, mientras arriamos la bandera de la UE, lo haremos con solemnidad, imbuidos de tristeza y con un corazón apesumbrado.
Tocaremos la Oda a la Alegría, el himno de la UE, como signo de amistad y respeto.
Porque hemos disfrutado de los beneficios humanos y económicos de la membresía de la UE.
Hemos prosperado en la CEE, en la CE y ahora en la UE.
Y progresamos aún más después de que la CEE abriese de par en par las puertas de la frontera en el marco de la adhesión de España a la membresía [de la CEE].
Tuvimos que luchar para ganar la votación en Europa, pero lo logramos.
Acuñamos la primera moneda de ECU en la Comunidad Europea.
E, irónicamente, abandonamos la membresía de la UE hoy con todas las directivas relevantes debidamente transpuestas a nuestra legislación.
Por tanto, esta noche, aunque tenemos la firme y certera confianza de que seguiremos prosperando y progresando en el futuro, es cierto que deberíamos reflejar nuestra genuina tristeza por dejar esta imperfecta Unión.
Porque también debo dejar constancia de que, a pesar de nuestro entusiasmo por la UE, a menudo nos hemos sentido decepcionados y desprotegidos por sus instituciones.
Y, conforme avanzamos, si la UE adopta un posicionamiento en relación con Gibraltar que no sea inclusivo para con nosotros, la UE no habrá logrado entender por qué el Reino Unido abandona [la UE].
Si todas las conversaciones en relación con Gibraltar giran en torno a vetos, entonces nuestros colegas europeos no solo nos estarán fallando a nosotros: se estarán fallando a sí mismos.
Ello no representa la generosidad de espíritu y el enfoque que este momento histórico nos exige a todos.
Pero, esta noche, quisiera despedirme afectuosamente de nuestra membresía de la UE.
Pero no despedirme del Pueblo de Europa.
Quiero asegurar a nuestros colegas europeos que Gibraltar sigue creyendo en el valor y en la solidez del Proyecto Europeo.
Es un proyecto de y por la paz.
Y seguiremos respaldándolo.
Al igual que continuaremos apoyando al Pueblo de Europa.
Pero sabemos que el rumbo más seguro para nosotros discurre de la mano del Reino Unido.
Sabemos que estamos más seguros asociándonos con los sistemas británicos y con el Estado de Derecho que conocemos, en el que confiamos y que comprendemos.
Y sabemos que podremos formalizar sólidos acuerdos para el futuro en todas las áreas clave.
Estos resultarán mutuamente beneficiosos también para Europa y España si son capaces de adoptar un enfoque moderno, generoso y cooperativo.
Porque este es un momento para superar reclamaciones de soberanía perennes e históricas.
Es un momento para superar el patrioterismo nacionalista.
Es un momento para reflejar.
Un momento para trabajar de cara a garantizar la prosperidad y seguridad comunes de los Pueblos del Reino Unido, Europa y Gibraltar.
En nuestro caso, debemos trabajar para proteger la fluidez sin fricciones del tránsito de personas a través de nuestra frontera con Europa.
Debemos trabajar para garantizar, ante todo, que los vínculos humanos y familiares que se encuentran al otro lado de la frontera nunca vuelven a correr el riesgo de verse cercenados u obstaculizados.
Este Brexit no puede romper esos vínculos.
No puede poner en peligro esos vínculos.
Las personas deben estar por delante de la retórica, de las fronteras o de las políticas.
Permítanme asegurar a aquellos que trabajan aquí y que cruzan nuestra frontera a diario que nunca desearemos interponer ningún tipo de obstáculos en su camino de entrada a Gibraltar.
Queremos seguir viéndoles trabajar en nuestra economía, constituyen un componente clave de nuestro éxito y prosperidad.
Ellos, y cada uno de nosotros, debe tener esa confianza.
Queremos trabajar para convertir en una realidad resplandeciente ese arcoíris de oportunidades que es el potencial de esta bendecida parte del mundo.
Y, de este modo, queremos trabajar para materializar este arco de prosperidad que debería tocar cada milímetro de las costas de la magnífica Bahía de Gibraltar.
Con buena voluntad y generosidad por parte de todos, podemos lograr eso y más.
Pero no aceptaremos ningún intento de poner en peligro nuestra soberanía, jurisdicción o control sobre cualquier parte de nuestro territorio.
Y también debemos ser realistas y positivos respecto del futuro.
Existen más naciones fuera de la UE que dentro de ella.
Interactuamos más eficazmente, vendemos más y se nos entiende mejor en países sujetos al derecho consuetudinario (Common Law) que en países que aplican el Derecho Civil, como aquellos en la UE.
Ya estamos trabajando para ser incluidos en los futuros acuerdos comerciales que el Reino Unido formalizará con países de todo el mundo, especialmente con aquellos en la Commonwealth de países que aplican el Common Law.
Ya nos hemos beneficiado de dos Acuerdos de Doble Imposición [con RU y España], algo de lo que carecíamos antes, y prevemos que el número de acuerdos de este tipo aumentará.
Contamos con un acceso ÚNICO Y GARANTIZADO al mercado de servicios del Reino Unido, especialmente en el ámbito de los servicios financieros.
De hecho, estamos muy bien posicionados para convertir en un gran éxito el Brexit que no escogimos.
Nuestro trabajo hasta la fecha implica que nuestra prosperidad y crecimiento económico están tan garantizados hoy como lo estaban antes de la decisión de abandonar la UE.
Pero a nivel humano, político y filosófico, sé que muchos de nosotros estaremos de acuerdo en que esta noche está teñida de tristeza.
Tanto yo, como el Viceministro Principal y todos nuestros colegas del Consejo de Ministros, les garantizamos que trabajaremos para materializar acuerdos sobre las relaciones futuras con Europa que buscarán preservar para las generaciones venideras el mayor número posible de las libertadas y oportunidades que hemos disfrutado.
A tal fin, tendremos que trabajar este año incluso más arduamente que durante los años transcurridos desde que tuvo lugar el referéndum.
Pero saben que tendremos el compromiso, la energía y la capacidad para capear las próximas negociaciones de una manera que sea segura para usted desde el punto de vista económico y político.
Y al hacerlo, a medida que las negociaciones progresan, tengan cuidado de no tomarse al pie de la letra gran parte o algo de lo que escuchen en la prensa o medios españoles.
No caigan en la trampa de permitir que sus opiniones se vean determinadas por lo que puedan leer o escuchar y que está concebido para embaucar a un público nacional.
Mucho se hablará con el fin de dividirnos o de hacerles temer el progreso o los posibles desenlaces de las negociaciones.
Recuerden: esta es la artimaña más antigua del manual de un negociador rival.
Pero comprendan que a medida que nos adentramos en esta fase de las negociaciones como parte de la familia del Reino Unido, seremos tan abiertos como sea posible con ustedes, puesto que así lo deseamos.
Pero no podremos proporcionarles un relato pormenorizado de todas las reuniones o contactos.
No obstante, tengan la seguridad de que únicamente alcanzaremos acuerdos que cumplan nuestros criterios de seguridad política, exactamente como hemos hecho con éxito en relación con el Acuerdo de Retirada.
Recuerden que esto es lo que permitirá que la vida continúe mañana como si nada hubiese cambiado, al menos hasta finales de año.
Por tanto, esta noche no pretendamos estar felices.
Dejemos meridianamente claro que esta no es nuestra elección.
Pero también miremos al futuro con gran optimismo y con la mayor de las confianzas.
Con el ánimo de las generaciones de gibraltareños que nos han precedido, garantizaremos el futuro de las generaciones de gibraltareños venideras.
Porque, mis queridos gibraltareños, tendremos éxito en los próximos años a la hora de hacer que Gibraltar sea más fuerte y que el futuro de nuestros hijos sea mejor que el nuestro.
Gibraltar prosperará desde hoy como lo ha hecho hasta la fecha.
No cabe la menor duda de ello.
Gracias por su tiempo en esta noche trascendental.
Buenas noches.
FIN