ECuentan las crónicas que fue en los Juegos Píticos, en Delfos, en la antigua Grecia, donde se coronaba a los ganadores con una corona de laurel. Es por ello que cuando un atleta regresaba a casa sin ese reconocimiento, se decía que se había ‘dormido en los laureles’. Quizás algo de eso conviene recuperar ante la celebración del Día Mundial del Turismo.
Está claro que la historia contemporánea no se puede entender sin el turismo. Y es evidente que ese negocio ha dejado en la balanza muchas más ventajas que inconvenientes. Bastantes más, diría yo.
Pero también es cierto que al turismo podemos recriminarle algo de sueño bajo los laureles del éxito, algo de “dormirse en los laureles”.
Pero sobre todo, lo que ocurre es la lentitud a la hora de reaccionar ante los cambios del negocio y de la demanda social. Esos inconvenientes van a más cuando, y en paralelo, no existe una unidad de criterio entre los empresarios del sector.
El inventario de cambios que han llegado y para los que se ha reaccionado tarde, mal o nunca es bastante largo.
Primero, apareció el ‘todo incluido’ y se tardó en aceptarlo e incluso en buscar ciertas ventajas.
Después llegaron los vuelos de bajo coste y cogieron al turismo con el pie cambiado.
Otro tanto más recientemente ha ocurrido con el alquiler vacacional… pero, sobre todo, la transformación ha venido, como en el resto de negocios, de la mano de la irrupción de las nuevas tecnologías.
Esas nuevas tecnologías que permiten que el cliente ya no tenga que pasar por un intermediario (léase touroperador o la clásica agencia de viaje).
Ese giro de 180 grados lo ha cambiado todo y quien no se suba a ese carro, se
quedará atrás. O literalmente morirá.
Por último, una sugerencia al sector: trabajen más en la implicación con la sociedad que les rodea.
Patricio González
La Virgen de los Volcanes y el Obispo de Algeciras
Lanzarote es mi sitio de refugio. Es una isla que no tiene término medio . O te encanta o no te gusta. A mi me encanta y cada vez que puedo, me refugio por aquí. Ya casi no voy a Jameos o Timanfaya, eso lo hago cada cuatro o cinco años. Simplemente, me voy a los sitios donde no hay nadie, a los charcos naturales que provoca el mismo mar o a comer en sitios donde no comen los turistas sino solo los lanzaroteños, comer a precio barato y comida riquísima canaria.
Pero siempre que voy hago la visita obligada a la ermita de la Virgen de los Dolores(También se le conoce como la Virgen de los Volcanes) y asisto a la peregrinación que cada años hacen los conejeros el quince de septiembre con motivo del Día de la Virgen.
Este año, por supuesto que he estado y más después del episodio de enfermedad que he sufrido este verano. Resulta precioso ver como peregrinan miles de personas desde todos los puntos de la isla para dirigirse a Mancha Blanca donde se encuentra la ermita para llevar a cabo sus ofrendas a la Virgen. Van andando familias enteras haciendo muchos kilómetros para estar con la Virgen. Allí, en la explanada de Mancha Blanca , actúan grupos de las ocho islas y escucho embelesado las isas y las folías.
Este año, los actos han finalizado con la actuación de Manu Carrasco ante miles y miles de personas.
Pero este año, además, se cumplen los doscientos veinticinco años de la fundación de ARRECIFE (Capital de la isla), con lo que se llevará a cabo la Bajada de la Virgen de los Dolores desde su ermita de Mancha Blanca hasta la capital, Arrecife.
Será el 30 de noviembre y los actos de esta Bajada extraordinaria serán presididos por el Obispo de Canarias, José Mazuelos Pérez y el Obispo auxiliar de Canarias y Obispo titular de Algeciras, Cristóbal Deniz. Así se ha hecho público mediante un comunicado oficial del obispado canario y que el diario lanzaroteño LA VOZ DE LANZAROTE ha transcrito el susodicho comunicado.
Es el propio Obispado de Canarias el que habla públicamente del Obispo Titular de Algeciras, Cristóbal Deniz. A ver si lo invitamos a una Misa en nuestra ciudad. Petición que ya se hizo en su día.
Ahí lo dejo.
Patricio González
Ex Alcalde de Algeciras
Maestros
Uno solo es el producto de sus genes. O de su contexto familiar y social, o puede ser que de su situación económica o también del lugar del mundo en el que nace. Todo eso influye, es evidente.
A menudo olvidamos que somos también un producto de nuestros maestros, los de la infancia y también los maestros de la preadolescencia, aquellos que ponen de su parte para despejar caminos de conocimiento en personas que están, todavía, en formación.
Si son buenos y se implican, dejan una huella tan imborrable para toda su vida en sus alumnos que traspasa los límites de lo que sería un simple buen recuerdo. Ayudan a poner los cimientos de vidas en construcción y eso es clave, eso es fundamental. Por eso creo y no es que lo crea, sino que estoy seguro que hoy no se les da el papel que se merecen.
De entrada, los gestores de la cosa pública no se lo ponen fácil (Ni a ellos ni a nadie). Les usan, a ellos y a su cometido, usan a la educación, para medirse en pulsos estériles de los que solo sacan rédito los partidos políticos. Cada vez son más las familias que han dejado de ser sus aliados. Miran a los partidos con recelo, cuando no con sospecha.
Y luego quedan los críos, armados con la omnipotencia que creen que les confieren los móviles y , además, montados en los tronos imperiales que les construyen sus propios padres.
Con esos mimbres trabajan muchos maestros de hoy, lo hacen casi en terreno hostil.
Por suerte, esta es una profesión vocacional y estos trabajadores vencen estas y otras dificultades con cierta solvencia.
A la mayoría les mueve una responsabilidad social que ya la quisieran otros muchos colectivos. Y es probable que sea precisamente esa conciencia su principal escudo ante las adversidades. Cuando gestores, familias o niños les viran la cara, no solo pierden los maestros. Pierde la sociedad entera.
Patricio González
El Debate
Pues será que yo vi otro debate, porque no me pareció tan arrolladora la victoria de Kamala Harris sobre Donald Trump. Claro que yo no soy de Milwaukee o quizás sea que la vigilia obligada por el horario en que se emitió en España el cara a cara pasaba factura en la capacidad de análisis. Porque si miramos los sesudos análisis de comentaristas a este y al otro lado del Atlántico, la candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos se impuso al aspirante de los republicanos.
Fue, de entrada, un debate algo encorsetado para lo que es tradición en Estados Unidos. No por los periodistas, que preguntaron sin problema, sino por todo lo que rodeó a los candidatos: micrófonos cerrados cuando hablaba el contrario, una realización televisiva que no primaba la espontaneidad a sino el equilibrio en tiempos y planos de ambos contendientes y unos bloques temáticos, con tiempos cerrados, que eran inamovibles.
Me quedo en especial con dos gestos. Primero, con el de Kamala Harris tomando la delantera al salir a escena y acercarse a Donald Trump para saludarlo, en especial cuando estaba el precedente del cara a cara entre el candidato republicano y Biden, en el que no hubo saludo alguno. Y en segundo lugar la tendencia de la aspirante demócrata a sonreír, e incluso reír abiertamente, frente al gesto serio y hasta mal encarado de Donald Trump. Harris tiraba de sonrisa hasta en los momentos en que más barbaridades soltaba Trump, una reacción que ya no parece espontánea pero que da resultado en pantalla: es algo así como ‘me río por no llorar, aunque lo que diga este hombre no es para tomárselo a broma porque puede volver a ser el tipo más poderoso del planeta’.
Ahí puede resumirse la estrategia en lo que resta de campaña:¿quiere usted a un presidente instalado en la ofensa al contrario, la descalificación personal a base de estereotipos y la proliferación de bulos? ¿O prefiere a una candidata que sonríe y que si falta al respeto a su oponente lo hace precisamente con esa sonrisa?
La política es tan cambiante que quedan días suficientes para que las encuestas den la vuelta a partir de cualquier acontecimiento que a día de hoy nos pueda parecer nimio. En pocas semanas nos hemos encontrado con Trump convertido en héroe por superar un atentado y con los sondeos dando la vuelta en cuanto Joe Biden dió un paso a un lado y apareció Kamala Harris en escena.
Queda, por tanto, partido por disputar pero ya al menos sabemos qué cara (agria) pone él y cuál ella (sonrisa y contundencia).
Patricio González
Mirando hacia otro lado
El verano es un tiempo ideal para reflexionar y poder plantearse cuestiones que a lo mejor uno no puede vislumbrar con el trajín del día a día. La apertura escolar marca la vuelta a la rutina, pero me resulta curioso cómo en este nuevo inicio académico nadie habla de cómo están las instalaciones deportivas de nuestros centros escolares y municipales.. Ayer mismo, estuve en San Roque viendo un amistoso del equipo de mi nieto, el Pastores. Con dos porterías de balonmano o fútbol sala y unos tableros, muchos de ellos de madera o sin redes, así se resume someramente el estado de las canchas donde los niños y niñas practican deporte.
Nuestro Gobierno tiene una consejería, una viceconsejería y dos direcciones generales con el deporte por bandera, en el que ya han entrado de lleno en la política de todos los partidos de la foto y la subvención, falta algo nuevo, distintos. Qué proyectos, vinculados con el deporte, hay en nuestros centros educativos.
A mí se me cae el alma cada vez que salgo a ver partidos que sigo en la ciudad y en la comarca. Voy observando desde lo alto o de una esquina o el ambigú como pasan los años y el abandono es absoluto. Piscinas in agua desde el paleolítico, un frontón que se sostiene de milagro, etc. ¿Se imaginan ahí una instalación deportiva modélica que sirva para que la comunidad educativa tenga una referencia y un verdadero estímulo con el deporte? Pues esperen sentados.
Porque todo sigue igual. Todos se ponen medallas. Ahora solo vale cuánto dan de subvención y, sobre todo, sumarse al carro de asistir a todas y cada una de las presentaciones de eventos deportivos privados que se efectúen, da igual su trascendencia.
El deporte merece mimo y estímulo. Lo de subvencionar los viajes está por ley y es una ayuda, pero las penurias de nuestros deportistas, no los de élite, son infinitas. Está genial que las aulas tengan las mejores condiciones, pero la Educación Física tiene que tener su peso, y eso de disponer de un trozo de cemento con dos canastas y dos porterías no es lo más exigible. Encontrar a alguien que cambie todo esto se está convirtiendo en una misión imposible, porque da igual el partido político que esté al frente, ya que todos caen en las redes de potenciar económicamente a los llamados clubes de élite, y con una repercusión mediática escasa. Todo por fotos y fotos. Estar en la oposición y ser un pitbull y luego estar en el poder y ser un caniche empieza a ser ya habitual en el mundo en el que vivimos.
Patricio González
San Bernardo y el Día de Algeciras
El pasado 20 de agosto se celebró el día del Patrón de Algeciras, del Campo de Gibratar y de Gibraltar, San Bernardo. Y es una pena que haya pasado, una vez más, sin pena ni gloria. Jamás le hemos hecho caso a nuestro Patrón que, por cierto, lo es mucho antes de que lo fuera la Virgen de la Palma.
Alguna vez se ha hablado de celebrar fiestas patronales entre el 15 y 20 de agosto correspondiendo con la festividad de la Patrona y el Patrón, pero nada de eso se ha llevado a cabo. Quizás porque seamos nosotros mismos los que no ponemos en su sitio a la Patrona. Ponemos por delante un evento organizado por una Asociación (que me parece muy bien), que la propia Procesión Oficial de la Patrona que este año, incluso, se ha llevado a cabo un día antes para no interferir con el otro evento.
De esta manera difícilmente vamos a darle su sitio de verdad a la Patrona, pero eso es culpa de todos y pasan los años y la distancia entre el evento de El Rinconcillo y la procesión oficial es cada vez mayor. Vamos perdiendo nuestra propia personalidad.
Y no digamos ya la festividad del Patrón, San Bernardo, totalmente olvidado excepto por la Hermandad de la Sagrada Mortaja.
Es una pena que vayamos perdiendo todo lo que significa Algeciras convirtiéndonos en una ciudad totalmente impersonal que parece que reniega de sus propias tradiciones.
El pasado día seis fue Día de Algeciras. Ni un solo acto, nada que nos recuerde que es el Día de nuestra ciudad y la verdad es que esto no es admisible. Ese miércoles de feria que lo hicieron fiesta local bien podría ser esa fiesta local el 6 de septiembre o el 20 de agosto. Una fiesta local que lo sea por algo significativo para nuestra ciudad.
Definitivamente, nuestras tradiciones van pasando de largo sin que hagamos nada.
Patricio González
Ex Alcalde de Algeciras
A cara descubierta
Si no fuera porque estamos hablando de vidas humanas y además de niños, que como bien dice el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, «no son ni cajas de fruta ni de agua», lo que ha ocurrido esta semana a cuenta de la inmigración podríamos calificarlo de auténtico sainete, porque desde que arrancó el lunes la situación ha sido bastante absurda y disparatada. Iría incluso más allá y diría que el sainete lleva meses representándose a cuenta de declaraciones cruzadas y partidos a los que solo les interesan sus votos, ni Canarias ni los canarios y mucho menos los inmigrantes, que se han convertido en un auténtico problema para las administraciones, en una pelota que se pasan unos a otros. En un «pim, pam, pum», como dijo ayer Clavijo.
El lunes Clavijo salió con fuerza, mucha, para anunciar que iba a abrir un conflicto legal con el Estado a cuenta de los menores y la dejación que estaba haciendo de funciones para atenderlos. También advirtió que Canarias no iba a acoger a más menores si no se seguían los protocolos y trámites por parte del Estado a la hora de que entregarlos la policía o Salvamento. Por la tarde ya aflojó un poco su discurso y al día siguiente nos enteramos de que Ceuta se descolgaba del frente común planteado por Canarias para exigir soluciones al Estado. En la ciudad autónoma se han reducido las llegadas de forma sustancial en los últimos días por un mayor control en Marruecos y Juan Vivas, el presidente de Ceuta, no quiere molestar a Madrid ni a Pedro Sánchez, que son los que piden al otro lado de la frontera que se extreme la vigilancia.
En medio de esto aparece el Estado, haciéndose el loco, como si la cosa no fuera con él. «Perplejo» estaba, como dijo la ministra Pilar Alegría, ante la dureza de la propuesta de Clavijo, que como es lógico está desesperado de que le tomen por el pito de un sereno. También le dijo Alegría que los menores son competencia suya.
Y ya, la guinda al pastel la puso ayer el director de Frontex, que dijo en el Parlamento Europeo que, aunque están preparados para entrar a controlar las fronteras y ayudar a Canarias en la crisis migratoria que sufre, aún no lo han hecho porque el Gobierno de España no se lo ha pedido. No me digan que no tiene todo los ingredientes de sainete o de película de Berlanga. La cosa es que la migración no es algo gracioso, cómico o divertido. Es un drama que afecta a miles de personas.
Patricio González
Rechazo al Turismo ¡Peligro!
El Instituto Nacional de Estadística (INE) se descolgaba el pasado viernes (23) con el dato de los cuarenta y cuatro millones de pernoctaciones registradas en los hoteles españoles. Repitamos: cuarenta y cuatro millones, un 2,2 % más que en el mismo mes del pasado año y la cifra más alta de la serie histórica, por encima de los niveles previos a la pandemia. No importa que los precios hayan subido más de un 7 % en el último año: han dormido aquí cuarenta y cuatro millones. Las quejas, ahora, son de este signo: hay demasiada gente.
Los viajeros procedentes de Reino Unido y Alemania concentraron el 24,8 % y el 16 %, respectivamente, del total de pernoctaciones de no residentes en julio. Por su parte, la presencia de turistas residentes en España bajó un 3,4 %, aunque sigue por encima de los niveles previos a la covid.
Según el INE, los destinos principales de los viajeros españoles fueron Andalucía (el 23,4 % de todas sus pernoctaciones), Cataluña (14,6 %) y Comunidad Valenciana (13,2 %). Por su parte, los principales destinos de los no residentes fueron Illes Balears (concentraron el 34% de sus pernoctaciones), seguida de Cataluña (21%) y Canarias (18%). Los puntos turísticos con más pernoctaciones fueron Barcelona, Madrid y Calvià.
Atentos a la subida de precios. Esta subida no está quitando las ganas de viajar. A pesar e la subia de precios (7,2%).
Esto significa, que en los últimos sesenta años, apenas se ha planificado con rigor ninguna medida específicamente turística. Su versión incide en que esta masificación solo es posible reducirla renunciando a una parte del PIB. ¿Hasta qué punto se está dispuesto? Preguntado si una de las medidas para intentar afrontar el turismo de masas, podría consistir en la implementación de ecotasas o tasas turísticas, que siempre –al menos en Canarias- se han topado con el rechazo del sector hotelero, se cuestionó también si hay algún plan alternativo para recuperar esos millones que se podrían perder si se pone coto al turismo de masas o a entregar algo a cambio: «Diría que hace 30 años tal vez, hoy no».
Y remata con unas sabias palabras: el profesor Niño subraya que apostaría por limitar el número de visitantes que pueden acceder a un sitio de manera que, al reservar un viaje, también se debería reservar el acceso a determinadas playas o monume En cualquier caso hay que invertir invertir en infraestructuras, en capital humano…» Asimismo, es rotundo hay que señalar que «el rechazo al turismo es muy peligroso».
Patricio González
Todo vale, si la Audiencia sube
Agosto da sus últimos coletazos y esperemos que también algunas de las barbaridades ocurridas en la televisión. Los programas del ‘corazón’ (casquería pura) han demostrado que todo vale por una buena audiencia.
Comenzamos con el trío formado por Sofía Suescun, Maite Galdeano y Kiko Jiménez. Que una hija tenga que pedir una orden de alejamiento de su progenitora es duro. Que una madre pase del odio más profundo hacia su retoño a suplicar volver a su lado, es preocupante. Y que un novio relate episodios vividos en la ‘privacidad’ de su casa y de su relación es triste.
Pero si todo eso se hace en plató cobrando o subiéndolo todo a las redes sociales para cultivar ‘likes’, todo se convierte en un triste espectáculo. Y en Telecinco están dispuestos a exprimir el drama familiar y sentarán este viernes a Maite Galdeano en un plató para que dé su versión. Todo vale. Incluso si en la cadena son plenamente conscientes del drama familiar que arrastran madre e hija.
¡Vamos a subir la audiencia, que estamos a final de mes y hay que ganar a la competencia!
Otro episodio lamentable es el sucedido el día del fallecimiento de Caritina Goyanes. La noticia fue un impacto para todo el mundo y en pleno directo, en Antena 3, la periodista Pilar Vidal tuvo la ‘sensibilidad’ de filtrar una noticia que no era de dominio público y pertenecía a la intimidad de la familia. Vidal contó que la fallecida se había enterado hacía poco de que su marido había tenido un hijo fuera del matrimonio. Así, sin anestesia.
Música y Política
A lo largo del pasado siglo la música ha sido un arma, un símbolo y un objetivo. Dicho esto, tampoco deberíamos verla como un daño colateral. La música es nuestra historia colectiva: es la manera en que comprendemos quiénes somos; y nos exige atención y respeto –el máximo respeto– porque, sencillamente, la música contiene los recuerdos del mundo». Esta frase refleja en gran medida el espíritu y la reflexión principal del libro en el que aparece, el interesante ensayo ‘La guerra y la música. Los caminos de la música clásica en el siglo XX’ (Siruela), de John Mauceri.
A nadie se le escapa que la pasada centuria vino determinada en gran medida por las dos grandes contiendas mundiales y posteriormente por la llamada Guerra Fría.
Y la música no fue una excepción, ya que Mauceri, director de orquesta y reputado investigador musical norteamericano, pone de relieve en este volumen cómo las guerras han determinado en gran medida la evolución musical del siglo.
Hubo compositores que pasaron directamente al olvido porque su música –y en ocasiones a ellos como personas– se les vinculaba con razón y sin ella con el nazismo o con la Italia fascista de Mussolini.
Otros corrieron la misma suerte por haber nacido en el seno de la extinta URSS. Incluso, las cuestiones políticas, asegura, llevaron a que los compositores de bandas sonoras de los años dorados de Hollywood –muchos emigrantes judíos y europeos– hayan sido considerados durante años como de segunda división.
El libro, además de ofrecer una investigación histórica interesante, es un aviso para navegantes del presente y del futuro.
Patricio González
Se olvidaron
Pues ya está: pasaron los Juegos Olímpicos, llegó y se fue Puigdemont, subió a los cielos del poder Salvador Illa… y aquí siguen seis mil menores migrantes no acompañados esperando que la palabra ‘solidaridad’ se haga ley, porque cuando solo va acompañada de la buena voluntad, ya sabemos que es papel mojado.
Si a Baleares, Murcia, Andalucía, Valencia o Cataluña llegasen de repente un día sí y otro también pateras y cayucos con cada vez más menores no acompañados a bordo, seguramente que se activarían los gabinetes de crisis en sus gobiernos correspondientes y se estaría reclamando soluciones por vía de urgencia al Estado.
Incluso si de repente en Madrid aterrizaran cincuenta aviones a reacción cargados con seis mil menores en esas circunstancias, todos entenderíamos que la respuesta debería ser compartida. Pero cuando es , como ahora, solo es Canarias, vemos que la reacción es otra: la pasividad, la indiferencia, el olvido y, sobre todo, ese mensaje nada oculto de ‘pues si llegaron allí, que lo resuelvan allí’.
Respecto a los que abogan por aplicar el principio de que lo mejor con el cayuco o la patera detectados es impedirles que lleguen a tierra, solo una sugerencia: buceen en internet y accedan a los medios de comunicación americanos que publicaron las fotos de lo que había dentro del cayuco que llegó a tierras de la República Dominicana con una docena de cadáveres que llevaban ya no sé cuanto días muertos.
En eso se traduce su respuesta.
Patricio González
Bulos
El Reino Unido y los Juegos Olímpicos han sido escenario estos días de sendos casos que demuestran lo que pasa cuando la desinformación campa a sus anchas, los bulos se expanden y la propagación de los mismos le sale gratis a quienes lo hacen pese a su indubitada intención de sembrar el germen de la discordia. Y en ambos casos batallar contra esa estrategia desde la ausencia de mecanismos legales contundentes, que sean además de ámbito transnacional, es una aventura condenada al fracaso.
Vayamos con el caso británico: un joven armado con un cuchillo ataca a varios niños en un centro de recreo en el Reino Unido. El joven es detenido y se activa el protocolo existente en esos casos en aquel país, que prohibe divulgar cualquier dato que ayude a identificar al agresor por el hecho de que es menor de edad. Lo que sucedió entonces fue que se propagó el bulo de que se trataba de un chico solicitante de asilo que había entrado en el Reino Unido por barco de manera ilegal. ¿Qué hay de cierto en ello? Pues más bien poco, o nada. El detenido es galés de nacimiento y sus padres vieron la luz en Ruanda. Pero dio igual si era verdad o no: se propagó a través de las redes sociales, se lo creyeron los que confunden comunicarse con informarse y todo derivó en manifestaciones ilegales, destrozos del mobiliario urbano y de propiedades privadas, duros enfrentamientos con los policías y una situación propia de una guerrilla urbana que se ha extendido por buena parte del país.
En el caso de los Juegos de París, el bulo tuvo como víctima a una boxeadora argelina hiperandrógina, cuestión médica que se tiene o no se tiene, que no se elige y que suele ir asociada a patologías muy graves. Pero lo que decía el bulo es que se había colado una deportista transexual. Eso sí, los autores de la mentira tóxica pasaron por alto que difícilmente Argelia, que no es precisamente un ejemplo en materia LGTBI, iba a promocionar internacionalmente a una deportista trans. Pero la mecha prendió fácil:tras derrotar a una boxeadora italiana, la ultraderecha de ese país cargó contra el olimpismo por dejar competir a un hombre en categoría femenino (así de literal) y el incendio se extendió. La misma Italia, por cierto, que aplaude a una modelo hiperandrógina en un desfile de la pasarela de Milán pero que la quiere linchar si sube al ring y derrota a una compatriota.
Son dos ejemplos de los muchos de la fauna que habita en la selva de la desinformación. Esa en la que vivimos… o más bien sobrevivimos.
Patricio González
Los Otros Juegos Olímpicos
Ahí seguimos, enganchados al tiro, piragüismo, badminton, tenis de mesa. mountain bike, remo o baloncesto 3 contra 3. Todos hacen cábalas para ver cuántas medallas caerán para la delegación española, sobre todo los políticos y los miembros del Comité Olímpico Español que llevan más años en el cargo que los Juegos Olímpicos que sumó Jesús García Bragado -marchador de un enorme palmarés-. Pero ese espíritu olímpico del esfuerzo, atravesando cuatro años llenos de sacrificio, se puede ir al traste en tan solo unos segundos en un combate de judo o en uno de boxeo.
Los Juegos Olímpicos son capaces de provocar que te pegues a un televisor viendo un partido de ping-pong. Y eso solo pasa cada cuatro años, porque en ese intervalo nadie se acuerda de estos deportistas. Nadie. Para llegar a unos Juegos Olímpicos el camino es muy difícil. Hay que lograr marcas, objetivos, estar dentro de un programa de becas para poder subsitir y ganar un metal olímpico te arregla tu inmediato futuro, pero si en deportes minoritarios no lo haces estás abocado al olvido.
Pero dentro de ese esfuerzo colectivo e individual que antes hablaba me sorprende que en sus ganas de abrirse al mundo y de poder llegar a más gente joven, el Comité Olímpico Internacional haya accedido a incluir en esta cita de París a deportes como el skateboarding o el breaking. Esto a mí me trastoca la visión que tenía. Ver a niños y niñas de 15 años luchando en skate por una medalla olímpica me supera y creo que se pierde, con todos mis respetos, ese espíritu por el que tantos y tantos deportistas han luchado durante muchos años para poder alcanzar un puesto en esta cita inolvidable para sus carreras deportivas.
Deportes como el kárate, fútbol sala, fútbol playa o pádel están fuera de una cita en la que cada cuatro años se intentan incluir nuevas modalidades, pero no se debe perder el tino porque a este ritmo veo a los bailes de salón en una cita olímpica, por lo que animo a todos a ir ensayando en las próximas verbens y veladas.
Patricio González
El Limbo Migratorio
Cinco años tardaron Partido Socialista y Partido Popular en ponerse de acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial. Si aplicamos esa regla, para resolver el asunto de la distribución de los menores migrantes tendremos que esperar quince años.
Básicamente porque en esto no hay parcelas de poder que repartir, de manera que ya se sabe que para los grandes partidos se convierte en un asunto menor importancia.
Quizás es cuestión de que cada vez que llega una patera o un cayuco a nuestra costa, los ocupantes reciban en su idioma original un papelito que diga:
«Bienvenido. Está usted en un país donde los partidos que presumen ser de partidos de Estado son incapaces de ponerse de acuerdo entre ellos sobre cómo garantizar sus derechos y cómo conseguir que usted se convierta en uno más de un engranaje social y económico que precisa de la migración para que las cuentas del Estado y la cobertura social salgan adelante.
Así las cosas, tómeselo con paciencia y disfrute del limbo en el que se va a ver inmersa su vida».
A fin de cuentas, es la triste realidad que les aguarda, no hay más.
Patricio González
Europa y Africa
Entre las novedades anunciadas por Ursula von der Leyen para su nuevo mandato al frente de la Comisión Europea (CE) está contar con un comisario (algo así como un ministro plenipotenciario, en teoría) dedicado al Mediterráneo, entendiendo que sus competencias no se centran en la calidad de las aguas de ese mar, sino en atender -y sobre todo contener- el flujo migratorio procedente de África.
Si finalmente se lleva a cabo, estaríamos ante la constatación de que la Comisión Europea sigue sin entender de qué va esto de las migraciones. Cosa imperdonable en alguien como Von der Leyen, que ya tiene experiencia al frente de la CE y que ha comprobado la complejidad del asunto migratorio y cómo una mala gestión del mismo erosiona la confianza ciudadana en la propia Unión Europea.
Sería imperdonable que la Comisión cometa nuevamente el error de no mirar hacia la ruta que parte de las costas africanas y tiene como puerto de llegada el archipiélago canario. Estamos hablando precisamente de la ruta más peligrosa y la menos atendida por Europa, que se ve que no tiene muy claro que Canarias es algo más que un párrafo en el Tratado de la Unión para reconocer la condición de ultraperiferia.
Sigamos con la teoría: Von der Leyen entiende que ese nuevo comisariado debe coordinarse con el encargado de la diplomacia comunitaria. Ahí es donde ya se ve que todo está con alfileres. Lo digo porque si algo ha fallado en el anterior mandato es la capacidad de maniobra del comisariado que tenía al frente a Josep Borrell. La UE carece de una política exterior común sencillamente porque para que la haya, es preciso que los diferentes ministerios de Exteriores de los países de la UE den un paso atrás y acepten coordinarse y que sobre ellos haya una sola voz. No hay más que ver lo que sucedió en el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, o lo que acaba de pasar con el presidente comunitario de turno, Viktor Orbán, acudiendo raudo y veloz a rendir pleitesía a Putin pese a los estragos en Ucrania.
Europa precisa con urgencia una política exterior sólida y que tenga en África uno de sus pilares. Pero si creemos que eso pasa por levantar muros o por fórmulas a la albanesa, como pretende Italia, o a la ruandesa, como el Reino Unido hasta que llegó Starmer, entonces habrá que concluir que Europa, además de equivocarse, está renunciando a los principios que teóricamente dan fundamento a la UE.
Patricio González
Togas y Menores
Tras cinco años de parálisis, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha sido renovado fruto de un acuerdo entre los dos partidos con más asientos en el Congreso y el Senado, esto es, Partido Popular y Partido Socialista. Y tanto que me alegro, pues se pone fin a una anomalía institucional que estaba deteriorando nuestra democracia y sembrando desconfianza en una ciudadanía que debe seguir pensando que el correcto funcionamiento de las instituciones es pieza clave para la fe en el sistema.
El hecho de que estemos ante un acuerdo entre partidos no es cosa menor. Tantos dimes y diretes sobre despolitizar el máximo órgano judicial, sobre la necesidad de que los jueces se eligieran a sí mismos, sobre la desconfianza de la Comisión Europea a nuestro modelo de designación del máximo órgano del Poder Judicial… y al final todo se resuelve con una sentada entre el PP y el PSOE. Con el visto bueno de Bruselas, pero es que allí también los comisarios tienen un sello ideológico y llegan al cargo por sus méritos (por supuesto) pero también por sus padrinazgos políticos y los acuerdos entre las grandes fuerzas presentes en el Parlamento Europeo y entre las cancillerías comunitarias.
Habría preferido un mes o dos más de parálisis del CGPJ y que el empeño depositado por PP y PSOE para llegar a un acuerdo lo hubiesen dedicado a resolver el asunto de los menores migrantes no acompañados que siguen llegando a España y que se quedan aquí. Como también me habría gustado ver a un comisario europeo acudir raudo y veloz a El Hierro o a Lanzarote para convocar a pie de muelle al ministro Torres y al dirigente del PP Tellado y espetarles: «De aquí no se levantan hasta que lleguen a un acuerdo».
Lo digo porque duele ver que para repartir cargos judiciales sí es posible el milagro del consenso, pero para algo donde están en juego los derechos humanos, la justicia y la solidaridad, todo son dilaciones, excusas, reproches, que si yo me quedé esperando a que me llamases, que si tú no tenías plenos poderes para negociar… en fin, lo que nos ha llevado al colapso, el drama y, en resumen, la indignidad (con nombres y apellidos) actual.
Ya puestos, quiero pensar que el flamante nuevo CGPJ también va a tomar cartas en este asunto. A fin de cuentas, les toca garantizar que no se vulneran derechos en este país. Y ya que, cuando quieren, informan de esto y de lo otro sin que nadie se lo pida, no sobraría un dictamen suyo sobre el asunto de los menores.
Patricio González
El Debate Laboral
El debate político, pero también también debate social, y en el caso que hablamos lo que debe prolongarse –en este caso, acortarse– la semana laboral, aflora las distintas sensibilidades presentes en la relación que los trabajadores mantienen con algo tan esencial en la vida de cada uno de ellos como es el trabajo.
Diversos estudios apuntan a que la llamada generación Z, es decir la de aquellos que llegan hasta los 25 años y están empezando a incorporarse al mercado, prioriza ser «feliz»con una situación profesional más flexible para empastarla con su existencia personal, menos apegada al sueldo y más a las condiciones de conciliación y con un contraste de los valores propios con los de la empresa.
La historia del afianzamiento de la democracia en España no se entendería sin la paulatina conquista de derechos laborales y sin una creciente conciencia sobre un dilema eterno: trabajar para vivir o vivir para trabajar.
Una disyuntiva que ofrece tantos matices según el trance individual que afronte cada cual y que difícilmente puede quedar reducida a un catálogo de aspiraciones de máximos y de buenos propósitos.
Porque sigue habiendo trabajadores, bastantes de ellos jóvenes, que no pueden permitirse el lujo de aún cuando todos y cada uno ambicionarían la felicidad laboral.
Pero cada uno, a su manera.
Patricio González
Trump
Donald Trump ya es leyenda. Y es que en Estados Unidos sigue imperando eso que el editor de un periódico local le dice en la película ‘El hombre que mató a Liberty Valance’ a un senador ante la mirada atónita de un joven reportero: «Esto es el Oeste, señor, cuando la leyenda se convierte en hecho, se imprime la leyenda».
El atentado fallido catapulta las opciones de Trump para ser elegido en las elecciones presidenciales de noviembre. De hecho, todo ha cambiado a pasos acelerados y ya da igual si los demócratas convencen o no a Biden para que se retire; es más, si lo hace ahora, se entenderá como un giro forzado precisamente por el espaldarazo de popularidad que va unido al atentado fallido, y si repite como candidato, pues nos espera una campaña desigual en la que todos estaremos atentos a ver cuántas veces se equivoca Biden.
El tiroteo refleja, además, los riesgos que se derivan de una legislación que permite a casi cualquiera conseguir un arma semiautomática. De hecho, sospecho que las ventas del fusil A-15, el empleado por el joven francotirador, se van a disparar exponencialmente. Como también crecerán las teorías de la conspiración en torno al joven autor de los disparos, paranoias varias que contribuirán a alimentar la leyenda de Trump como milagroso superviviente de unos enemigos ocultos. En una especie de acto de justicia poética, el mismo Trump que ha defendido el lobby de las armas y el derecho de los americanos a ir por la vida como los vaqueros de antaño, es víctima de esos excesos pero también da igual. Su público, que es mayoritario, se queda con la leyenda y aparca los hechos. Dos siglos después, hay espacios sociales en Estados Unidos que no se diferencian mucho del OK Corral o del odio mortal entre los hermanos Clanton y los Earp.
El tiroteo debería servir, pase lo que pase en la carrera electoral, para abrir una reflexión sobre los riesgos de la polarización política, un fenómeno que se ha extendido por las democracias. Y no estaría de más que esa reflexión llegase a nuestro país, donde sospecho que ya hay unos cuantos actores políticos y sociales que no pueden hacer una vida social mínima por el riesgo de encontrarse envueltos en un incidente. Pero esto tampoco llegará: aquí también se va imponiendo lo de que la leyenda es más atractiva que la verdad. de éxito.
Patricio González
El Decreto Ley o lo que sea
Los acontecimientos vividos a lo largo de esta semana hacen que nos reiteremos en una idea: la falta de solidaridad del Estado español con Canarias resulta tan alucinante como indignante. Ni el Gobierno de España, ni el Congreso de los Diputados, ni el Senado, ni las comunidades autónomas, ni los partidos políticos quieren apoyar con determinación y rotundidad la modificación de la Ley de Extranjería, para que la distribución entre las autonomías de los menores no acompañados sea obligatoria.
El resultado de la reunión celebrada el miércoles último en Santa Cruz de Tenerife quiebra el principio de solidaridad inter territorial que preconiza la Constitución. Todo un decepcionante fracaso del Estado.
El compromiso de distribuir en otras autonomías tan solo 400 de los casi 6.000 menores no acompañados que acoge Canarias no solo resulta ridículo, sino que muestra, además, una absoluta falta de compromiso y solidaridad, no solo con Canarias sino, lo que es peor, con los menores hacinados en los centros habilitados de manera improvisada. Se impone así la mala política sobre el compromiso social, la generosidad, la solidaridad y el humanitarismo.
La mayoría de las comunidades autónomas hacen seguidismo y copian los movimientos tácticos de sus partidos, que anteponen el cómo pueden culpabilizar al otro en lugar del qué deberían hacer para enfrentar una crisis humanitaria colosal, que amenaza con prolongarse indefinidamente, en tanto existan diferencias sociales tan acusadas en territorios limítrofes.
El despliegue intelectual y mediático de socialistas y populares, en torno a los dos grandes partidos de Estado, está más centrado en cómo dejar en evidencia al otro que en buscar una solución razonable a un problema que es de todos.
Asimismo, la posición adoptada por el Ejército también nos parece muy poco ejemplarizante. El compromiso de las Fuerzas Armadas en los momentos difíciles ha sido siempre estar junto a la sociedad civil. No se puede entender su negativa al uso de cuarteles infrautilizados para acoger, aunque sea provisionalmente, a los menores no acompañados.
El drama que vivimos en torno a la llegada de migrantes, la ausencia de acuerdo entre partidos y la falta de respuesta del resto de autonomías exigen que el Gobierno de España obligue a un reparto justo y equitativo entre todos los territorios del Estado, a través de la figura jurídica que estime oportuno. No hay más.
Patricio González
Menores
Lo que mal empieza, no suele acabar bien. Es, más o menos, lo que ha sucedido con la negociación para convertir en obligatoria la solidaridad de las autonomías a la hora de la acogida y, sobre todo, la distribución de los menores inmigrantes no acompañados.
La Conferencia Sectorial de la Infancia tenía en el orden del día el reparto de unos 400 menores acogidos en las islas, una distribución que se había empantanado porque -y en esto hay que ser sinceros y contar las cosas como son- muchos gobiernos regionales se han puesto de perfil. Y después tocaba informar del principio de acuerdo entre los gobiernos central y canario para una modificación legislativa, ya sea por decreto ley -como pide el Ejecutivo canario- o vía proposición de ley -como defiende el Gobierno de Pedro Sánchez-.
La respuesta de la mayoría de las autonomías fue tomar nota de esa propuesta y estudiarla a fondo, pues cuesta entender por qué se les mandó el documento solo 24 horas antes. Y es ahí donde hay que remontarse al pecado original de la estrategia negociadora del Gobierno de Pedro Sánchez. Desde el minuto uno podían haber llevado la proposición de ley al Congreso apoyándose en la mayoría de la investidura, pero no lo hicieron porque eran sabedores de algo que no quisieron contar entonces para no incomodar a uno de sus socios y no enturbiar las negociaciones para la investidura de Salvador Illa en Cataluña: Junts se opone radicalmente porque reclama competencias plenas en materia migratoria y ERC tampoco lo apoya porque no quiere parecer menos que el partido de Puigdemont.
A partir de ahí, el PSOE optó por poner la pelota en el tejado del PP, una estrategia que ha derivado en la amenaza de Vox de romper sus acuerdos con los populares. Así las cosas, ha pasado lo que nunca debió ocurrir: los menores están siendo utilizados en un debate entre partidos. Sigo sin entender cómo el PSOE, tan valiente para presentar en solitario la proposición de ley de la amnistía, no hizo lo mismo hace meses con la modificación de la Ley de Extranjería. Así, hoy quizás no estaríamos en el actual callejón sin salida.
Al Gobierno canario no se le puede reprochar nada: Fernando Clavijo y Manuel Domínguez han batallado para conseguir el acuerdo, y es especialmente meritorio lo del segundo por esas amenazas de Vox a sus compañeros de partido. Este miércoles la ministra Sira Rego decía que Feijóo debería mirar a los ojos de los menores y explicarles su posición… y Sánchez también, porque tenía y tiene los resortes del poder para sacar un acuerdo que ahora vuelve a diluirse.
Patricio González
Recuerda Vivir
Desde siempre, uno de los grandes misterios que ha angustiado a gran parte de la humanidad ha sido la muerte. ‘Memento mori’, frase en latín muy sabia que significa ‘Recuerda que vas a morir’, destaca lo inevitable que es y que estamos de paso. En nuestra sociedad, que a menudo niega o evita hablar de este tema, esta frase puede parecer pesimista o triste. Sin embargo, aceptar nuestra mortalidad puede tener un efecto profundamente liberador, ya que nos permite relativizar nuestras preocupaciones cotidianas y centrarnos en lo realmente importante.
Reconocer que nuestra vida, y la de todos nuestros seres queridos, tiene un final nos debe motivar a vivir con más intensidad y propósito, a hacer las paces con nosotros mismos y con los demás, a no postergar nuestros sueños y a aprovechar al máximo cada oportunidad.
Por otro lado, ‘Memento vivere’, que se traduce como ‘Recuerda vivir’, otra forma de Carpe Diem, nos invita a valorar y disfrutar cada momento de nuestra existencia. En el contexto del agitado mundo moderno, donde la prisa, la competitividad, el dinero, el poder, la fama, los títulos, la apariencia o la productividad parecen ser los máximos valores, ‘Memento vivere’ es un recordatorio vital. Nos anima a desacelerar, a encontrar la felicidad en las pequeñas cosas y a ser plenamente conscientes y agradecidos por cada momento vivido.
Desde que nos despertamos hasta que nos dejamos caer en la cama al final del día, nuestras agendas están repletas de tareas, compromisos y metas que cumplir. La tecnología, aunque nos conecta y facilita muchas labores, también contribuye a esta sensación de urgencia constante, de estar siempre disponibles. Este ritmo frenético tiene sus costos, la ansiedad y el estrés se han convertido en males comunes de nuestra época.
Muchas veces olvidamos lo esencial, vivir el presente. Aquí es donde ‘Memento vivere’ se convierte en un faro de sabiduría, recordándonos que la vida no se mide solo en logros y éxitos, sino en momentos vividos y experiencias disfrutadas. No se trata de ignorar el futuro o ser irresponsables con nuestras obligaciones, sino de encontrar un equilibrio que nos permita disfrutar del camino mientras avanzamos hacia nuestras metas.
Aunque de vez en cuando la vida nos besa en la boca o nos gasta una broma o, incluso, pueda parecernos un caos, adoptar ‘Memento vivere’ como filosofía de vida es un recordatorio para desconectar del bullicio, del hiperactivismo, para poder conectar con nuestro interior y con otras personas vitamina. Es una invitación a vivir conscientemente, a reírnos de lo ‘malo’ que nos pasa, a saborear cada instante y a encontrar la felicidad en el aquí y el ahora. Es poder despedirnos en paz.
Patricio González
Humanidad sin evasivas
La Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia de este 10 de julio en Tenerife debe dar una respuesta solidaria a la afluencia de menores extranjeros no acompañados; tanto para aliviar la situación en las comunidades más saturadas -Canarias, en especial- como, sobre todo, para asegurar los derechos de los migrantes solos de menos de 18 años y su protección en tanto que personas vulnerables.
Ningún Gobierno autonómico puede escurrir el bulto el miércoles, ni verse eximido de su cuota de responsabilidad. Y el Gobierno central tiene que garantizar que la acogida requerida de jóvenes que se dirigen especialmente a Canarias y a Andalucía y que es necesario distribuir por el resto del territorio contará con una financiación suficiente a cuenta del erario nacional. Ello con el compromiso de cada Ejecutivo territorial de ubicar a los menores no acompañados en centros localizados en unos u otros municipios de acuerdo con sus respectivas administraciones locales, evitando litigios que transmiten mensajes de temor contrarios a la solidaridad.
A medida que se aproxima la cita de Tenerife, su orden del día ha ido derivando hacia una discusión partidaria desordenada y ventajista sobre la migración en su conjunto, llegando el PP a sugerir la participación de la Armada española para disuadir o prevenir que más pateras o cayucos se hagan a la mar en dirección a nuestras costas. Es imprescindible que la UE y sus países miembros dediquen más esfuerzos a reducir en origen las corrientes migratorias que aspiran a alcanzar Europa. Aunque no es fácil imaginar cómo los buques de la Armada pueden contribuir a ello cuando, una vez en aguas internacionales, no tienen más cometido que el de preservar la integridad de los inmigrantes. En cualquier caso, y sin eludir el debate general, es necesario dar una respuesta a la afluencia de menores no acompañados, muchos de los cuales llegarán a la edad adulta entre nosotros. El desafío no está en la frontera, sino a este lado de la divisoria. Un país diverso y descentralizado como el nuestro ofrece a esos niños y adolescentes más oportunidades formativas y de integración laboral que su concentración solo en las comunidades de llegada. Y el escepticismo y los prejuicios que los rodean no pueden convertirse en una suerte de profecía auto cumplida. Para lo que los servicios sociales deben explorar las oportunidades que ofrecen familias y personas de su mismo origen, cultura, lengua y creencia asentadas en España como ámbito natural de acogida.
Patricio González
La Armada
Cuando Alberto Núñez Feijóo llevó a Madrid a Miguel Tellado se dio por hecho que lo hacía para reforzar una línea de oposición frontal al Gobierno de Pedro Sánchez. Digamos que era algo así como una garantía interna ante las dudas que había en un sector del partido con Cuca Gamarra, que fue persona de la máxima confianza de Pablo Casado y eso llevaba a ciertas cautelas (fuera de lugar, las cosas como son, pero así se escribió aquella historia).
Desde que se le dio mando en plaza, Tellado ha demostrado que hacer oposición con mano férrea se le da bien. Más aún cuando en la bancada del Gobierno hay vicepresidentas y ministros que entran gustosamente al trapo, de manera que se acaba generando una escalada dialéctica donde cada cual eleva la tensión varios grados.
Quiero pensar que lo dicho este jueves por Tellado es fruto de eso y no de que esté firmemente convencido de lo que vino a decir a cuenta del fenómeno de la inmigración irregular. Lo digo porque Tellado copió literalmente el argumentario más extremo a la hora de plantear una solución (siendo benévolo con el término) en relación a qué hacer con los inmigrantes.
Según Tellado, esto se resuelve poniendo a los barcos de la Armada en la franja atlántica que separa (o une, según se mire) Canarias con las costas de Marruecos, el Sáhara, Senegal y Mauritania. Así, nuestros militares de la Marina se encargarían de decirle a quienes van en cayucos y pateras que hagan el favor de dar la vuelta y regresar por dónde vinieron. Para empezar, eso supone fulminar el derecho marítimo internacional, que hasta la fecha España hace suyo, pero, sobre todo, expone a nuestros soldados a ser los corresponsables de que la cifra de víctimas en la ruta atlántica se incremente, pues conlleva obligar a los inmigrantes a un retorno que puede acabar en naufragio.
Otra cosa es que Tellado plantee que la Armada haga de primer lugar de acogida, suba a los migrantes a bordo, los atienda con dignidad y luego los lleve a puertos de la península para su acogida… pero intuyo que no era eso lo que quiso decir.
A medida que se acerca el día 10, fecha de la reunión entre el Gobierno central y las autonomías para evaluar el acuerdo entre Canarias y el Ejecutivo central sobre el reparto de migrantes menores de edad no acompañados, se acelera la fase de poner las cartas boca arriba y que sepamos qué plantea cada uno. Tellado este jueves desveló la suya y resulta que es una carta copiada de otro partido. El que está a su derecha.
Patricio González
Ex Alcalde de Algeciras por el PA
Francia
Visto el resultado de la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas, queda claro que lo que Mbappé tiene de buen futbolista es inversamente proporcional a su capacidad para cambiar las tendencias de voto de sus compatriotas. Apeló el delantero a frenar los extremos políticos y ocurrió precisamente lo contrario: se hundió el partido de Macron y pasaron el corte la extrema derecha y un frente de izquierdas que tiene más de extremo que de aquel tradicional socialismo galo prácticamente difuminado.
El país vecino se encamina, por tanto, a una cohabitación: en la todopoderosa presidencia estará Macron y se encontrará con un primer ministro de los ultras de Le Pen o apoyado por una izquierda muy plural. Cabe la opción de un bloqueo que derive en el nombramiento de alguien con perfil técnico pero habida cuenta los resultados de esta primera cita, no parece que esa salida pueda contar con los votos que garanticen un tránsito estable en el poder legislativo.
No será en todo caso la primera vez en que Francia se encuentre con esa cohabitación. A fin de cuentas, los poderes del presidente de la República son tan grandes que puede casi mantener las riendas a golpe de decreto. Pero eso no quita para que estemos ante un resultado histórico que precisa una reflexión profunda. Sobre todo porque la aceptación de la ultraderecha no es flor de un día: Marine Le Pen ha ido poco a poco consiguiendo que su partido gane adeptos entre un público muy variado, que incluye los hijos de los inmigrantes y, sobre todo, fuera de París. Algo similar al voto en el Reino Unido, donde Londres va por un lado y el resto del país suele ir por otro.
Estas son las cosas de la democracia y no vale aferrarse al discurso de Vargas Llosa de que los electores «votaron mal». Cuando un partido crece es porque otros bajan, pero todavía mayor es el mérito de esa primera formación política cuando nos encontramos con que la participación sube de manera notable, como fue el caso en Francia. Lo digo porque está claro que los llamamientos a la desesperada para frenar a Le Pen y compañía solo sirvieron para que su público también acudiese en masa a los colegios electorales. La Francia que nos trajo la Ilustración, el imperio de la razón y el fin de la monarquía absoluta ahora se entrega a los extremos. A fin de cuentas, es el mismo país que una mañana salió a aplaudir cuando la guillotina seccionó la cabeza de María Antonieta, después la de Danton y más tarde la de Robespierre.
Patricio González
Trabajar menos horas
La reducción de la jornada laboral máxima a treinta siete horas y media semanales sin merma alguna en los salarios a partir del próximo 1 enero del 2025 dará cumplimiento a una de las medidas estrella del acuerdo de gobierno entre el PSOE y Sumar.
Desde que se implantó el límite legal de 40 horas en el año 1983, los avances tecnológicos y los cambios en el mercado de trabajo han convertido una rebaja de esa índole en recurrente y supone un continuo objeto de debate.
De hecho, la negociación colectiva ha propiciado jornadas inferiores al futuro tope en numerosas empresas y varios sectores dependiendo de las peculiaridades de cada una .
Esto ocurre ya da hecho en numerosos sectores pero, de ahí, a generalizar el recorte al margen de las peculiaridades de cada una de las actividades empresariales puede conllevar riesgos que habría sido conveniente evaluar de antemano, junto a su posible impacto en la productividad -un ‘punto negro’ de la economía española- en un contexto de alto absentismo.
El Ejecutivo marca un inequívoco perfil de izquierdas con esta popular iniciativa, que está rechazada de plano por la patronal.
La prioridad que se le ha concedido a este tema contrasta con que, pese al actual récord de ocupación que tenemos en cuanto a trabajo, el número total de horas trabajadas ha caído un 2,1% desde la pandemia( este es un tema a tener muy en cuenta).
Posiblemente sería preferible impedir los muchos abusos que se producen mediante un control más eficaz de las horas llevadas a cabo en realidad y ( por supuesto) del fiel pago de las horas extras extras.
Patricio González
Macron
Tras el severo correctivo en las elecciones europeas, el presidente francés, Emmanuel Macron, adelantó las legislativas, en un intento -se supone- de cortocircuitar el ascenso de la extrema derecha abanderada por Marine Le Pen.
La consecuencia inmediata fue un cisma en el bloque conservador, donde quienes abogaron por entenderse con Le Pen fueron defenestrados, mientras que la maltrecha izquierda recupera un frente común marcado, en todo caso, por la mezcla de sensibilidades ideológicas muy diferentes y trufada también de personalismos antagónicos.
Y a todo ello se suma Macron, que llegó al poder siendo un político conocido pero sin un partido a sus espaldas. La realidad ha ido demostrando que es precisamente esa debilidad la que ha laminado su imagen, pues todo el ‘macronismo’ nace y muere en el propio presidente.
El modelo político francés es muy presidencialista, tanto que no sería la primera vez que nos encontrásemos con la llamada cohabitación: un presidente casi plenipotenciario con un primer ministro de otro signo político. Incluso en esos casos, el jefe del Estado sigue siendo la referencia, pero eso fue así en los tiempos del bipartidismo y con la ultraderecha como fuerza casi testimonial o, como mucho, como tercero en liza. Ahora los tiempos han cambiado, el socialismo tradicional prácticamente se ha difuminado y Francia sufre, además, un fenómeno que también se ha visto en el Reino Unido: la identificación de la capital como una especie de Estado dentro del propio Estado, de manera que el descontento del ‘extrarradio’ se canaliza hacia los capitalinos, con el presidente galo -o el primer ministro británico- como referentes a batir.
De Macron, como del italiano Draghi en su día, se esperaba una suerte de tecnocracia donde lo importante era gestionar bien y aparcar los principios de partido. Pero esos esquemas no han funcionado: al aparecer en escena tendencias ideológicas muy acusadas, ya sea por la derecha o por la izquierda, las opciones supuestamente centristas acaban pareciendo muy ‘blandas’ y se diluyen entre los votantes. Es lo que parece estar pasando con Macron, que puede ver en ese adelanto de las legislativas el fin de su ciclo político.
Digan lo que digan las urnas, lo que sí parece claro es que París ya no manda en Europa como antaño. Y Berlín, tampoco. ¿Hay alguien que manda en Europa?
Patricio González
Después de Milei
La segunda visita no oficial a España en apenas un mes del presidente de Argentina, Javier Milei, ha desembocado en una lamentable diatriba nacional que ha seguido siendo explotada por aquellos que parecen atisbar algún tipo de ventaja política de la perniciosa pérdida de los mejores valores de la diplomacia en larelaciones entre ambos países.
Resulta, en efecto, censurable que Milei incidiera el viernes, al recoger la medalla internacional de la Comunidad de Madrid, en sus mensajes más extremos contra la justicia social y reincidiera, aunque fuera veladamente y menos veladamente, en sus ataques contra el presidente Sánchez.
Pero las insistentes apelaciones del Ejecutivo a que Alberto Núñez Feijóo se retrate y se moje y el intento de equiparar al PP con la extrema derecha hace sospechar un interés en la reprobación a Milei que va más allá de ello y que abona la polarización reinante.
Una polarización a la que no es ajena una Isabel Díaz Ayuso cuya posición institucional no le faculta, ni muchísimo menos, ni para tratar de puentear al Gobierno en su política exterior ni para interpretar que la inclinación que tienen todos los madrileños(los que le han votado y los que no) es al pleito permanente de Ayuso con la Moncloa.
El PP de Feijóo habría de subrayar su distancia con un mandatario alejado del cauce central con el que se identifican los españoles.
Para terminar, decir que flaco favor le está haciendo Ayuso a su propio partido y a su jefe político Feijoo que se encuentra que cuando tiene una oportunidad clara contra el Gobierno, ella sale con una historia que lo deja a los piés de los caballos tanto a él como a sus compañeros.
Patricio González
Movimientos políticos
Mientras en Madrid los ánimos políticos continúan encrespados y no hay manera de que el sentido común se adueñe de las fuerzas políticas y mientras en Cataluña se activa el contador para una repetición electoral, que no sería otra cosa que la constatación de la irresponsabilidad de los elegidos en las últimas, en el País Vasco se ha sellado el pacto de gobierno entre el Partido Nacionalista Vasco y los socialistas.
El PNV ‘escapó loco’ en los comicios. Por primera vez en mucho tiempo vio la posibilidad de que otra fuerza nacionalista le ganase en votos y escaños, lo que habría colocado a Bildu como el primero en la búsqueda de una alianza de gobierno con los socialistas. Visto ahora con cierta perspectiva, se entiende mejor la traumática decisión de quitar a Urkullu como candidato y apostar por una renovación tranquila en la persona de Pradales, que es una incógnita a despejar en el ámbito nacional. La jugada seguramente estuvo precedida de estudios demoscópicos que alertaban del cambio de tendencia en el voto, como también seguramente buscaron un candidato con el que fuera posible un acuerdo con los socialistas. Porque ya se sabe que la dirección del PNV no da puntada sin hilo…
En cuanto a los socialistas, dan continuidad a un pacto que ha funcionado razonablemente bien y, de paso, se aseguran el apoyo del PNV en las Cortes, que no es cosa menor viendo cómo sube el precio del pan de los votos cada vez que Junts accede a la tribuna del Congreso de los Diputados.
Pero hay más: en Cataluña socialistas y ERC han empezado a hablar. Es verdad que se trata de un diálogo casi clandestino, pues hay un sector de ERC que no quiere ni oír hablar de apoyar una investidura de Salvador Illa. Pero también es incuestionable que si hay un partido que arriesga mucho en una repetición electoral es ERC, en especial si tenemos en cuenta su mal resultado en los últimos comicios. La otra posibilidad es la conformación de un frente común en las urnas de Junts y ERC si finalmente hay nuevas elecciones, pero en ese caso ERC también se arriesga a desaparecer en la práctica. De manera que digamos que al partido republicano catalán le sucede como al que participa en una fiesta de Halloween:¿qué quieres, susto o muerte?
Esos movimientos, por muy autonómicos que sean, pueden acabar siendo claves para que Sánchez prolongue esta agonía en que se ha convertido su mandato presidencial. Y el PP lo ve venir y por eso redobla la presión.
Patricio González
Advertidos
No hay nada como vivir en la inopia. Porque, a veces, cuando se saca la cabeza del caparazón y nos asomamos a la realidad, al menos algunos días, buena parte de lo que vemos es absoluto espanto. Si supiéramos todo lo que pasa, si supiéramos todo lo que se cuece en secreto, en los bajos y delictivos fondos de la sociedad, difícilmente saldríamos a la calle.
No se trata, ni mucho menos, de caer en el alarmismo. Menos aún consiste en dar un paso más para, como hacen algunos, generar miedos infundados y odios . No, no es eso. Pero tampoco debemos seguir con una venda en los ojos que nos impida ver que la delincuencia parece que está escalando en todas y cada una de las regiones de España, si no en cifras, sí, desde luego, en su ferocidad.
No dudo lo más mínimo que el Ministerio del Interior tenga sus cifras y las estudie cada mes, al igual que las diferentes Delegaciones del Gobierno. Pero si nos asomamos a lo que se publica cada día a través de prensa , radio y televisión simplemente en lo que llevamos de mes, cuanto menos tendríamos que reflexionar.
Nos topamos, entre otras ‘lindezas’ con cuchilladas mortales en plena calle, con tres detenidos con un intento de homicidio, con armas de fuego incluidas, durante un asalto brutal en un domicilio , con un sujeto paseando en coche mientras le acompañaban dentro de una bolsa una pistola y una metralleta de aire comprimido, y como colofón la Confederación Española de Policía solicitando más efectivos por «el deterioro considerable de los indicadores de criminalidad». Casos de venganzas entre clanes del Este que están dominando por completo la Costa del Sol y que, de alguna manera, se intenta tapar por el tema del turismo y no vaya a ser que le hagamos daño a la Marbella de los clanes del Este. Los problemas del narcotráfico que nos lo restrigen al Campo de Gibraltar pero que están por toda la Costa de Cádiz y Huelva. El maltrato y los asesinatos por violencia de género que están casi a diario.
El que avisa no es traidor y la demanda de la confederación policial parece seria, aunque al ministro Fernando Grande-Marlaska le incomode. O no le importe en absoluto el tema.
Patricio González
Ex Alcalde Algeciras por el PA
Dinero y poder
Al proceso de recordar le precede el proceso de seleccionar. Atesoramos en nuestra memoria miles de olores, miles de imágenes, o palabras o sensaciones quizás sentidas en la infancia o , incluso, hace dos meses y, sin embargo, olvidamos qué es lo que cenamos este pasado lunes o la palabra precisa que tanto hemos utilizado y ahora no nos viene a la cabeza.
La memoria de los seres humanos es una memoria selectiva, es como la mirada que también lo es.
Miren ustedes hay quien ve una barcaza cargada de personas que huyen de una guerra o del hambre, o la tortura o la miseria. Y ante esa misma imagen, otros ven el peligro inminente de cientos de personas que van a “ocupar sus casas o sus trabajos” o nos van a robar por las calles. Esa es la mirada selectiva.
Los horrores del holocausto marcaron a una generación filosófica. La pregunta insistente era cómo la humanidad había podido tolerar la pérdida del sentido moral.
La respuesta podría estar el concepto de colonización del mundo de la vida. El lenguaje, medio que regula las relaciones, había sido sustituido por el dinero y por el poder. Las consecuencias de ello eran la absoluta desorganización en la esfera social y la psicopatología en la vida personal.
Y esta es la sociedad actual que tenemos en la que el dinero y el poder son los medios que regulan las relaciones, incluso las más íntimas, y las convierte en un mercadeo donde no se cotiza para nada la lealtad a las causas justas , o la empatía, o el bien común, o el respeto al que no piensa como nosotros. Vemos plenos municipales de toda España donde se escuchan solemnes llamamientos al diálogo.
Desgraciadamente hace años que sabemos que no son más que brindis al sol y que forman parte de la tramoya.
Patricio González
Y ahora la Financiación
Cuando el Partido Socialista presentó en el Congreso su proposición de ley de amnistía para los implicados en el proceso soberanista catalán, el argumento era que se pretendía pasar página y contribuir a recuperar la convivencia política y social en Cataluña. Era evidente que en realidad se trataba del peaje que Pedro Sánchez y el PSOE aceptaban a cambio de garantizar la investidura, en una operación que convertía al presidente del Gobierno en rehén de Junts y sus siete votos en el Congreso.
Las reacciones de Junts y ERC tras las elecciones de Cataluña confirman que no tienen voluntad de olvidar su cruzada por la independencia. El partido de Carles Puigdemont está siendo el más beligerante en ese sentido, pero ERC no se quiere quedar atrás porque es consciente de que su pérdida de votos en aquellos comicios es consecuencia precisamente de sus pactos en Madrid con Sánchez.
El independentismo ha rescatado la exigencia de un referéndum de autodeterminación; se ha hecho esta semana con el control de la Mesa del Parlamento a pesar de que el Tribunal Constitucional advirtió de la ilegalidad del voto delegado y, por si fuera poco, ahora se pone sobre la mesa otra condición innegociable a cambio de seguir prestando oxígeno político a Sánchez: la ruptura del modelo de financiación para dispensar a Cataluña un trato «singular». El propio Salvador Illa ya se ha decantado a favor de esa tesis, una propuesta que los socialistas catalanes no llevaban en su programa electoral y que está generando rechazo incluso en el seno del PSOE.
La Constitución de 1978 reconoce los derechos forales vascos y también la singularidad fiscal y económica de Canarias. Todo lo que se quiera añadir en ese sentido obliga a ‘reinventar’ el texto constitucional, lo que supone contar con una mayoría reforzada en las Cortes. No se dan, por tanto, las condiciones para ello, de manera que no ha lugar a retorcer la Carta Magna. Menos aún para atender a partidos que no la respetan.
Ahora mismo, Sánchez y el PSOE están cada vez más solos, pues hasta Sumar -uno de los grandes derrotados de las europeas- no comparte la estrategia de continuas cesiones a los independentistas. Jueces y fiscales ya advierten de la quiebra constitucional que supone la aplicación de la amnistía. Razones de sobra, como se ve, para que Sánchez se tome otro periodo de reflexión -pero esta vez en serio- y se pregunte si es aceptable prolongar esta agonía política.
Patricio González
Político en positivo
Soy un ciudadano de a pie. Milité en un partido político , el Partido Andalucista que se disolvió por propia dignidad. Después no he vuelto ni siquiera a estar afiliado a un sindicato.
Procuro dejar los debates intensos para tertulias centradas en el fútbol, si acaso. Me considero una persona relativamente paciente y tolerante. Sé que cuando hago por relativizar las cosas, mi tensión arterial sufre mucho menos que ya bastante problemas me ha dado.
Y soy consciente también de que hay mucha gente que se rige por unos principios similares a los míos. La salud es esencial.
Así las cosas, yo puedo entender que abunde la indiferencia cuando nos toca valorar la vida política cotidiana. Sobre todo si el día a día de nuestros representantes públicos tiene mucho que ver con situaciones de conflicto que son constantes . Y da igual el color. Normal que abunde la abstención cuando nos invitan a dar nuestros pareceres ante las urnas. Por ejemplo, los resultados del 9 de junio así lo han demostrado.
Ante este lamentable panorama que no se queda solo en las situaciones de conflicto entre partidos sino que ya va llegando al insulto y que va a hacer que nuestro Congreso termine como Italia o Venezuela a base de guantazos. Ante semejante panorama da gusto poder realzar las experiencias que son favorables y, por tanto, contrarias a las normales o más bien anormales del día a día.
Me gustaría ver más a menudo acuerdos con el sucedido entre el Gobierno Central y la Junta de Andalucía con respecto al tema de Doñana. Esto nos puede y nos tiene que significar que lo que estoy diciendo es posible porque se ha alcanzado una paz institucional que servirá, de seguro, para garantizar consenso, inversiones y el mejor ambiente para acuerdos en otras materias.
A ver si es verdad y dejamos de dar esa sensación de vergüenza ajena que se está viendo casi a diario.
Patricio González
Presentación de «Estrechando»
El Mundo de Ayer
Llega la feria y después llegan los períodos de vacaciones. Yo acabo de recibir el libro TRIPLE SECO CON JUGO DE LIMA, de mi amiga granadina Inmaculada Nogueras, colaboradora de ESTRECHANDO. Es una novela que voy a aprovechar para leerla tranquilamente en mi playa de El Rinconcillo.
A mí, lo que me sobrecoge como lector es unir las palabras ‘thriller’ y novela, si además anuncia ritmo, desisto. Así que he recurrido a los seguro, Triple seco con jugo de lima, reúne un total de veintinueve relatos que en su conjunto constituyen una indagación profunda sobre los límites e la realidad y la imaginación en una mente prolífica en pensamientos.
Leer novelas donde aparecen periódicos me traslada a un tiempo confortable, a un tiempo seguro y reflexivo. Vivimos tan compulsiva y apresuradamente que el nuevo dios buscado es una trinidad de sensaciones: Tranquilidad, Armonía y Sosiego.
A mi ciudad, Algeciras, a pesar de ser una ciudad pequeña, periférica, sin aeropuerto y con trenes que llegan tarde y mal, y maltratada , también ha arribado la cultura oriental de la relajación y el nirvana. Hay mucha gente que se dedica a eso y hay ya más centros de yoga y meditación que iglesias.
Europa se orientaliza para escapar del tormento de la realidad cotidiana. Es un vano intento de recuperar el mundo de ayer. En la playa y en la silla de playa comprada en el “Chino” poca gente está leyendo libros. Casi ninguno lee un libro, y casi nadie tampoco hojea un periódico de papel.
Pero eso sí, muchos participan como posesos en los cursos de yoga, calistenia, meditación guiada y aqua-relax que se organizan. A qué viene tanto estrés para buscar el equilibrio cuando bastan una buena novela y un periódico para volver al mundo de ayer y así poder entender el de hoy.
Patricio González