Según la Real Academia, Resiliencia se define como:”La capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”.
No puede existir mejor definición de lo que somos los ciudadanos, somos resilientes porque nos adaptamos a eso que en su día denominaron “la nueva normalidad” y que lo que ha supuesto es una adaptación y cambios casi a diario de todas nuestras condiciones de vida o, incluso, condiciones de muertes.
Ayer tuve que hacer gestiones y estuve a primera hora en una cola para hacer una analítica( la cola era en la calle). Después, desayuno, esperando que viniese alguien a limpiar la mesa. Luego, pruebas médicas en las que, además, de llevar tu propio hidrogel tienes que llevar también hasta el bolígrafo.
Pero lo peor fue el banco. Toallita para limpiar el cajero automático ( es un foco de infecciones). Había pedido cita previa porque si no es así, ni siquiera puedes entrar. A pesar de eso tuve que estar en la puerta en la que solo había una pareja de personas mayores que no sabían nada de las citas previas on line. Se tuvieron que marchar sin hacer gestión alguna porque no sabían hacerla. Y aquí me pregunto que desde el principio de la pandemia con las clases no presenciales se hablaba de la “brecha digital” porque miles de niños no tienen acceso a ordenador ni Internet, pero no se ha hablado de la brecha digital que sufren los mayores cuando todas las gestiones que han de hacer son “on line” o a través de los cajeros. Los primeros de mes suponen un suplicio para estas personas el poder cobrar se paga.
Pero es que ni siquiera podemos despedir a un amigo muerto, no podemos hacer el duelo y se marcha solo sin haberse podido despedir de nadie.
Nos adaptamos a todo, a las mentiras que nos cuentan cada día con una saturación tremenda de noticias que son hasta contradictorias, que nos cambian casi a diario nuestras propias condiciones de vida, horarios, compras, toques de queda, etc, etc. y que nos lo cambian con veinticuatro horas solamente con lo que vivimos pendientes de esos informativos y esos discursos de políticos que nos confunden más todavía.
No es la “nueva normalidad”, es la RESILIENCIA.
Algeciras, 29 de enero de 2021
Patricio González