Santa María Polo Club pone en marcha un nuevo e ilusionante proyecto hípico, que se sumará a las actuales líneas de actividad del club, con el objetivo de transformar la Vega del Guadiaro, y muy especialmente el municipio de San Roque, en el centro del deporte y el ocio en torno al caballo en el sur de Europa. Antonio Ortiz asume la presidencia y dirigirá un nuevo e ilusionante proyecto hípico.
Para implementar esta apuesta de futuro, que potenciará las instalaciones propias y del conjunto de la comarca, Santa María Polo Club ha nombrado nuevo presidente a Antonio Ortiz, un profesional de reconocido prestigio hípico, que actualmente era ya vicepresidente del club, donde viene prestando sus servicios desde otoño del 2015, y que dirigirá el nuevo proyecto.
El deporte del polo, que este verano celebra la 47a edición de su Torneo Internacional, seguirá siendo referente de la institución, por lo que Ortiz se coloca al frente de la entidad para seguir fomentando el polo al más alto nivel, y también para transformar el club en un centro ecuestre de referencia internacional.
Los planes y la gestión del nuevo proyecto ya están en marcha. Esta iniciativa es un paso adelante muy importante que persigue la optimización de las instalaciones en torno al mundo del caballo, la desestacionalización de la actividad más allá del verano y el objetivo de dar respuesta a una demanda real del sector hípico centroeuropeo.
Con su puesta en marcha, se produce un cambio en la presidencia que es una apuesta de futuro por el crecimiento de Santa María Polo Club, pero no solo para la entidad, sino también para su entorno, gracias al empleo, la riqueza y el valor añadido que este proyecto va a crear.
La base del nuevo proyecto será un programa de competición de salto cuya temporada alta será la de otoño-invierno, cuando en el resto de Europa el clima es un serio impedimento para los deportes al aire libre.
Así, con este proyecto hípico se ofrece la posibilidad de que durante esos meses acudan a la zona jinetes, tanto profesionales del más alto nivel como amateurs, lo que pondrá en el mapa hípico internacional a la urbanización sanroqueña de Sotogrande y Andalucía como lugar de excelencia para un sector hípico, mayoritariamente extranjero, de alto nivel.
Antonio Ortiz posee una amplia experiencia internacionalmente reconocida en la organización y gestión de eventos ecuestres. Entre otros, destaca su papel como director general de los Juegos Ecuestres Mundiales 2002 (WEG 2002) celebrados en Jerez, la competición más importante a nivel mundial y que incluyó actividades como el Campeonato del Mundo de Saltos y de Doma.