Nos ha tenido en un vilo. Semanas enteras sin decir ni mu, enviando a propios a decir ambigüedades y los demás por ahí diciendo lo que podían como Vara que se iba a la casa de la Griso en Antena Tres a soltar verdades o las bondades de los cortadores de jamón de Extremadura.
Pero Susana ha hablado. España entera andaba en un puño, en un sin vivir. Susana Díaz no es San Isidoro de Sevilla pero tiene una buena gramática parda hecha a fuego lento desde sus tiempos en las Juventudes Socialistas.
Susana ha callado todo lo callable, pero ya le han pisao el traje de faralae y ha dicho: hasta aquí hemos llegado. Ella que fue capaz de matar políticamente a su mentor Griñán, no va a dejar ahora que llegue un pedrito cualquiera que la silencie.
Dice ahora la tiesa la Santa Susana de Triana, que el PSOE tiene que «hacer oposición útil», y, además, que «con 85 escaños no se puede gobernar». Después también le soltó un latigazo, de camino, a Rajoy , diciéndole que sería mejor que se fuera.
Los compañeros de viaje de Susana, hoy por hoy, son diversos, : hay un cebrianita ya de hecho como es Rubalcaba que acaba de fichar por el Consejo de redacción de EL PAÍS (Periódico muy crítico, últimamente con Pedro Sánchez), «una Chacón que se aburre tras el divorcio, y un Madina, que se siente orgulloso de su compañero Fernández Vara y de la libertad de expresión que este persigue y que no le dejan.
Pedro Sánchez ha asumido por completo la filosofía del Cholo Simeone : Partido a partido, Pedro a Pedro, Sánchez resulta el complemento perfecto de Rajoy al que cuasi le viene perfectamente Don negación.
Patricio González