Turismo Costa del Sol continuará su apuesta por la inteligencia cognitiva durante el año 2019, como hiciera en Makta y en Fitur, a través del desarrollo de un sistema de Eye Tracking en sus stands que se usarán una decena de ferias.
Este Eye Tracking o seguimiento de la mirada de todas las personas captadas por las cámaras, tanto las que pasaron por el stand (mostradores y mesas) como las que pasaron cerca, pero no se acercaron, permitió el reconocimiento facial de emociones de estas personas, con el objetivo de trazar la permanencia en el stand, así como la afluencia de personas que interactúa con cualquier elemento del stand, entre otras acciones.
Es importante destacar que nuestra plataforma no almacena imágenes, estas simplemente son procesadas en tiempo real de forma completamente automática y sin intervención humana y lo que se almacena es el dato, esto es, el punto o puntos donde nuestros visitantes fijan la mirada, ha señalado el director de Turismo Costa del Sol, Arturo Bernal.
La implantación del Eye Tracking no sólo supone un gran avance tecnológico para la recopilación de datos de Turismo Costa del Sol, sino que ayuda a descubrir los puntos fuertes o débiles de la estrategia de comunicación de la marca para los visitantes del stand, así como servir de herramienta de mejora para la participación en futuras ferias.
Gracias a la inteligencia cognitiva se localizan dos públicos muy diferentes: el profesional y el cliente final. Al primero hay que dirigirse con información más específica y sobre todo dando información del tipo de visitante al que va dirigido el destino, haciendo hincapié en cómo se van a sentir estos al disfrutarlo. Al segundo, habría que dirigirse evocando emociones, sensaciones como placer, relax e incluso aventura, en este último caso incidiendo en el relax posterior a la misma.
Fitur ha sido la primera feria nacional en la que realizamos este tipo de trabajos, mientras que Matka ha sido la primera internacional, por lo que aún es pronto para hacer un diseño de experiencia del visitante, puesto que toda experiencia debe tener dos partes, una específica y una común. Para la específica tenemos ya suficiente información, pero para la común aún sería necesario al menos una feria nacional más y una internacional, ha destacado Bernal.
La entidad empleará esta herramienta en una decena de ferias durante el 2019 y lo usará en la totalidad de las mismas si se demuestra su efectiva.
Algunas de las conclusiones más destacables que ha ofrecido este análisis son las diferenciaciones entre ambas ferias, por ejemplo, el público de Fitur busca identificar el material en la distancia, pero no un orden lógico en su disposición, sin embargo, para ordenar los expositores de Matka habría que colocar, por ejemplo, juntos todos los destinos de costa y luego los de interior, o juntos todos los alojamientos y juntos todos los destinos. Ese orden que el finlandés trata de buscar, no lo busca el público de Fitur.
También se ha podido comprobar que el profesional es más selectivo que el público final, ya que se lleva más unidades de cada material y valora el asesoramiento, por lo que la distribución del material debe ser diferente en días profesionales. El cliente final se siente más atraído por el material, pero valora que le amplíen información; el profesional suele ser más receptivo a la proactividad del expositor.
Cabe destacar que, pese a que conductualmente existen dos perfiles de visitante claramente diferenciados (profesional y final), ambos poseen una reacción emocional común: la alegría, la cercanía e incluso la ternura.