UGT exige una regulación, consensuada mediante el diálogo social, sobre el derecho a la desconexión de los trabajadores. Con la aparición de las nuevas tecnologías y la economía digital, se está difuminando cada vez más la frontera entre la vida profesional y la personal. Por ello, el sindicato considera indispensable introducir este derecho a través de la negociación colectiva, de la Ley de Prevención de Riesgos y de Ley del Estatuto de los Trabajadores, con el fin de incluirlo como un derecho más de los trabajadores y trabajadoras en materia de salud laboral y garantizar su obligación de cumplimiento por parte de las empresas.
«La Unión General de Trabajadores exige una regulación, consensuada en el marco del diálogo social, sobre el derecho a la desconexión, como un derecho más de los trabajadores y trabajadoras en materia de salud laboral, con la obligación de garantizar este derecho por parte de las empresas», indican desde el sindicato.
El sindicato reclama incluir este derecho tanto en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, como un derecho más de los trabajadores y trabajadoras, como en la ordenación del tiempo de trabajo, ya existente en la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
«Además, sería fundamental incluir este derecho en la negociación colectiva, en especial, con la previsión de una formación específica de gestión del tiempo de trabajo para los trabajadores y trabajadoras que desempeñan su trabajo bajo estos nuevos riesgos».
UGT recuerda que esta cuestión ya es objeto de debate en otros países de nuestro entorno. Francia ha dado un paso adelante en esta materia, reconociendo este derecho aunque remitiendo la regulación de este únicamente a la negociación entre empresarios y representantes de los trabajadores. «Es un paso importante pero insuficiente, ya que la mayoria de las empresas son pymes, sin representación sindical, la intención a este respecto está clara».
Por ello, el sindicato insiste en que nuestra legislación regule el derecho a la desconexión como un derecho más de los trabajadores, con el fin de obligar a la empresa a cumplir la legislación y no dejarlo a merced la situación de cada empresa.
«El diálogo social debe ser el medio para abordar esta materia. El derecho a desconectar y, con él, la salud de los trabajadores y trabajadoras de este país debe ser responsabilidad de todos, Gobierno, empresas y sindicatos».