En Gibraltar ya se puede pasear por las calles sin mascarillas. La vacunación con dos dosis del setenta por ciento de la población y del noventa por ciento con la primera, ha convertido a la pandemia en Gibraltar en un mal sueño que ya ha pasado de largo. Su incidencia es de 2 por cada 100.000 habitantes.
Parece ya bastante claro que la vacuna es el único arma útil contra la pandemia(algún día, alguien nos tendría que explicar como China salió de la pandemia sin vacunas). El resto de medidas, incluido el confinamiento, han sido herramientas útiles pero no definitivas. Por ello es imprescindible el aumento de la fabricación de vacunas y, por tanto, el ritmo de vacunación. También es necesario más puntos de fabricación y repartidos por todo el mundo para que la vacunación sea más eficaz.
La anulación transitoria de las patentes de las vacunas para que se tenga mayor acceso a las mismas en los países del tercer mundo es fundamental. Vacunas genéricas durante esta pandemia que se llama así porque es global, no lo olvidemos.
Con todo lo que nos quejamos, tenemos que reconocer , en el fondo, que somos unos privilegiados dentro de la tragedia. Nada más que hay que ver las imágenes que se nos deberían clavar de la India y los miles de muertos diarios que tienen que ser incinerados en las calles.
No solo es un acto de solidaridad el ayudar a estos países sino que también es un acto de inteligencia porque es una pandemia global y la inmunidad de grupo hay que alcanzarla a nivel global porque si no es así, no sirve.
Tenemos el gran ejemplo de todo esto y es cuando el Coronavirus empezó en China y todos decíamos que China estaba muy lejos. El mismo Fernando Simón decía que aquí podríamos llegar a tener uno o dos casos, y vamos ya por 100.000 muertos.
En un mundo global, el 70% de inmunidad tiene que ser a nivel global, porque si no es así, seguiremos teniendo oleadas y cepas de todos los sitios.
Buena suerte a todos.
Algeciras, 26 de abril de 2021
Patricio González