Si nos asomamos al Gran Bazar del mundo en el que nos ha tocado vivir, veremos que todo se vende y se compra. Bueno a decir verdad casi todo y no para todo el mundo. Hay quienes adquieren las cosas más increíbles aunque no sirvan para nada. Mientras que otros son capaces de vender su dignidad por un nombramiento o permanecer atornillados en los puestos en los que demuestran sus incompetencias.
La derecha en nuestro País, a través de sus tres rostros, PP, CIUDADANOS y VOX, ha demostrado que también sus principios y valores están en subasta .A lo largo de la historia democrática española ha mantenido una incoherencia total entre lo que pensaban y lo que hacían oficiosamente y lo que se decía y se defendía oficialmente.
Lo han hecho siempre que no han gobernado y hemos tenido por delante un avance en el marco de los derechos. Así ocurrió en 1981 cuando el Ministro Fernández Ordoñez, dentro del Gobierno Suárez promovió la Ley del Divorcio. Claro ´está, ellos querían continuar con la cosificación de la mujer, mientras mantenían amantes bajo el título de “querida” y como confesaban y comulgaban diariamente, pecar les estaba permitido, sobre todo a los ricos.
La misma operación de hipocresía la hicieron con el aborto, a la vez que enviaban a sus hijas a Londres a interrumpir sus embarazos o cuando se aprobó la Ley salían en manifestación a las calles, con los representantes de la Iglesia más casposa, inmovilista y reaccionaria. También se opusieron y recurrieron ustedes el matrimonio entre homosexuales, y ahora PP y VOX se oponen a la Ley para regular la eutanasia.
Creo que la derecha tiene un problema con los derechos y libertades. De tal manera que se cumple el lema, “con la DERECHA, menos DERECHOS”. Además instalándose en la repugnante mentira de plantear la política de derechos como obligatorios y forzosos es ofensiva para la inteligencia de los españoles y españolas. Si hubiera sido por ustedes, España estaría a la cola y sería un País de los más integristas y atrasados de la Unión Europea.
También hay quienes por donde pasan dejan las huellas de sus corruptelas a través de sus compras y ventas, con los que eran sus cielos que se descubren como sus suelos y sus caprichos, en ocasiones tomando la forma de obras faraónicas que terminamos pagando todos, mientras se llenan algunos bolsillos de comisiones.
Uno de los síntomas más chivatos que delatan los granujas y los sinvergüenzas de las compras y las ventas, son los tamaños de los bienes y las posesiones, y que suelen ser inversamente proporcionales a sus éticas y estéticas o aquellos que están permanentemente retratando a los demás cuando sólo están proyectándose y autorretratándose.
SI hay algunos profesionales que se pierden por vendernos y comprarnos crecimientos y déficits a través de inversiones y desaceleraciones son los economistas, y que suelen acertar en diferido todos los pronósticos sobre cómo nos va a ir de bien o mal en un futuro. Los que no aciertan, que son la inmensa mayoría, terminan de asesores correspondientes de los Ministerios de sus países.
Uno de los escenarios políticos donde se suelen vender y comprar casi de todo son las mesas de diálogo, en las que por parte de algunos “magos” es habitual vendernos como seguro lo probable., o los que convierten la responsabilidad pública en un espectáculo, interpretando un papel que han de hacer creíbles a sus electores, y se pasan los cuatro años de función en función, entre sonrisas y broncas, encuentros y desencuentros.
No nos podíamos olvidar, dentro de esta fauna del mercado de la compra y la venta, de los que se empeñan en misiones imposibles y polémicas irresolubles o aquellos otros que en su afán de charlistas de mercadillos nos quieren vender la gallina de los huevos de oro, y que pretenden que no leamos la letra pequeña y nos precipitemos en la toma de decisiones.
Las cosas no son lo que parecen por mucho que nos la quieran vender como ideales , los caminos no son fáciles por mucho que no lo presenten como tales , y como todo lo que descubren los locos después lo suelen recorrer los cuerdos.
En la literatura como en la política, cuando contamos historias locales y personales hay sentimientos universales como el amor, el odio, la venganza, los celos, los deseos o el ansia de poder para vendernos una realidad o una ficción entre personajes de carne y hueso o la vuelta de los fantasmas.
Y como para muestra un botón basta, vemos las últimas declaraciones de Inés Arrimadas, líder de CIUDADANOS en la Sexta Noche, en la que tras repetir una y otra vez lo fuerte que estaba su partido, afirma “No estamos gobernando en ningún sitio con VOX, lo hacemos con el PP” ¿Hay quien le compré a la diputada jerezana esta jaca, por mucho que intente vendérnosla?
Tal vez lo importante es que nos dejemos llevar por nuestras ideas, principios y valores, y no hacernos prisioneros de los mercados, en los que vivimos obsesionados por las compras y las ventas, por los cuentos y las cuentas de resultados, mientras los mismos siempre ganan y los de siempre pierden.
Juan Antonio Palacios Escobar