En el ecuador de la semana, el Curso de Verano de la Universidad de Málaga, organizado por la Fundación General de la UMA (FGUMA), que aborda en Marbella la situación europea, ha contado en esta tercera jornada con la intervención del periodista Xavier Vidal-Folch, que ha debatido con los alumnos sobre el modelo social de la Unión Europea. Vidal Folch, corresponsal en Bruselas durante los años 90 y presidente de World Editors Forum, ha manifestado que los equilibrios sociales que caracterizaban a Europa se han ido deteriorando sobre todo por los efectos causados por la crisis.
La pata de la Europa social está coja y eso es muy preocupante. Hemos priorizado lo monetario sobre lo económico, y lo económico sobre lo social. Es el momento de recuperar los equilibrios. El periodista ha explicado además que esta es una tendencia que se viene reflejando desde que en el año 1993 los ministros de Economía de los entonces estados miembros tumbaran el Libro Blanco del crecimiento, la competitividad y el empleo ideado por Jacques Delors, que impulsaba un programa de inversiones muy ambicioso centrada en crear trabajo, aunque la coyuntura económica actual ha agravado asimismo las desigualdades.
Para el ponente, el camino para solucionar esta situación es abordar un plan de recuperación de la Europa social que pasa en un primer término por implantar medidas que, aunque ya se están estudiando, aún no se han concretado, como el seguro de desempleo complementario a nivel europeo, que no sustituiría a las coberturas nacionales pero podrían llegan a donde éstas no lo hacen, lo que ocurre con colectivos más castigados como los parados de larga duración. Ahí tiene que estar Europa, para defender al más débil, ha afirmado.
Además, Vidal Folch ha apostado por constituir un fondo para las emergencias sociales contra la pobreza energética, con el que poder recuperar la igualdad de oportunidades y por expandir con mucho entusiasmo programas de movilidad, como puede ser el Erasmus pero en otros niveles, para crear una tierra de cultivo común entre los jóvenes europeos.
En cuanto al Brexit, el periodista ha indicado que el Reino Unido comenzará a sufrir en un futuro próximo las consecuencias de su intención de salir de la Unión Europea: Es un sueño y una nostalgia hacia la nada. Pronto los británicos se van a dar cuenta de que el mundo al que ellos esperan volver no existe, ha contado aludiendo al deseo de convertirse de nuevo en un estado-nación independiente de las instituciones europeas. Hoy día cualquier cosa tiene que hacerse en equipo. Uno solo tiene menos fuerza que 27, ha sentenciado.
Por último, dentro del marco de análisis del seminario, que pretende hacer balance de los años de andadura de nuestro país por las instituciones europeas, Vidal-Folch ha definido la adhesión de España como la incorporación más exitosa que ha tenido Europa gracias a las aportaciones que realizó en materia de posicionamiento estratégico, por las relaciones especiales que mantenemos con América Latina y la cuenca mediterránea árabe.
El periodista ha resaltado también las ganas de impulsar el proyecto europeo que España tenía en el momento de entrada, lo que también le reportó grandes beneficios como, según el ponente, una mayor estabilidad democrática, un impulso a la modernización de la economía y una prosperidad más compartida socialmente. La integración de España en la Europa Comunitaria es una historia de éxito, ha resumido.
Alfredo Taján
El escritor y gestor cultural Alfredo Taján codirige, junto al profesor Óscar Carrascosa, el taller Marbella Capital Cocteau. Si Picasso es a Málaga una fuente de riqueza cultural y económica, Marbella debe de serlo en relación a Cocteau, quien cultivó todos los géneros: ensayo, poesía, música, cine y teatro, así ha explicado Taján el objetivo principal de este programa.
También ha manifestado que el novelista francés hablaba de Marbella como refugio y paraíso y que era una persona sutilmente rebelde pero contundente en sus manifestaciones. Con este proyecto aspira a que Marbella no viva sólo del bótox y las joyas sino también de la cultura y de todos los artistas que han pasado por la ciudad.
Queremos que este artista polifacético sea el faro de Marbella, ha recalcado. Taján ha contado que los siguientes pasos son hacer conferencias, traducción de sus obras y poner en pie un aula de debate sobre su figura y la época que vivió, de 1889 a 1963.
Según el exdirector del Instituto Municipal del Libro de Málaga es un mito pensar que el libro en papel vaya a dejar paso al digital: El verdadero lector sigue leyendo en papel, los que amamos la literatura olemos los libros, nos gusta el tacto del papel.
Además, piensa que los libros electrónicos tienen que buscar formatos más humanos. Yo no he cobrado un euro de mis libros bajados por Internet y sí lo hago de mis ediciones del año 95, la seguridad y la protección de los derechos de los distintos agentes que forman parte de esta industria en la red no está consolidada, ha afirmado. Para dar fuerza a su postura ha declarado: Cuando estalló la imprenta Gutenberg tardaron 100 años en desaparecer los libros incunables.
Sobre sus próximos proyectos literarios ha avanzado que está en la recta final de un libro de relatos, aunque no ha desvelado su título, y su intención es comenzar una novela que estima le llevará varios años, aunque no descarta escribir un libro de poemas entre ambos trabajos.
Marbella Capital Cocteau
En el mismo taller ha ofrecido una conferencia la catedrática de Arte Contemporáneo Estrella de Diego, también crítica de arte que ha comisariado importantes exposiciones y escrito decenas de libros y artículos. Acerca del proyecto marbellí piensa que puede ser absolutamente importante porque Cocteau es muy conocido por su pasión viajera y la idea de Málaga como capital cultural es menos reconocida a nivel internacional por lo que unirla a este personaje puede ser muy positivo. Va a ser un buen maridaje, ha señalado, al igual que ha afirmado que Málaga es la ciudad más cultural de toda España en este momento.
En cuanto a la situación actual de museos, galerías y artistas españoles ha explicado que, igual que el resto de ámbitos, se han visto muy afectados por la crisis económica, aunque ha indicado: Quizá no venía mal un reajuste, tuvimos unos años en los que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades. No nos acordamos de dónde venimos culturalmente en España, hemos avanzando enormemente. Como solución considera que en lugar de quejarse, hay que reflexionar y racionalizar el gasto, por ejemplo hacer mejores publicaciones en lugar de tantas.
Sobre los artistas españoles, la ponente, que recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes por su labor como escritora e investigadora, cree que deben marcharse del país, no sólo porque aquí haya menos oportunidades, sino también para conocer otros sitios más ricos artísticamente. Como destino ha apuntado a Berlín porque además de su riqueza cultural los jóvenes allí pueden pagar los alquileres. Madrid, Barcelona, Málaga o Bilbao no son centros internacionales de creación artística porque venimos de 40 años de dictadura y hemos entrado en la modernidad a principios de los ochenta del siglo XX, ha lamentado.
El trabajo del dramaturgo
El dramaturgo José Ramón Fernández inauguró el turno vespertino de ponencias del seminario Alrededor del hecho escénico en el que participó compartiendo con los alumnos su experiencia en los más de 25 años que lleva dedicándose a la escritura para teatro. Fernández, Premio Nacional de Literatura Dramática en 2011, narró a los alumnos que la tarea del autor consiste en transformar el texto para llevarlo al escenario y servir de apoyo a quienes van a representarlo ante las dudas que puedan surgir.
En este sentido, el dramaturgo apuntó que es significativamente importante esta labor sobre todo para aportar soluciones en la fase de ensayos y cuando no se sigue el texto al pie de la letra. Cuando los actores improvisan a lo mejor utilizan un giro que no es de la época de la obra o una palabra que no es la conveniente, entonces es interesante que el dramaturgo esté en ese lugar para tener en cuenta esa tarea, explicó.
El autor reveló además que el papel del dramaturgo es uno de los más desconocidos en el proceso de creación teatral y también de los menos valorados, aunque Fernández restó importancia a este aspecto resaltando más el trabajo colectivo y no el éxito individual: Yo he estrenado unas 40 obras como autor y una quincena de adaptaciones, y aunque estés en los carteles y en los programas no se tiene en cuenta. Pero no importa, al fin y al cabo es una labor de equipo tanto si es un trabajo de dramaturgia sobre otro texto como si es tu propia obra. Si se te olvida que estás en un equipo ese proyecto nunca llega a funcionar del todo bien.
En cuanto a sus trabajos recientes, Fernández ha adaptado para el teatro la obra cumbre de Max Aub El laberinto mágico, compuesto por seis novelas sobre la guerra civil española. Para Fernández, este proyecto ha sido un regalo maravilloso en el que ha trabajado intensamente durante los dos últimos años. Ha habido momentos de pura pesadilla pero ha sido muy gratificante comprobar cómo esa labor ha servido como material para uno de los espectáculos más interesantes de la temporada.
Además, ha escrito junto a Inma Chacón Las Cervantas, un encargo de la Biblioteca Nacional que se ha sumado a las celebraciones del cuarto centenario de la muerte del autor del Quijote y que se centra en la relación que tuvo el escritor con cinco mujeres de su familia durante el periodo de su vida que pasó en Valladolid. Fernández aprovechó para elogiar el trabajo colaborativo con la coautora de la obra: Ha sido una delicia trabajar con Inma Chacón porque para escribir juntos hay que hacer un ejercicio de paciencia, con mucho respeto hacia el otro y con ella ha sido algo inmediato, parecía que lleváramos haciéndolo años.
Benalmádena
El autor de cómic Manel Fontdevila cree que las publicaciones de kiosko acabarán desapareciendo
En la tercera sesión del curso Tendencias recientes en el cómic y la novela gráfica, el dibujante Manel Fontdevila ha hablado de los límites del humor, tanto de su experiencia previa en publicaciones de papel como en Internet. Más que elaborar conclusiones, espero crear un punto de partida para el análisis, ha explicado.
La censura editorial de un chiste gráfico sobre la familia real que él mismo ilustró para una portada de la revista humorística El Jueves en 2014 provocó que un grupo de dibujantes abandonara el medio para crear otra publicación on-line llamada Orgullo y satisfacción, que continúa hoy en día con una periodicidad mensual.
El papel ya no funciona, tenemos que aprender que los kioskos están desapareciendo y, en cambio, la red aún no está del todo apuntalada, ha expresado para manifestar las dificultades que conlleva editar una revista on-line, proyecto que ha definido como «tirar una botella al mar» ante la enorme oferta que produce una escasa visibilidad. «Nadie sabe lo que va a pasar, porque lo viejo ya no funciona, por lo cual los que trabajamos en papel estamos como un pollo sin cabeza encontrando la salida», ha relatado.
En cuanto a su producción diaria de una viñeta de humor gráfico, ha opinado que se mitifica el proceso de trabajo que implica porque se basa en la experiencia y en el hábito diario. «Cuando me levanto por la mañana ya estoy pensando en un chiste», ha añadido. Para Fontdevila, la situación política actual se encuentra en una situación de stand-by, aunque siempre hay casos de injusticia social o casos de corrupción a los que pueden recurrir para ilustrar la actualidad. Al final sólo acabamos cambiando nombres y cantidades de dinero, ya que las noticias en el fondo siempre son las mismas, ha concluido.
Max y Mireia Pérez
El curso organizado por Pepo Pérez sobre cómic ha contado con la participación de los dibujantes Max y Mireia Pérez para completar un programa repleto de profesionales y expertos del panorama nacional. El primero, galardonado con el Premio Nacional de Cómic en 2007, ha llevado a cabo un recorrido de su obra que ha ido orientando hacia un tipo de cómic que trata temas filosóficos desde el punto de vista del humor. Dentro de la evolución del cómic español en las últimas décadas, el veterano autor destaca que ha pasado de ser considerado un «don nadie» a «un artista de pleno derecho».
«En realidad está muy bien que te consideren un artista, pero eso no nos debe alejar del punto de vista popular que siempre han tenido los cómics», ha añadido. Ante esta visión, Pérez, que ha expuesto las nuevas tendencias de la autoedición del cómic en España, ha opinado que el término «Underground», asignado a las historias desarrolladas al margen de las grandes editoriales y muy habituales entre los dibujantes de los años setenta y ochenta, no tiene sentido hoy en día por la aparición de un público más amplio que puede acceder a lo que más le interesa a través de Internet.
Pérez defiende el modelo de auto-edición, porque permite al autor el control de su creación, además de la cercanía que produce con el público y la facilidad de feedback. «Me parece más interesante tratar todo el proceso en lugar de que recaiga en las figuras tradicionales del editor, distribuidor y librería», ha matizado. No obstante, la dibujante pretende continuar colaborando con editoriales que le permitan una involucración más amplia, como son el diseño y la difusión del producto que se pone a la venta. En el caso de Max, se trata de un recurso opcional, por el que ya optó con anterioridad y en el que actualmente solo recurriría si no encontrase un editor que no le aporte condiciones «satisfactorias», ya no solo económicas, según sus palabras, sino la confianza en su obra y en el cuidado final de su edición.
Urban sketchers
El reconocido ilustrador francés Lapin, ha participado en el curso, organizado por la FGUMA, Miradas en la ciudad: Urban Sketching y Street Photography, para mostrar su visión de los paisajes urbanos que ha retratado y los puntos en común que comparten con los fotógrafos callejeros. Con una extensa publicación de cuadernos dedicados a ciudades de todo el mundo como Nueva York, París o Barcelona, Lapin comenzó en la fotografía pero, por diversas razones, acabó decantándose por la ilustración.
«El urban sketching se ha vuelto mi modo de escritura», ha expresado. Se ha definido a sí mismo como un ilustrador móvil porque huye del trabajo de taller y, de este modo, lleva consigo allá donde va un estudio compuesto de un estuche y libros de contabilidad en los que siempre dibuja, elemento característico de su firma. No se tarda mucho más que un fotógrafo, en este caso solo hay que tener un poco más de paciencia, tenemos otras facilidades que no tiene la fotografía porque podemos eliminar un montón de elementos de la escena, ha aclarado.
Además de registrar lo que observa, Lapin también enseña el arte del sketching a través de exposiciones y en talleres de escuelas de arte y hasta universidades de todo el mundo. Con su participación en el curso celebrado en Benalmádena, ha aprovechado para plasmar su mirada sobre los elementos que le impresionan de la arquitectura local. En su día a día, busca los contrastes, dibujar los detalles que desconoce y que más le impactan. Además, inserta sensaciones personales en sus ilustraciones, lo que le llevó a publicar un libro sobre los lugares de París que transitó durante su infancia. «Lo que me interesa no es tanto el destino, sino lo que se puede contar de un sitio y cuanto más personal mejor, ha señalado.
Desde su experiencia personal ha confesado que necesita dedicar tiempo a sus sketches cuando visita un lugar nuevo. Si voy a un país y no lo dibujo es como si no hubiese ido, me falta algo». En el proceso puede durar de quince a noventa minutos, dependiendo de la complejidad del paisaje. «También hay una parte social o casi de antropología en la que me acerco a conocer comunidades como los cosplayers en Japón o pueblecitos en el centro de Francia». En este sentido, destaca su visita a Cuba en 2014 con el objetivo de reflejar el país antes del proceso de apertura que se está llevando a cabo en la actualidad y cuyas ilustraciones han sido recopiladas por una editorial a principios de 2016.