Los avistamientos de migraciones de ballenas de aleta, también conocidas como rorcuales, se han convertido en suceso común en las Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar durante esta época del año, cuando estos majestuosos animales son observados en su camino hacia el norte del Océano Atlántico. Estos avistamientos resaltan la importancia de nuestras aguas como pasillo migratorio, no solo para las ballenas, sino también para una amplia variedad de fauna marina, incluyendo tortugas, peces luna, tiburones y aves marinas.
El Departamento de Medio Ambiente (Department of the Environment) desea recordar a todas las personas que utilicen embarcaciones la necesidad de mantener la vigilancia al navegar en Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar y respetar la fauna marina manteniendo una distancia segura en todo momento y no interfiriendo con ningún animal.
Todas las ballenas y delfines se encuentran protegidos según la Ley de Protección de la
Naturaleza (Nature Protection Act) y el Protocolo sobre Cetáceos (Cetacean Protocol) de Gibraltar introducidos en 2014. Según estas leyes, debe permitirse el libre movimiento de los cetáceos en cualquier dirección, no interceptando su trayectoria, cruzando su camino o navegando hacia ellos ni en su proximidad. Todas las embarcaciones deberán mantenerse a una distancia mínima de 60 metros de cualquier delfín o ballena en todo momento mientras naveguen en Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar. El Protocolo también establece un perímetro con un radio de 500 metros en torno a los animales dentro del cual solo se permite a las embarcaciones navegar a una velocidad máxima de 4 nudos o no mayor que el animal más lento del grupo. Para obtener más información acerca del Protocolo sobre Cetáceos, visite la web Thinking Green del Departamento de Medio Ambiente: http://www.thinkinggreen.gov.gi/uploads/biodiversity/2018–Cetacean_Protocol.pdf.
Los avistamientos de tortugas bobas, que también se encuentran estrictamente protegidas, también son frecuentes durante este periodo, cuando los animales son observados buscando alimento o migrando hacia el norte del Océano Atlántico. Algunos ejemplares pueden llegar hasta el Caribe o Norteamérica. En ocasiones, algunos animales pueden ser avistados flotando inmóviles mientras descansan sobre la superficie del mar. Este comportamiento es normal entre estas tortugas y se recuerda al público que no se debe tocar o molestar en modo alguno a los animales. Si algún miembro del publico cree observar un animal afligido deberá contactar inmediatamente con la Unidad de Protección e Investigación Medioambiental (Environmental Protection and Research Unit) del Departamento de Medio Ambiente a través del teléfono (00350) 58009620 para solicitar consejo.