Este pasado jueves las colas y las demoras sufridas por trabajadores y residentes para acceder al puesto de trabajo en Gibraltar volvieron como en los mejores tiempos.
Se huele, se siente, que el Partido Popular va a volver al Gobierno de España. Y las políticas de García Margallo parece que van a volver de nuevo en cuanto el PP se asiente en La Moncloa y más, mucho más, si lo hace con el apoyo de Vox, que manda y exige.
Hay que poner palos a la rueda al desarrollo de Gibraltar, decía Margallo, ministro del Partido Popular, y al momento ordenaba a los de Algeciras que apretaran poniendo dificultades al paso por la Frontera.
Aquellas temibles colas de hasta 9 horas de duración que tanto daño hicieron un día tras otro, se recuerdan en los momentos duros y tristes que han vivido los linenses.
Antes de parar el paso por la frontera y crear aquel tremendo embotellamiento de miles de coches, de largas hileras de peatones y de motos esperando a que dejaran pasar, cada X minutos, un coche o un par de peatones, ya habían tenido meses antes el preludio de los Boinas, aquellos guardias civiles que volviendo a gritar “a por ellos” hicieron verdaderos estragos a la salida de la frontera.
No sé si hay muchos agentes militantes de VOX, que parece los hay, pero ese rigor en la exigencia de papeles en algún que otro caso, no parece que tanga mucho que ver con el espíritu y la letra de aquel ya lejano Acuerdo de Nochevieja que con pleno convencimiento y espíritu europeísta consiguió la ministra Laya y luego aceptó como bueno y conveniente el ministro Albares, hasta ahora responsable del Ministerio de Exteriores y Cooperación.
Pero parece que ya se da por hecho la llegada al poder del Partido Popular y de Vox y las dificultades en el paso por la Frontera, tal y como el Partido Popular y Margallo siempre han querido, empiezan a ponerse de manifiesto.
Este viernes, a prisa y corriendo, el alcalde de La Línea ha puesto a disposición del Partido Popular los votos de miles de linenses, sin contar con ellos.
En la campaña electoral el líder de La Línea 100X100 nunca dijo que los votos de miles de linenses se los iba a entregar al Parido Popular, como ayer ha ocurrido.
Y lo más triste es que detrás del Partido Popular, como ya se está viendo, está Vox y Vox ya vino con sus banderas y sus gritos patrióticos a querer que la frontera se cierre.
Las colas, las dificultades que trabajadores y residentes sufrieron este jueves desde antes de las ocho de la mañana, para acceder a su puesto de trabajo en Gibraltar, ¿es un síntoma de que el PP ya está aquí?
Margallo, se ve triunfante. Que el Partido Popular disponga de los votos de La Línea, es un triunfo grande. Muy grande.
“¡Vamos a por ellos1”, se presume ya. La integridad de España está en peligro y Vox con el ex general de Infanteria de Marina al frente, hará valer sus condiciones.
Y el pueblo de La Línea, como siempre ha ocurrido, se resignará, ¿o no?.