Recibí una llamada de lejos, de mi querida Francia. Mi interlocutor me decía que veía confirmarse día a día lo que en nuestras charlas veraniegas venía previendo para los días presentes, y que la velocidad del deterioro de la convivencia en aquel país aumentaba a un ritmo vertiginoso.
¡Se veía venir! Se ve venir en todas partes pero nadie quiere asumirlo. Toda Europa está afectada por esta crisis de Occidente pero n es ni política, ni socialmente correcto admitirlo, y mucho menos lo es amputar los focos de infección de manera tajante
.. Parece necesario repetir episodios dramáticos de la historia pasada para que la reacción se produzca, como siempre, de manera tardía, surgiendo entonces las voces de los salvadores que clamarán lamentándose porque nadie les hizo caso antes
, pero lamentablemente temo que ha de ser así, ¡será así!.
Y no solo es Europa, Francia y su tensión creciente en manos de un Presidente al que le viene grande el país y cuya popularidad desciende, con una crisis abierta con Italia por la cuestión de los chalecos amarillos, un problema más que añadir al resurgir de la cuestión antisemita. Alemania, en el tramo final del mandato de Angela Merkel ve repuntar la violencia antisemita, así como en otros miembros de la Unión Europea, fomentada por movimientos ultranacionalistas, por una parte, y por otra, por esas corrientes o flujos migratorios que han supuesto, se diga lo que se diga, una auténtica invasión descontrolada de los países del continente europeo. La Unión Europea se ha desbordado y es difícilmente asumible como proyecto en el espectro político presente, insostenible económicamente y está totalmente falta de sustento, de base social que la apoye porque en su génesis, desde el principio, desde que se crease con el tratado de Roma de 1.957 la Comunidad Económica Europea, surgió como proyecto lleno de soberbia y arrogancia, y así ha continuado hasta el presente: un gran empeño de unión multinacional, un ente supranacional, continental, un Estado de Estados, grandioso, con gran infraestructura, enormes medios económicos y financieros y poder, mucho poder. Pero con un pequeño gran error, un error garrafal a mi juicio, un pecado original: ¡Nunca se preocupó de lo básico y esa es la única causa de su crisis, de su herida mortal!. ¿Y qué es lo básico?. Muy simple: ¡La ciudadanía! Europa está condenada a muerte como proyecto común porque nunca se preocupó de hacer europeos, porque nunca formó europeos ni creó una conciencia común
¡Nadie es europeo! Y la sensación que se tiene de esa Europa en cualquier ciudad portuguesa, o italiana, o griega, o francesa es de ajenidad, de algo a lo que se pertenece pero no se sabe muy bien por qué. Se sabe que hay elecciones al Parlamento Europeo y unos representantes acuden allí, y que en Bruselas se toman decisiones que normalmente afectan al bolsillo del ciudadano de cualquier pueblo de Extremadura o de Baleares, incluso
. Pero poco más puede expresar un ciudadano en torno a su sentimiento de pertenencia, a su conciencia, la asunción de su europeidad y por lo tanto difícilmente se le podrá pedir que defienda esa Europa como algo propio.
De esta cuestión no se habla nunca, pero es la fría realidad: ¡ No hay Europa, nunca la habrá, porque no se ha generado jamás la europeidad, no se ha creado la conciencia de pertenencia, el sentimiento de ciudadanía europea y sin eso, por mucho proyecto político, por mucho dinero que se le eche, por mucha tramoya y mucha estructura burocráticaque se le ponga al invento, en cuanto llegue la ocasión el globo explota, y la ocasión ha llegado. Los sistemas nacionales de gobernabilidad de los países miembros tienen las goteras propias de su contradicción endémica, las democracias representativas no valen, la partitocracia no disimula su tiránica afectación, la zapatérica alianza de civilizaciones ya se ve hasta donde llega y lo que da de sí, la religión de Occidente cada día tiene más cismas y las ideologías son todas de corte marxista pero de los Hermanos Marx: Estos son mis principios inquebrantables, pero no se preocupen que si no les gustan, tengo estos otros, y estos, y estos, y estos
.
Si, el deterioro se acelera, y hay lugares, como Francia, que lo dejan notar día a día, y otros, como España, donde nadie parece verlo y, además, da vergüenza hasta comentarlo. A veces hasta se llega a pensar que anda uno en la más absoluta idiocia y puede que sufra algún tipo de enfermedad que le produzca alucinaciones, ya que es lo único que puede explicar que vea lo que ve, lea lo que lee y oiga lo que oye. ¡ Un país que se mantiene legislado por Decretos de un gobierno provisional que hace campaña electoral desde su función y con medios públicos y una sociedad que se lo consiente!. ¡Un desorden callejero permanente a la voz de la calle es mía como dijo aquel y no pasa nada! ¡Un continuo proclamar la cantinela del Estado de Derecho sin precisar qué Derecho es, claro está, lo que al gobernante le sale de las narices, y que lo que hoy es legal mañana no lo será!. La fascinante incertidumbre de este principio de año se culmina con un derroche de desvergüenza sin igual y de cara dura sublime. A veces he creído que mi antigua compañera de tiempos estudiantiles, la inefable Carmen Calvo, iba a emular al inolvidable Pepe Isbert y por salvar a su Pedro Sánchez nos saldría diciendo : Como alcalde vuestro que soy sus debo una explicación, y la explicación sus la voy a dar
., como en la famosa película de Bienvenido Míster Marshall. Por lo menos ha quedado claro, eso si, que la tontería de la división de poderes de Montesquieu no es más que eso, una solemne pamplina en la que nunca tuve la menor fe. Y es que mientras todos cobren del mismo saco no hay división que valga: Seamos serios y dejémonos de quiméricos brindis al sol: Mientras que de unos mismos Presupuestos Generales del Estado presentados por un Gobierno, sea el que sea, aprobados por una mayoría parlamentaria determinada, la que sea, hayan de cobrar el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial, nunca habrá división de poderes sino tres funciones administrativas del Estado, por mucha Constitución que lo diga, y a las pruebas me remito. La independencia la da el dinero y solo si hubiese independencia económica se podría hablar de todo lo demás, si no que se lo digan al llamado Poder Judicial aquel por el que en sede parlamentaria Manuel Azaña preguntaba un día que qué Poder era ese.
¡Cuánto respeto al Poder Judicial! Todos acatan las decisiones de los Jueces, como no puede ser de otra manera, claro que si son demoledoras para el adversario político, porque si vienen en contra ¡desgraciadito del Juez que la haya dictado!…. ¡Qué ejemplaridad para la ciudadanía el comportamiento de los políticos con la Justicia y ante la Justicia. ¿Se puede exigir respeto y acatamiento a quienes ven día a día el desvergonzado proceder de los representantes de la ciudadanía y de muchos cargos públicos ante la Justicia?. También hay que preguntarse por quienes cambian su vida profesional y vocacional por la fama efímera y dudosa de un cargo público, ¿Qué puede llevar a una Jueza o a un Juez a abandonar su puesto para ocupar un cargo público?. Conozco personalmente algunos casos, otros no y todos me parecen llamativos, porque no creo que ni un Ministerio, o una Secretaria de Estado, Dirección General, Delegación del Gobierno o lo que sea, tenga mayor dignidad que la judicatura, porque todos los que he conocido personalmente, y los que no tengo el gusto de conocer, creo que con su entrada en política, por muy grande que haya sido la puerta que le hayan abierto, han dañado carreras profesionales impecables pues ha sido y es decepcionante, según estén en activo o no en su tarea política, ver en el terreno fangoso del debate partidista y el enfrentamiento a quienes hemos visto otrora representar la imparcialidad. Después volverán a su profesión, tal vez cuando la jubilación se acerquepero tras ellos vendrá la duda, y no sé hasta que punto se deberían evitar esos regresos, porque ¿se podrá confiar en su imparcialidad, o veremos al político más que al juez en aquellas personas?
¡Cuántas cosas veo y preveo! Esto de los Jueces lo vivo intensamente por motivos obvios, como vivo la incombustibilidad de los políticos profesionales, que se mantienen hoy como ayer y hasta se permiten, algunos, el lujo de darme lecciones, cuando llegaron de mi mano, por ejemplo, a la sede de una institución política. Como se reproducen los días del ayer, de un ayer que yo no viví y que huele a rancio, a fotos de mi padre jovenzuelo, de mi abuelo, de mis ancestros
pero también a otras épocas anteriores. La llamada desde Francia me ha generado en la memoria recuerdo de conversaciones con gente muerta hace muchos años, frases. Palabras que n voy a repetir y que seguiré guardando porque, aunque formen parte de una previsión de aconteceres a la vuelta de la esquina, no quiero hablar de ello si nadie ve, ni oye.
Y no, no me olvido de esa Cataluña que tanto ha de hacer sufrir a España entera
¡Ya lo ven! Todos los días hay actos de sabotaje y un permanente desafío
Un problema que no se podrá resolver si el Estado no se impone y un Estado que no se impone por cobardía, en Cataluña se ha encendido la mecha de lo siguiente y ya no cabe, por la situación de incertidumbre global, esperar sino salir como se pueda, es decir, como se deba, de este desafío permanente. Los actos diarios de terrorismo callejero seguirán sucediendo y solo la fuerza podrá parar aquel deterioro, pero para ello hay que tener determinación y valor
¡No lo hay! Solo ocurrencias, ocurrencias y un juicio que entretiene a España y al mundo y que sirve de plataforma política para los independentistas. ¡En Cataluña hay sencillamente una situación de secuestro de la Soberanía Nacional!
Tampoco se ven otras cosas
. Nos hemos enterado que el Señor Sánchez, además de presidir el Gobierno con aspiración de permanencia a base de ocurrencias más que zapateristas, escribe libros. Y del contenido de su manual que más que de resistencia debería de titularse Manual de Insistencia hay algo que me preocupa, a mí, claro está, porque los demás no lo verán así. Se trata del uso de las conversaciones con el Rey y su pavoneo con las mismas, su supuesto mutuo reconocimiento como las personas que sacarían a España del bloqueo, de la complicidad entre ambos, la amistad
.. ¡Mal asunto!, mal asunto y en mal momento, pero lo cierto es que en una España raquítica, falta de liderazgo en la que la todo es posible, me ha extrañado que la Casa Real no haya dicho nada al respecto de estas afirmaciones, al menos imprudentes, por lo cual parece aceptarlas. Realmente es muy inoportuno usar a Felipe VI como cebo o señuelo con lo que está lloviendo pero para este socialismo de corte populista fantasmal vale todo y para este reinado tipo familia bien de ejecutivos de empresa consultora más progre que los suecos y los holandeses debe resultar un gesto de modernidad
No confió mucho en el resultado de estos compadreos que despintan las funciones del Monarca y de su Primer Ministro, y nótese que el afán de protagonismo de Sánchez le ha llevado a llevar una agenda mayor que la del rey en cuanto a viajes y actos públicos, y su esposa ha tenido más protagonismo que la propia reina. El culto a la personalidad de los Sánchez no tiene freno ni tasa y esconde una segunda lectura en el contexto de su radicalismo y deriva al izquierdismo radical hasta el punto de renegar a los referentes del partido como González. Guerra o Solana.
Supe antes, mucho antes de que empezase, que se forjo una intriga palaciega orquestada por las santísima trinidad :Madre, hijo y esposa para convencer a Juan IV, para todos Juan Carlos I, menos para mí, que abdicara y acto seguido le borbonearan, como es costumbre en esa familia, que tras la cuestión de la Infanta Cristina y el poder que ejercía Leticia, con c, sobre el Príncipe de Asturiasy el odio contra su suegro, contando, además, con el inestimable apoyo de sus colegas de la prensa, todos, menos Peñafiel, obviamente, que iban a ocurrir dos cosas: Una era que Juan IV, si lo prefieren Juan Carlos I, estaba amortizado y así me lo confirmaban mis fuentes, y otra que un grupo de jóvenes de la cuerda de Zapatero con capacidad de movimiento estaban apoyando el tema desde el partido a favor de la Princesa.
De ahí tal vez venga la amistad, comprometida y envenenada entre los dos caballeros. Pero es peligrosísima, porque Pedro quiere el poder para él solo para él,, por las buenas o las malas
Y de Felipe V, el primer Borbón, a Felipe IV, tal vez el último, han transcurrido más de tres siglos con más penas, muchas más que glorias.
¿Y el Rey que pinta?. Su labor moderadora se diluye, su presencia institucional no destaca en los momentos difíciles y su asistencia se limite a actos institucionales y académicos donde no palpita la actualidad conflictiva. La Reina Leticia Ortiz representa un prototipo de mujer etérea, elegante e impecable en el que no se ve representada la mujer española. Lejana, distinguida resultando más bien una inaccesible estrella de cine que la representante las mujeres españolas, fría, imperturbable y celosa cuidadora de que sus hijas estén alejadas de la gente que las quieren tener cerca.
Los Reyes se hacen impopulares, como lo fueron Felipe V y María Luisa de Saboya, primero e Isabel de Farnesio después, y los altercados de la Reina Ortiz con Juan IV y Sofía, o las Infanta Pilar, o Margot, o la Infanta Duquesa de Calabria, o Cristina, o Elena y toda la familia del Rey y con la propia gente de la calle operan en contra de la Corona. Todos los populismos, los independentismos, los regionalismos burgueses moderados, incluso los monárquicos españoles tradicionales, entre los que me incluyo, no somos monárquicos de esta monarquiaporque nos ha maltratado, así y con todas las letras, maltratado, empezando por la instauración de la Monarquía de Franco en 1975, siguiendo por la constitucional y llegando al presente y al igual que en Europa no se formó una ciudadanía europea, en España la camarilla del Juancarlismo, aduladores del Rey y creadores del culto a su personalidad no permitieron crear generaciones de monárquicos y no existen monárquicos, los que quedamos somos viejos reductor herederos de los del pasado Alfonsino, y ahora vemos surgir a los farsantes felipistas. En caso de ser derrocados, no tendrán, por desgracia un mínimo apoyo social y eso lo saben los Pedros Sánchez, los Pablos Iglesias y Echeniques y tantos otros
El Barrizal de España en el pantano de arenas movedizas de esta Europa falsa por su inconsistencia, porque no puede ser defendida a causa de su desamparo, de su esterilidad, ¡no tiene hijos! Puede ser rica, tener muchos funcionarios, prometer muchos beneficios, pero nadie la queremos porque o la sentimos, no es nuestra, a o sumo es una especie de madrastra que aparece para sacarnos algo, para vaciarnos los bolsillos en el momento menos oportuno,, nuestro barrizal no puede encontrar ayuda en ese cieno. Y en nuestra casa todo es gris, huele mal y no sabemos cómo vamos a seguir mañana, pero jugamos a ser inconscientes, nos hacemos los locos, esperando el milagro. Yo, pobre imbécil, escribo aun sabiendo que me diréis que estas ocurrencias merecen que me vea el psiquiatra y que nada de lo que digo se parece a la realidad que se vive en las calles de cualquier ciudad de nuestra linda y Progresista España. Sí, todo está bajo control, en un país seguro de gente centrada, tanto que ocurren cosas normalísimas, los padres matan a los hijos, los hombres a sus parejas al ritmo de una por día, algunos matan a sus madres y las meten en fiambreras para írselas comiendo poco a poco según el hambre lo requiera. Un encargado de prevención de incendios quema unos bosques tal vez porque la mejor prevención de la quema del bosque es evitar que haya bosque.
. Los niños se suicidan porque en el colegio los acosan otros niños, pero no se les puede reñir a los agresores porque se conculcan sus derechos. Hay sicarios que asesinas por precios asequibles y parece que no son difíciles de contratar, las armas de fuego también, por lo que se ve tienen un amplio mercado
. ¡No parece que debiéramos estar tan despreocupados sino un poco más activos y exigentes! No debiera ser normal que se anuncien a todas horas empresas que instalan alamas para seguridad de nuestros pisos y casas con argumentos tales como ayer robaron alos vecinos con ellos dentro por lo que ello implica de indefensión y desconfianza en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Yo estaré equivocado pero vamos a marchas forzadas a la caída de l que fue nuestro modo de vida y no estamos luchando por impedirlo, no estamos rebelándonos y saliendo a decir basta ya, a pedir que acabe la cobardía del Estado y empiece la lucha contra la pasividad y la toma del control de orden y la seguridad ciudadana por la fuerza . El Estado tiene la legitimidad de imponer el orden y la paz a través de la fuerza y ya es hora de que lo haga y deje de ser cobarde.
Manuel Alba