Siguiendo informaciones previamente publicadas, la Policía Real de Gibraltar (RGP) puso en marcha una investigación tras las acciones de militares de alto rango que desembocaron en los sucesos del pasado 8 de febrero de 2017 en el Aeropuerto de Gibraltar, que provocaron además retrasos importantes en el tráfico rodado y peatonal. En el curso de esta investigación, el día 1 de marzo la RGP detuvo a tres militares de alto rango que actualmente prestan servicio en las Fuerzas Armadas Británicas en Gibraltar. Los tres fueron puestos en libertad bajo fianza mientras se llevaban a cabo las investigaciones.
Estas pesquisas revelaron que las decisiones que tomaron los tres mandos militares se debieron a una interpretación errónea sobre la jurisdicción, proporcionada por sus superiores en la cadena de mando. Por ello, los tres oficiales han escrito al Comisario de la RGP para disculparse por sus acciones y lamentar las molestias causadas a los ciudadanos ese día. Gracias a toda la información de la que ahora dispone la RGP, y en estrecha colaboración con la Oficina del Fiscal General, el Comisario ha determinado que no hace falta tomar medidas adicionales. En consecuencia, a los tres oficiales se les ha devuelto la fianza y se les ha levantado el arresto, sin cargos.
La RGP ha reiteraeo «la excelente relación operacional» que le une al Ministerio de Defensa en Gibraltar y está segura de que los sucesos de las últimas semanas «servirán de base para crear un mejor entendimiento entre las respectivas organizaciones para construir una colaboración futura aún más fuerte, basada en el respeto mutuo y beneficiosa para ambas partes»