La Academia Gastronómica de Marbella en su tradicional cena de Navidad y en una rueda de intervenciones de sus más destacados miembros, ha destacado el empeño de seguir siendo el motor que estimule la calidad y la excelencia que ha dado prestigio internacional a los restaurantes de Marbella y la Costa del Sol, analizando la calidad de las diferentes cocinas, el esmero y profesionalidad en el servicio, la variedad y calidad de la bodega y cuidando que la relación calidad-precio nunca sea abusiva.
A lo largo de su ya dilatada historia, la Academia Gastronómica de Marbella se ha distinguido por ser un estímulo para que perseveren en las buenas prácticas de mantener la calidad y el prestigio los restaurantes de más renombre, a veces llevando a cabo críticas muy severas y haciendo públicos veredictos donde se ha valorado y analizado al detalle la cocina, la calidad de los productos empleados, el nivel profesional del servicio y la calidad y variedad de la carta de vinos, especialmente sus precios, no dudando en señalar, siempre a título privado, aquellos fallos que se habían de subsanar para que el nivel de calidad y servicio que ofrece la oferta gastronómica de Marbella esté a la altura que demanda el prestigio internacional de esta ciudad.
La Academia, que tuvo como primer presidente de honor a Camilo José Cela ha recibido en su sede a las más altas personalidades que han pasado por Marbella, desde Premios Nobel de Medicina y Literatura: Camilo José Cela, Vargas Llosa o Severo Ochoa a destacadas personalidades del mundo financiero, social y cultural, como queda reflejado en su Libro de Honor.
Desde siempre, han formado parte de la misma expertos que, aunque desarrollando otras actividades profesionales, han hecho gala de conocimientos, experiencia y algo tan importante en gastronomía como es el paladar y el saber de platos, de maridajes con los mejores vinos y champagnes y de como ha de funcionar un comedor que se precie, con la más alta profesionalidad de su personal, el menaje, la cristalería adecuada, presentación de la mesa y todos esos detalles que denotan la excelencia de un establecimiento.
En este aspecto, el presidente de la Academia, Dr. Andrés Manuel Sánchez Cantos, rindió tributo a aquellos miembros que lamentablemente ya no están, como es el caso más reciente del llorado procurador de los Tribunales y excelente enólogo, Guillermo Leal Aragoncillo, Cruz de San Raimundo de Peñafort; al que fuera director residente del Gran Meliá Don Pepe, Justo Sánchez, los hermanos Rafael y Paco Blázquez, de Siete Puertas, el juez Gonzalo Trujillo Crehuet…Bajas que la Academia llora, aunque la puesta en marcha de la rama juvenil ya esta aportando nueva savia, con inquietudes y gente joven preparada que pronto serán el relevo. La Academia tiene un límite de miembros y mientras no haya una baja no puede aceptarse el ingreso de un nuevo miembro. Este año toca aceptar el ingreso de nuevos académicos, una vez demostrada su preocupación por la gastronomía, su importancia cultural y su valiosa aportación al turismo.
En este aspecto, el académico Santiago Domínguez Miguel, propietario del Restaurante Marisquería Santiago, organizador durante más de 20 ediciones del Festival Gastronómico de Marbella con la participación de los más grandes de la cocina de España y de Francia y que en más de una ocasión ha sorprendido haciendo un alarde de la más alta profesionalidad, como cuando hace unos meses preparó para la Academia el maridaje de una excepcional Langosta a la Americana con el Laurente Perrier Jouvé, tuvo una valiosa intervención junto con el catedrático en la Universidad de Dresde, Alemania, y autor de diversos libros sobre vinos y gastronomía, con su gran éxito Amor y Huevos, Serafín Quero.
En el debate que surgió en la sobremesa hubo interesantes aportaciones, como la del experto, José Leandro, propietario del Restaurante Club de Guadalmina, del empresario burgalés residente en Marbella, Sebastián Cabrerizo, propietario de Bodegas en la Rivera del Duero, como las de Vega Izan, Palomero y el Reserva Lazo; la siempre crítica y documentada intervención del vicepresidente Dr. Antonio Díaz Aroca, del empresario y ex concejal, Antonio Espadas, del abogado Vicente Ortiz y del que ha sido notario en Baeza y de otros académicos presentes, así como algunas de las señoras asistentes a la cena, cuyas opiniones y aportaciones fueron muy valoradas.
Se felicitó a Sofía y Esteban, responsables de cocina y comedor de la sede de la Academia en el Puerto Deportivo Virgen del Carmen y se brindó por el futuro de la Academia.
En las fotos de Cacho, algunos aspectos de la reunión.