A chorros

Pero mi artículo de hoy no va de condiciones meteorológicas sino de pérdidas de apoyos sociales y electorales que sufren los partidos políticos, cuando se encuentran en su declive por haber engañado repetidamente a los ciudadanos y ciudadanas.

Es el caso del PP. Hasta ahora, la gente de derecha de nuestro país no tenía otra opción que, por muy enfadados que estuviesen, votar a los de la gaviota. Las cosas, como casi todo con el tiempo, han cambiado. Y en la actualidad el voto conservador tiene dos grandes opciones, el PP y CIUDADANOS.

Y a Rajoy y su compañía genovesa, por su forma de gobernar y sus decisiones, se le están yendo los votos “a chorros” hacia las filas de los naranjas. Cada vez más se les nota fracturados, ya no entre los sorayistas y los cospedalistas, sino aquellos que están enrocados en sus posiciones y los que creen que con don Mariano van directos al precipicio.
Son muchos los frentes abiertos, demasiados los conflictos sin resolver. Numerosos casos de corrupción en plena ebullición judicial que les hacen sentirse aprisionados por el pasado; en el que todo estaba permitido, y podían experimentar la inmunidad y la impunidad, y el presente, sin futuro por delante.

Tampoco han sabido ni lo están haciendo dar una respuesta eficaz para España al tema catalán, y podían haber manejado con mayor soltura y maestría la aplicación del 155, que es probable, tal y como dice Felipe González, que hubiera tenido ponerse en vigor antes. Nos hubiéramos evitado algún que otro disgusto.

La alarma ha saltado en el PP, y los votos se les están yendo a CIUDADANOS. Y mientras Montoro intenta capear el temporal, repartiendo zanahorias fiscales, la calle está ocupada, y las voces se oyen en la Moncloa y en el Congreso.

Entre lo fantasmal del cercano y sencillo y la arrogancia del simple, entre decepciones y correcciones, ustedes, don Mariano, continúan diciendo una cosa y haciendo justamente la contraria , lo que no solo es un engaño en toda regla sino que enfada al personal.

Y son muchos los colectivos que están ocupando la calle y manifestando su disconformidad. Tras muchos años de silencio, los jubilados se han rebelado y dicen que hasta aquí ha llegado el aguantar, que el 0,25% de aumento en sus pensiones les parecer una gran ofensa, y que hay gente que viene soportando con sus escasos ingresos el peso de gran parte de la familia.

Menos mal que en estos días don Luis María Linde, gobernador del Banco de España, le ha echado una manita y le recomendó a los jubilados que vendieran su casa en propiedad para mejorar su pensión, pero después para arreglarlo les sugirió que invirtieran en productos financieros. 

 
Tan ajeno a la realidad está el señor Linde que ignora que el 46% de los pensionistas cobra menos de 736 euros al mes y casi cinco millones mayores de 65 años se encuentra en riesgo de pobreza. Sí, señor Linde, debe ser usted propuesto para el Premio a la Sensibilidad.

Resulta indignante que mientras Montoro nos quiere vender rebajas en el IRPF para la gente mayor con problemas de autonomía, se hayan dejado sin ejecutar 44 millones de euros de la Ley De Dependencia, con el que se podían haber atendido 10.000 personas de las 310.000 que esperan una valoración, además de promover la creación de unos 2.000 puestos de trabajo.

También quieren hacer oír su voz, quienes son más del 50% de la sociedad, las mujeres, y que desde que ustedes gobiernan ha habido un retroceso en las políticas de igualdad. No pueden ustedes faltar el respeto a quienes cobran menos por hacer el mismo trabajo, ¡Qué poca vergüenza!

El PP ha ido cambiando poco a poco su opinión sobre las movilizaciones convocadas por el 8 M, y Rajoy en el Senado desautorizó a Cifuentes y a Tejerina, por ser entusiastas defensoras de una huelga a la japonesa. Unas movilizaciones históricas por la igualdad, que sacaron a la calle cientos de miles de mujeres en 120 ciudades, y con un éxito total de la Huelga Feminista. 

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Nacional y Guardia Civil se manifiestan porque están hasta el gorro de manitas por el hombro y falsas promesas, quieren la equiparación con los agentes autonómicos YA. Y lo hacen con todos los argumentos y toda la fuerza porque son servidores públicos, que en muchas ocasiones se juegan el tipo por nosotros.

Podíamos continuar con el catálogo de protestas ciudadanas; en una España que envejece, en la que el número de fallecimientos es mayor que el de nacimientos; y tal vez entenderíamos el por qué hasta las encuestas de La Razón les da una caída al PP y una subida a CIUDADANOS. 

 
Son un gobierno que nos impide avanzar y nos quita el sueño , y usted don Mariano , es un Presidente sordo, que dice obviedades , no oye a nadie y no resuelve los problemas que tenemos como sociedad. Y cuando tenía la oportunidad de hacer una profunda remodelación con la salida hacia el Banco Central Europeo, del señor De Guindos, pues nada de nada.

Y en el dibujo de la chapuza, nos enteramos que el Ministerio encargado de las Obras Públicas, el de Fomento, está lleno de grietas y de goteras. Increíble, pero cierto. No hay justificación para todo este tipo de situaciones, si tuviéramos un Gobierno que gobernara, pero el señor Rajoy y su gabinete, son especialistas en no hacer nada.

No me extraña que los votos se les escapen “a chorros”, y ya hayan candidatos como el señor Núñez Feijoó que cuando le cuestionan los periodistas sobre sus aspiraciones monclovitas conteste ¿Pregúnteme dentro de un año, cuando Rajoy diga que hará? No hay mentira justificable en política, y ustedes han dicho y dicen tantas…

Juan Antonio Palacios Escobar