Ya estamos en plena carrera electoral, y de aquí a Mayo de 2019, es bastante probable que los andaluces y andaluzas vayamos a las urnas en cuatro ocasiones, entre Autonómicas, Generales, Europeas y Municipales. Oiremos decir de todo, prometer lo inalcanzable y utilizar, por parte de algunos, todo tipo de ataques, falsedades y eufemismos.
El bloque de la derecha Casado- Rivera, PP y CIUDADANOS, pugnarán entre ellos para ocupar el espacio del otro y conseguir el mayor número de votantes, mientras aunque entre PSOE y PODEMOS, la distancia es mayor se necesitan para formar un Gobierno que sea de mayoría .y progresista.
Siempre, aquellos que nos sentimos demócratas por encima de cualquier otra adscripción, hemos exigido el máximo de medidas para que cualquiera que se dedique a la vida pública, tengan las manos limpias, los bolsillos de cristal y la disposición para dar cuenta en cualquier momento de sus actuaciones políticas.
En la última década, la crisis económica, que ha derivado en un fuerte componente social, ha servido a muchos de escudo, pantalla o protección para no dar cuenta de lo que deberían haber puesto de manifiesto al primer minuto de haber sido interpelados.
Nos parece muy requetebién, aunque no sea algo nuevo, que se aprobara hace dos Consejos de Ministros, un Real Decreto sobre el Reglamento de desarrollo de la Ley Reguladora del Ejercicio de Alto Cargo, y no es que lo necesitemos para saber cuál es el Patrimonio de nuestros políticos, que también, sino que es desde la óptica de un Gobierno de izquierdas, es una muestra de honestidad y coherencia.
Una vez más el PSOE demostró que allí donde gobierna, es capaz de ir por delante de los acontecimientos, como en el caso de Andalucía , en el que la Ley de Transparencia lleva aprobada algo más de cuatro años aunque haya aspectos que mejorar.
Si nos asomamos a la actualidad descubriremos cosas sorprendentes, que miradas con la lupa de la coherencia, la ética y la exigencia no nos cuadran. Como es posible que el President de pega de la Generalitat, el señor Torra en un acto de irresponsabilidad y olvidándose que es el representante de todos los catalanes y catalanas, poniendo de pantalla a los políticos que están presos les anime a los CDR a presionar para hacer efectiva la Republica. ¿Qué locura es ésta?
De ahí que el camaleónico ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont se haya desmarcado de la acción directa de los Comités de Defensa de la República (CDR) y haya considerado imprescindible mantener la vía de la unidad y el civismo! Colleja del Jefe a Torra!
También resulta preocupante para facilitar la convivencia pacífica y democrática, que se aliente a los radicales que gritan ¡Qué la calle siempre será de ellos ¡nos recuerda al señor Fraga cuando siendo Ministro de Gobernación en 1976, decía ¡La calle es mía! Y los ciudadanos y ciudadanas que pensábamos que la calle era de todos.
La situación de Cataluña es preocupante y necesita diálogo y firmeza tal y como está; el primero para explorar nuevas vías y mantener la calma tal y como han afirmado con distintas palabras el Ministro Ábalos o el ex Presidente Felipe González, teniendo clara la lealtad entre las diferentes fuerzas políticas y las instituciones, como objetivo hacia dónde queremos ir.
No podemos compartir lo que hacen algunos que se dicen muy españoles y constitucionalistas, que en lugar de apaciguar los ánimos y desarmar a los radicales, se dedican a de echar gasolina a la hogueras de los enfrentamientos y las crispaciones, y es necesaria más que nunca desde la serenidad, la coherencia, la unidad y la firmeza para exigir el cumplimiento de la Ley.
Así lo ha dejado claro el Gobierno de Pedro Sánchez, que ante el ultimátum de Torra, amenazando con dejar de apoyar la estabilidad del Ejecutivo, Isabel Celáa contestó El Gobierno no acepta ultimátums y mantiene su determinación de continuar por la vía del diálogo. La respuesta es autogobierno y no independencia. Y la propuesta es convivencia y no independencia ¡Más claro, agua!
Resulta curioso que el PP y CIUDADANOS quieran ponerse de acuerdo para llevar al Congreso de nuevo la aplicación del 155, y en el Parlament de Catalunya, sin la participación del PSC. CIUDADANOS Y PP, se apruebe que los seis diputados suspendidos mantengan el acta pero deleguen el voto. ¿Quién dijo que esto era un cachondeo?
Mientras en el otro extremo de la actualidad, hay quienes se tientan la ropa y revisan su currículum no les vayan a pillar entre estudios no cursados, masters no homologados o tesis plagiadas-. La gente normal, de a pie que cumple con sus obligaciones ciudadanas y fiscales, se pregunta ¿Hasta dónde va a llegar este culebrón?
Últimamente estoy bastante preocupado, entre tanta confusión, desorientación y aspereza, cuando determinados actores sociales, quieren situar las soluciones, no ya al margen de la política sino contra la mima. Y eso, créanme no resuelve nada, todo lo contrario, nos conduce con todas las papeletas hacia el caldo de cultivo perfecto para que aparezcan salvadores y populistas con propuestas milagreras, lejos de las reglas del juego democrático.
Hemos de desechar de la vida pública la sospecha y la desconfianza a todo lo que huela a política o realicen los políticos, es la máxima de todas las dictaduras, provocar la ausencia de POLÍTICA, en lugar de estimular y motivar la participación responsable, la confianza y la credibilidad en nuestros representantes, combatiendo el oscurantismo y la opacidad.
Juan Antonio Palacios