Como 187.949 españoles y españolas estoy orgulloso de ser militante del PSOE. Y lo digo desde la humildad y la sencillez, pero desde la certeza y la fortaleza democrática de haber sido los primeros que implantamos en España el sistema de Primarias para elegir a nuestros representantes a los distintos niveles.
Somos la organización más profundamente democrática de este país, la que mejor expresa como es España, plural y diversa, la que más tiempo ha gobernado este país durante la democracia y más lo ha transformado. Por eso ahora más que nunca somos necesarios para combatir la pobreza, la desigualdad y la exclusión.
Creo que todos queremos un partido en el que existan órganos de control de la actuación de nuestros líderes, que vuelva a ser participativo, abierto y autónomo en la toma de decisiones. No nos debemos olvidar que tras las primarias del pasado domingo 21, los socialistas nos expresamos en las urnas, y el compañero Pedro Sánchez volvió a ser elegido con claridad y contundencia, secretario general del PSOE
Toda victoria tiene sus beneficiarios y sus víctimas. En las filas socialistas ya se han cobrado las dos primeras, el portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, Antonio Hernando y el del Senado Vicente Álvarez Areces, que han realizado una importante tarea, y que coherentemente han presentado su dimisión y han facilitado su sustitución al nuevo Secretario General.
Lo que sería un gran error es que alguien tuviera la tentación de iniciar un proceso de purgas que sería un gran error y nos apartaría del camino de la suma de esfuerzos y de contar con mucha gente valida que tiene nuestros partido.
Me siento orgulloso de ser socialista, yo que apoyé a la compañera Susana Díaz, viví con emoción como, una vez más dimos ejemplo de ser la organización más profundamente democrática. Cada militante se expresó libremente y decidió lo que creyó mejor, sin admitir ningún tipo de presiones.
A partir de este momento no valen excusas ni pretextos, si nos ponernos todos a remar en la misma dirección, para reconstruir un PSOE fuerte y unido., para lograr recomponer el partido y conseguir la UNIDAD. Ya tenemos que dejar atrás los rencores, los resentimientos y las quejas. Son momentos para recuperar la ilusión de volver a ser la alternativa al PP:
Para eso hemos de volver a fortalecer entre todos nuestra identidad, ser socialdemócratas y de izquierdas sin complejos, volver a ganarnos la credibilidad y la confianza de los ciudadanos y ciudadanas. No podemos ser ni un calco de la izquierda inútil y radical que quiere hacernos desaparecer y ocupar nuestro espacio, ni el seguidor de las políticas neoliberales del PP.
Somos el partido de la gente, que promueve el empleo estable, con salarios justos y con condiciones de trabajo dignas. Debemos ser intolerantes e intransigentes ante la injusticia y la corrupción, sin militantes buenos y malos sino que todos tenemos voz para aportar y controlar los poderes democráticos.
Hemos de renacer el poder de la política para gobernar la economía, no como ocurre ahora que es a la inversa, reconquistar los derechos perdidos y servicios públicos recortados y modernizar este país con un lenguaje, objetivos y métodos del siglo XXI.
Un partido débil, enfrentado y fracturado en la que sus líderes están peleados y a la gresca, es un instrumento inútil en las que unos predican atar los canes con longaniza, y otros piensan y actúan como si estuvieran todo el día pendiente de las musarañas y fuera de la realidad.
Está claro que la militancia política es uno de los más vivos ejemplos de que lo que se come se cría , que cada cual arrima el ascua a su sardina y que no hay que confundir al que presume con el que realmente corta el bacalao. Lógicamente es en la organización más antigua como la nuestra, con 138 años a sus espaldas en la que más se notan estas cosas.
De todas formas aunque algunos listillos intenten ocultar sus intenciones y pasar por ser los más socialistas de la historia, el mundo y la vida misma son un pañuelo y de nada vale que perdamos el tiempo en discusiones bizantinas o nos quieran hacer comulgar con ruedas de molino. Son más que socialistas, socialistos, y debemos ponernos el escáner detector para que no nos den gato por liebre
Los tiempos cambian y hay que ir por delante de los acontecimientos, sin fabricar cuentos de la lechera ni andar cambiándose de chaqueta, sin dar bandazos ni volantazos, ni defender a capa y espada aquello que ayer combatíamos con todas nuestras fuerzas.
Los socialistas, desde nuestra grandeza y humildad, debemos saber cuándo tenemos que dar la cara y colocarnos en primera fila detrás de la pancarta y cuando hemos de hacer mutis por el foro sin portazos, escándalos y ruidos.
Si se pierde, no se puede persistir en el error de no asumir ninguna responsabilidad política. Hemos de ser coherentes y si no tenemos el apoyo de la gente a nuestras propuestas y proyectos, hemos de dejar paso a que otros compañeros y compañeras lo hagan.
Si sabemos irnos, no nos tiraran piedras sino nos darán aplausos, en caso contrario recibiremos la reprobación de propios y extraños hay quienes tampoco saben estar, como les ocurre a los chicos y chicas de PODEMOS, que han colocado una moción de censura a Rajoy, que se celebrará el martes 13 de junio, y que será la tercera de la democracia tras la que le pusieron a Suarez en 1980 y a Felipe González en 1987.
Están en su perfecto derecho de censurar al gobierno del PP; comparto el objetivo si fuera posible conseguirlo y si respondiera a sus verdaderas intenciones, pero ha sido una censura camuflada al PSOE, y otra prueba es que el señor Iglesias y los suyos han hecho oídos sordos a la petición de COMPROMIS de aplazarla hasta que los socialistas celebraran su Congreso y tuvieran una nueva dirección.
A las puertas del proceso de Primarias del PSOE convocaron una manifestación. Todo un teatro con escenario en la Puerta del Sol, donde se produjo una concentración de autobuses de toda España, con el único objetivo no de avalar una moción de censura al PP sino debilitar y borrar del mapa político al PSOE
PODEMOS ha planteado como candidato a la Presidencia a Pablo Iglesias, el mismo que impidió que Pedro Sánchez fuera el máximo regidor de un Gobierno de izquierdas en este país, y es que la historia aunque algunos en la poca vergüenza quieran cambiarla sobre la marcha, es no como algunos les gustaría que fueran sino como realmente es.
En el colmo de la caradura y la poca vergüenza políticas PODEMOS, intentan poner a Sánchez contra las cuerdas y le ofrecen retirar su moción a cambio de que el PSOE presente la suya. Son unos trileros, unos tramposos y como decimos en Andalucía mala gente. Mientras el señor Rajoy anuncia que no adelantará las Elecciones y que no quiso llamar al Secretario General socialista por no molestarle, mayor cinismo, imposible.
Pero ahora ya estamos en el día después y sería una gran torpeza y un enorme error no trabajar entre todos por la UNIDAD y dedicarnos a destrozarnos, a machacarnos, a debilitarnos y a convertir a Pablo Iglesias pero con un gran EGO , sin categoría personal ni política, en el líder y referente de la izquierda española.
Miremos hacia adelante, seamos sensatos y prácticos, si queremos volver a ser alternativa de gobierno hemos de dejar mirarnos el ombligo y buscar culpables, saber SUMAR, jamás RESTAR, MULTIPLICAR nuestra ilusión, no DIVIDIR con nuestras diferencias.
El PSOE es mucho PSOE, y no podemos situarnos al borde del abismo ni convertir nuestras diferentes visiones y sensibilidades en posturas irreconciliables y en bandos enfrentados, sin posibilidad de dialogar. Nuestra riqueza es estar en representar a la mayoría social desde el presente y hacia el futuro.
Hay mucha gente esperando al PSOE, pendientes de lo que hacemos y hacia dónde vamos, no les defraudemos. No proclamemos y prediquemos la unidad de la familia socialista mientras nos estamos metiendo el dedo en el ojo. Si continuamos así terminaremos por no ver nada, no oír nada y no poder hacer nada.
Juan Antonio Palacios Escobar