Tras la inspección del vehículo, se observan indicios de manipulación de uno de los depósitos de combustibles, por lo que se procede a la apertura del mismo, dejando ver al desmontar el aforador varios envoltorios de color marrón de forma rectangular, apreciándose en el interior dicho envoltorio como se trata de resina de hachís, por lo que se decide inmovilizar el vehículo.
Una vez realizada la extracción total de la sustancia que porta el depósito se traslada a dependencias oficiales de la Guardia Civil donde es sometida a pesaje, arrojando la cantidad de 628 kilogramos de hachís, por lo que se procede a la detención del conductor del camión por un presunto Delito contra la Salud Pública.