De un tiempo a esta parte los populismos y los radicalismos están haciendo furor en el mundo, los hay de todos los orígenes, intereses y colores. Desde países que están en manos de carteles del narcotráfico hasta una paulatina desideologización que ha provocado una desestabilización política.
O los fenómenos sociológicos actuales, que han dejado la toma de decisiones en manos de poderes económicos que intentan controlar el mundo desde la mayor desigualdad ,y los movimientos migratorios que son el gran reto de la sociedad actual y al que no existe una solución efectiva , mientras no se actúe en origen.
Pero no quiero perderme, en esta breve reflexión en cuestiones de política internacional y prefiero centrarme de manera realista en el escenario nacional. Y a decir verdad que ha habido determinados características, que son el más vivo ejemplo de un ir hacia el radicalismo, lo que dificulta el diálogo y por supuesto la solución.
En todas las formaciones ha habido giros, así el partido del gobierno, el PSOE, ha necesitado reafirmar su vocación socialdemócrata y en apenas seis semanas de estar en la Moncloa ha definido con más claridad su vocación de izquierdas que en los últimos años, con medidas valientes que tienen más valor al ser con Presupuestos ajenos y en una situación complicada y difícil.
Uno de las cambios más curiosos ha sido el de CIUDADANOS que como en una noria y recorriendo los 360 grados , declarándose herederos de la tradición liberal, pasaron a socio liberales firmando un acuerdo con el PSOE, para después entregarse en los brazos del PP , siendo el único apoyo que quería apuntalar a Mariano Rajoy cuando hasta él se quería ir , y terminar escorándose a la derecha , para finalizar en terreno de nadie , que es lo peor que puede ocurrirte a alguien en política.
Lo de PODEMOS es otro cantar, porque los sistemas y antisistema intentan convivir, pero sin éxito, y si no que se lo pregunten en Andalucía, donde Teresa Rodríguez, una de las referentes territoriales más críticas con el liderazgo de Pablo Iglesias ha reforzado su liderazgo.
Las últimas primarias para elegir la cabeza de cartel a las próximas elecciones autonómicas, han sido la prueba de ellos y se ha impuesto con contundencia a la candidata del aparato podemita, con lo que se ha producido en giro radical hacia un nacionalismo izquierdista, que podría presentarse en los próximos comicios autonómicos y municipales con el nombre de ADELANTE ANDALUCIA.
Entre lo más pronto posible y lo mas tarde deseable , recelos y desconfianzas , esperas y desesperas , sin presente ni futuro, los independentistas catalanes, bajo la batuta de Carles Puigdemont, huido de la justicia española en Alemania, intentan dar un giro más de tuerca.
Y para ello quieren seguir poniendo en crisis al Estado, amenazando la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, intentando crear el Partido único, bajo la denominación de la CRIDA NACIONAL, y configurarse como los salvadores de Cataluña ante el Estado opresor de España. De auténtica ciencia ficción.
Pero, en la brevedad, que exige este análisis, el remate del tomate de la radicalización ha sido el del PP, que tras el abandono de Mariano Rajoy diciendo una cosa y haciendo todo lo contrario o nada, convocaron primarias, sí asómbrense primarias, y entre Casado y Santamaría, pues cogieron el volante y giraron a la derecha, eligiendo a don Pablo.
En el más difícil todavía, entre la regeneración y la regresión, rearmarse o continuar en la senda marcada, lo de volver a las esencias o en busca del voto perdido, el PP ha dado un giro a la derecha que parecía imposible, ¡más todavía!, y se han tirado al monte aunque tanto Casado como Santamaría hablaban y prometían integración era una experiencia desintegradora desde el primer momento.
En el más difícil todavía, entre la regeneración y la regresión, rearmarse o continuar en la senda marcada, lo de volver a las esencias o en busca del voto perdido, el PP ha dado un giro a la derecha que parecía imposible, ¡más todavía!, y se han tirado al monte aunque tanto Casado como Santamaría hablaban y prometían integración era una experiencia desintegradora desde el primer momento.
De momento ha terminado con un golpe de autoridad del nuevo Presidente del PP, afirmando con No voy a admitir ninguna corriente interna, y ha colocado a Teodoro García Egea como Secretario General, Maroto en Organización, mientras que Dolors Monserrat e Ignacio Cosidó, serán portavoces en el Congreso y Senado respectivamente. Moraleja, aquí mando yo. Tal vez una de las incógnitas por resolver, sea si será o no el final político de Javier Arenas, o solo se tapará a la espera de tiempos mejores.
Mientras todo esto sucede Mariano Rajoy, consigue por antigüedad plaza como Registrador dela Propiedad en Madrid, y el Presidente Pedro Sánchez con su tenacidad característica en la rueda de prensa con el Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron se reafirmó en sus deseos de no convocar elecciones hasta 2020.
No sabemos, como serán los próximos meses, ya que todo el mundo tiene puesto el mono de campaña y en ON, así que primero autonómicas, después generales y finalmente municipales o tal vez NO. Es posible que a lo largo y ancho de los procesos electorales veamos todo tipo de metamorfosis, así que preparados y a VOTAR, distinguiendo lo falso de lo verdadero.
No sabemos, como serán los próximos meses, ya que todo el mundo tiene puesto el mono de campaña y en ON, así que primero autonómicas, después generales y finalmente municipales o tal vez NO. Es posible que a lo largo y ancho de los procesos electorales veamos todo tipo de metamorfosis, así que preparados y a VOTAR, distinguiendo lo falso de lo verdadero.
Juan Antonio Palacios Escobar