La Benemérita ha homenajeado al Guardia Civil Veterano, dentro de los actos conmemorativos en honor a su Patrona, la Virgen del Pilar, recayendo este año en el teniente Domingo Román Calvo, que cuenta con 97 años y se retiró en 1974, tras cumplir 34 años de servicio.
Al homenaje se sumaron una veintena de familiares (hijos, nietos, bisnietos y sobrinos) llegados de diferentes puntos de la geografía nacional así como medio centenar de guardias civiles retirados, algunos de ellos antiguos subordinados suyos.
El acto se celebró en el salón de actos Virgen del Pilar de la Comandancia de Algeciras, y tras unas palabras de salutación y bienvenida del coronel Jesús Núñez, acompañado de diversos mandos de la Comandancia, se procedió a la proyección de numerosas fotografías antiguas relacionadas con la Guardia Civil en el Campo de Gibraltar y el propio homenajeado.
Seguidamente el coronel realizó ante los presentes una semblanza profesional del teniente Román a lo largo de sus dilatada vida militar y procedió a entregarle una placa de reconocimiento, contestando el interesado con unas emotivas palabras.
El acto finalizó con una copa de vino español en los salones Duque de Ahumada y Marqués Rodil donde se brindó por España, el Rey y el homenajeado.
Con este tipo de actos la Comandancia de Algeciras quiere rendir homenaje a todos aquellos guardias civiles que durante gran parte de su vida han prestado servicio en el Campo de Gibraltar, desempeñándolo con abnegación y ejemplar espíritu de sacrificio y amor a la patria.
Breve historia de la vida del teniente Domingo Román Calvo
Nacido en 1921 en Santa Eulalia de Tabará, en Zamora, se alistó en 1940 como soldado voluntario en el Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas nº 5 de Alhucemas.
Siendo ya cabo se presentó en 1942 a los exámenes de la Guardia Civil en la Comandancia de Ceuta, donde tras aprobar obtuvo su primer destino en la entonces 134ª Comandancia de Costas de Algeciras. Fue destinado al Pelotón del Castillo, futuro puesto de Castillo España, encargado de la vigilancia de la Verja con Gibraltar, una zona muy sensible en plena Segunda Guerra Mundial.
Desde entonces, y durante las tres décadas siguientes fue ascendiendo sucesivamente hasta alcanzar el empleo de teniente, ocupando diferentes destinos en el Campo de Gibraltar, excepto tres años que estuvo destinado en Ceuta.
En 1947, cuando estaba destinado como guardia 2º en el puesto de Algeciras contrajo matrimonio con una joven de Tarifa llamada Dolores Carrasco Pérez.