Tras las segunda investidura fallida del señor Rajoy el pasado viernes día 2, se nos abren tres caminos ; el primero es que don Mariano vuelva a intentarlo después de las Elecciones vascas y gallegas ; otra es que Pedro Sánchez se atreva por segunda vez y busque la posibilidad de liderar una mayoría reformista y progresista con el apoyo de CIUDADANOS y UNIDOS PODEMOS y la tercera que nadie dice desear ni querer y que algunos califican de locura y otros de catástrofe es la convocatoria de nuevas Elecciones Generales.
Serían tres en un año y es razonable y hasta lógico que el personal esté hasta las narices por no emplear otra expresión más gruesa. En la historia democrática europea tenemos a Italia encabezando el número de gobiernos en trescientos sesenta y cinco días, pero con el camino que llevamos le superaríamos en número de ocasiones en acudir a las urnas si el 25 de Diciembre o en el mejor de los casos el 18, repetimos elecciones de nuevo y podemos igualar, como nos empeñemos a Bélgica en número de días con gobierno en funciones.
Con ligeras variantes estamos como estábamos después de conocerse los resultados del 20 de Diciembre de 2015. Ha habido de todo como en botica, cuando además nos encontramos en puertas de que se inicie el calendario judicial de los presuntos casos de corrupción del PP como organización y que comprende casi todos los delitos del Código Penal.
También hemos conocido en estos días que el ex ministro Soria, que tuvo que dimitir por salir en los papeles de Panamá, aspiraba a estar en el Banco Mundial. El gobierno, a través del Presidente en funciones y de su ministro de Economía Luis de Guindos afirmaba que se trataba de un tema administrativo como funcionario que es, y no político, y que por tanto le asistían todo tipo de derechos.
Una vez más Rajoy y uno de sus ministros mentían ya que según el portavoz del PSOE en el Congreso no hace falta dicho requisito y por tanto el puesto de libre designación sería un nombramiento discrecional. Todo este escándalo ha llevado a Soria a renunciar al puesto del Banco Mundial a petición del gobierno dicen unos y por voluntad propia otros.
Tal vez la pregunta que podríamos formularnos es ¿No había otro candidato mejor? Como decía el aspirante del PP y actual Presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, era un tema difícil de entender y que debía explicarse con toda claridad, transparencia y lujo de detalles.
Por fin, el pasado martes conocimos el nombre de quien reemplaza a Soria como representante de España en el Banco Mundial. Se trata de Fernando Jiménez Latorre, lo que le obligará a dejar la silla para la que había designado en FMI. Por tanto si había otros candidatos idóneos.
En estos meses todos han hablado todos, en mayor o menor medida, y mantienen grandes y pequeñas diferencias entre ellos, lo que me parece sano y saludable democráticamente, pero esas discrepancias no les puede impedir a dialogar para llegar a acuerdos o para discutir, incluso para acordar los aspectos no coincidentes.
Pero, ente pitos y flautas, y eso lo han tenido que reconocer los distintos líderes de los partidos políticos que hasta ahora han demostrado una gran incapacidad para dialogar con alturas de miras, para ser capaz de tener una visión con perspectiva no solo de lo inmediato sino de futuro.
A lo largo de este periodo se han evidenciado las distintas posiciones. Si echáramos mano de la cruel y maldita hemeroteca nos daríamos cuenta que todos han cambiado en mayor o menor medida, con la excepción de ese NO rotundo de Pedro Sánchez a Rajoy y al PP.
Un NO que si me apuran se ha consolidado y fortalecido hasta que en la última sesión de investidura de don Mariano, tuvo que reconocer públicamente que por fin había entendido el significado y las claves del líder socialista. Un poco tarde y un mucho torpe, porque el rechazo era a unas políticas que han hecho mucho daño a este país.
Si tuviéramos que destacar tres ejemplos de cómo a los políticos son rehenes de lo que dicen, afirman y prometen, nos centraríamos en la posición radical de Pablo Iglesias acusando a voz en grito al PSOE en la sesión de aspirante a la investidura de Pedro Sánchez con aquello de la cal viva, lo que los de Ferraz no han terminado de olvidar ni digerir por muy buen talente que tengan.
Tampoco podemos dejar en el baúl de la desmemoria las palabras de Rajoy tildando de lo absurdo de ir a una investidura en la que se sabe que no se cuenta con los apoyos necesarios y que por tanto no se va a salir. Miren ustedes por donde justo es lo que ha hecho don Mariano en las dos ocasiones en las que su investidura ha sido rechazada por la mayoría del Congreso y es que como dice el refrán por la boca muere el pez
Y por supuesto hay que recordar en estas circunstancias lo que decía y repetía Albert Rivera cuando los periodistas le preguntaban y cuando no lo hacían, que pactar con Rajoy bajo ningún concepto. Después el tiempo le convirtió en el principal aliado de don Mariano hasta el 2 de Septiembre, más tarde tendrán que hablar para prorrogar o no el contrato.
Tirios y troyanos por distintas razones han pretendido falsearnos la realidad, responsabilizando a Pedro Sánchez por no abstenerse y permitir de nuevo un gobierno de Rajoy que continuara recortando en servicios básicos y derechos, y provocando las mayores cotas de desigualdad de la democracia.
Sin ir más lejos vivimos en un país que además de los recortes en educación, sanidad y servicios sociales, más de un 28% de la población está en riesgo de pobreza y exclusión y la protección de la mujer en la lucha contra la violencia de género ha bajado un 24% durante los últimos cinco años de gobierno del PP.
Permítanme una vez más queridos lectores que les recuerde, y lo digo con pena y dolor y si me apuran hasta con un poco de rabia, por ser un fracaso de la izquierda, que junto con Rajoy el principal culpable de que nos encontremos en esta situación de bloqueo institucional, sin un gobierno presidido por Pedro Sánchez, es Pablo Iglesias que obsesionado por el sorpasso votó que NO junto con el PP.
A la cúpula de PODEMOS, con una frágil memoria selectiva se le olvida con frecuencia tal circunstancia y continua tendiendo teatralmente manos que son más bien tenazas y desde la pantomima de la presentación de aquel gobierno en la que se reservaban los ministerios de mayor control político hasta repetir con compulsión que el PSOE no quiere un acuerdo con ellos, cuando han demostrado con sus palabras y actitudes justamente lo contrario.
En la última sesión de investidura fallida de Rajoy, Pedro Sánchez abrió de nuevo una ventana a la esperanza llamando a las fuerzas del cambio a buscar una solución al atasco político Una reflexión en voz alta, que no solo merece la pena ser escuchada sino que puede ser la solución para algo en lo que hay un gran consenso. A excepción de gran parte del PP, es la necesidad de que don Mariano se vaya a su casa.
Es la segunda ocasión que lo intenta, la primera no salió por la cerrazón de PODEMOS. Aunque eso sí ha querido dejar claro que frente al PERSEVERAR que dice defender el líder del PP desde China en la reunión del G-20 , Pedro Sánchez , el líder socialista , afirma que hablará con todos pero no se postulará como candidato sino tiene la mayoría suficiente y necesaria.
Ahora, ya existe un manifiesto de artistas, escritores, activistas sociales, sindicalistas e intelectuales que defienden un acuerdo y por tanto un gobierno PSOE, PODEMOS Y CIUDADANOS, que supondría dar una segunda oportunidad a la alianza transversal que intentó tejer Pedro Sánchez en su investidura del pasado marzo.
De nuevo el PSOE a través de su Secretario General, es la solución en lugar del conflicto, recupera una propuesta que coloca sobre la mesa y que ha de superar la resistencia de Rajoy que está dispuesto de nuevo a presentarse a la investidura tras las elecciones vascas y gallegas, y que sostiene que no hay alternativa válida a un gobierno del PP.
La otra dificultad es que lejos de la retórica y la palabrería de CIUDADANOS y PODEMOS para que dejen de vetarse y de verdad coloquen los intereses generales y de España por encima de los partidistas y particulares, con lo que se lograrían tres grandes objetivos, dotar al país de un gobierno progresista y reformista, iniciar una regeneración democrática en profundidad y enviar a Rajoy al reino de los innombrables.
Iglesias y Rivera tienen la pelota en su tejado, pueden actuar como dos patriotas y estadistas o ser rehenes de sus filias y sus fobias. Pasar a la historia como quienes junto con Pedro Sánchez fueron capaces de recuperar el espíritu del 78, desbloqueando la situación de nuestro país e iniciar una verdadera regeneración democrática.
Desaprovechar esta según oportunidad y llevarnos al precipicio de unas terceras Elecciones entre la falta de credibilidad de Rajoy, la firmeza de Pedro Sánchez y su negativa al PP como alternativa, el bamboleo de Rivera y el populismo insufrible de Iglesias, , no sería muy bien entendido por la ciudadanía.
Espero que no cunda el ejemplo de Tabera de Abàjo, pueblo salmantino de 110 habitantes, que dicen no estar dispuesto a ir a votar el 25 de Diciembre, y no sería deseable aunque se produjeran los cambios legislativos para que fuera el 18 y reducir la campaña a una semana.
Además, tal vez sin pretenderlo, porque a todos hay que suponerles la mejor de las intenciones, alimentaría el desapego de la sociedad hacía los políticos que no han sido capaces de superar este desafío complejo y fascinante, que no son generosos para superar vetos y líneas rojas y siguen instalados en una jaula de grillos, para desde la prudencia y la sensatez, demostrar su inteligencia política para resolver nuestro problemas.
Juan Antonio Palacios Escobar