El Profesor John Cortés, el Ministro responsable del patrimonio, medio ambiente y cambio climático, presentó el último libro del Profesor Clive Finlayson, The Smart Neanderthal (“El Neandertal inteligente”), el martes en el Museo Nacional de Gibraltar. El libro está publicado por la Oxford University Press.
Los Neandertales tienen mala prensa. La imagen del torpe y cejudo hombre de las cavernas, sobrepasado y abrumado por nuestros habilidosos, inteligentes y modernos ancestros humanos persiste, a pesar de que ahora sabemos que muchos de nosotros tenemos parte de ADN Neandertal.
Durante muchos años, la opinión predominante ha sido que los humanos modernos experimentaron una “revolución cognitiva” en África. Empezaron a crear herramientas sofisticadas, a conceptualizar y a pintar en los muros de las cuevas. Para cuando se encontraron con los Neandertales en Europa, los humanos modernos disponían de una ventaja significativa. Los Neandertales intentaron copiarlos, pero no pudieron hacer nada frente al intelecto y las habilidades superiores de nuestros predecesores. ¿Pero es esto lo que realmente sucedió?
En su obra The Smart Neaderthal, Clive Finlayson se basa en la investigación de su equipo en las cuevas de Gorham y Vanguard ubicadas en Gibraltar y en las pruebas recabadas en otros emplazamientos Neandertales, así como en conocimientos de historia natural, especialmente en relación con la observación de aves, para presentar un punto de vista emergente muy diferente de los Neandertales. En un relato apasionante de descubrimiento arqueológico, trabajo detectivesco y momentos mágicos observando majestuosas águilas reales y astutos buitres, Clive dibuja una imagen que presenta a unos Neandertales que capturan aves por sus garras y plumas decorativas, que realizaron grabados y pintaron en los muros de las cuevas y que podrían haber enseñado a los humanos modernos una o dos cosas. Se pregunta si los humanos modernos llegaron realmente a experimentar una revolución cognitiva y se lamenta por la pérdida de un linaje de humanos que probablemente fuesen tan inteligentes como nosotros.