En política como en la vida, y más en una sociedad competitiva, es importante ganar, pero resulta más efectivo gobernar. Que nosotros como personas sepamos qué queremos y hacia dónde vamos, y que como partido seamos capaces de transformar la realidad desde nuestras decisiones.
Tras las últimas Elecciones Generales celebradas el pasado domingo día 28, podemos afirmar, sin equivocarnos, la izquierda ha ganado, la derecha ha perdido, tras unas elecciones que se presentaban abiertas, inciertas y decisivas.
Queridos lectores, no voy a cansaros repitiendo argumentos que han hecho analistas de todos los medios y tendencias con mayor clarividencia y preparación que el que estas letras escribe. Pero si, me van a permitir algunas reflexiones,
Está claro que el mapa ha cambiado de tendencias y colores, y hemos pasado de una España en azul hay una en rojo, de una película instalada en el pasado a un País que mira hacia adelante, del retroceso al progreso, de un poder en manos del PP a un País liderado por el PSOE.
No vamos a pedir responsabilidades a quienes perdieron las Elecciones estrepitosamente y no tuvieron la decencia de dimitir. Serían ellos mismos quienes los hicieran o sus militantes quienes deberían pedirles que dejaran paso a otra gente más capaz.
Prefiero que hablemos de futuro, que plan puedan tener los socialistas para gobernar España. Existen diferentes posibilidades, pero que exigen por parte de todos altura de miras, generosidad e inteligencia política. Desde un Gobierno en solitario, con apoyos parlamentarios de legislatura hasta un acuerdo con CIUDADANOS, que creo que la militancia no desea, o un pacto con PODEMOS y otros, pero sin chantajes y presiones.
Creo que lo importante no son las carteras que cada cual pudiera llevar, ni los cordones sanitarios, sino las políticas que se puedan hacer, y el PSOE con Pedro Sánchez al frente tiene un importante reto ante las españolas y españoles, combatir la desigualdad, desde políticas que blinden las políticas de Bienestar y hacerlo desde un Gobierno que garantice la estabilidad.
A pesar de las dificultades, lo ha demostrado durante los últimos diez meses con tan solo 84 diputados, y todo tipo de zancadillas por parte de una derecha, PP y CIUDADANOS, que ha pensado más en sus intereses que en los de ESPAÑA.
He escuchado a lo largo y ancho de estos días todo tipo de argumentos sobre el triunfo de la izquierda, en concreto del PSOE y el desplome de la derecha, particularmente del PP. A decir verdad, también PODEMOS ha bajado considerablemente, y VOX no ha cumplido con sus expectativas.
Tampoco podemos olvidar, ya que sería ignorar la realidad, que los nacionalismos periféricos tanto en Cataluña como en Euskadi han sacado unos buenos resultados. Lo importante es que sirvan para ayudar a la gobernabilidad de España, pero desde el diálogo y respetando el marco constitucional.
Atrás han quedado argumentos llenos de insultos, mentiras y barbaridades, por eso, insisto, ahora el futuro. No sin antes afirmar una vez más, que el pueblo español ha sabido colocar a cada cual en su sitio, y entre especulaciones y escaramuzas, no ha querido aventuras raras y extrañas que han tenido anidamiento en algunos países europeos.
Los hechos han demostrado que el único partido con medidas reales para mejorar la vida de la gente ha sido el PSOE, mientras que el único programa del trifachismo, PP, CIUDADANOS Y VOX, era “echar a Sánchez”. No solo no lo han logrado, si no como la gente tiene olfato y sentido común, han conseguido fortalecerlo.
Hemos jugado la primera parte del partido, con la celebración de las Elecciones Generales el pasado domingo, y ahora desde ya hasta el 26 de Mayo, queda el segundo tiempo. Estamos en un punto y seguido, en el que podremos constatar y comprobar si la ola sigue la misma tendencia favorable a la izquierda y más concretamente al PSOE, en las municipales, europeas y el resto de las autonómicas.
Podemos echar una moneda al aire y ver si la suerte nos viene de cara, pero al principio y al final serán los ciudadanos y ciudadanas, lo que sabrán valorar la tarea de quienes han gestionado y de los que plantean soluciones para resolver nuestros problemas. Curiosamente son dos tiempos de partidos diferentes, pero alguna relación y retroalimentación tienen.
Tal y como comenzamos hemos de decir lo que los hechos nos gritan a la cara, el PSOE ha ganado las Elecciones y tiene toda la legitimidad para gobernar. Ahora es el momento de la POLÍTICA, fuera de cambalaches y camuflajes, de fichajes y transfuguismos, de insultos y fake news, de golpes de efecto y desinformaciones.
No es época de fomentar divisiones y rupturas, sino de diálogo y tender puentes, de evolución y progreso, no de regresión y pérdida de derechos, son tiempos para ilusionar y no para decepcionar, para buscar la verdad de cada uno y la colectiva, no para engañarse ni mentir. Hemos de ganar el futuro entre todas y todos.
Llegado este momento, he de afirmar con rotundidad que me siento patriota, que lo más importante de este parón al ir hacia atrás y a la ultraderecha, es la actitud madura del pueblo español, ese decir con ganas y energía ¡HAGAMOS QUE PASE! , a la vez que desde la democracia gritaban a los involucionistas ¡NO PASARÁN!
Juan Antonio Palacios Escobar