Un centenar de alumnos de IES Puerto Real ha realizado una ruta en inglés por Sierra Carbonera sobre los búnkeres y elementos de la Segunda Guerra Mundial existentes en la zona. Se trata de una iniciativa de la Delegación de Turismo, que dirige Ana Ruiz, con la que se dan a conocer algunas de las construcciones de carácter militar realizadas en la comarca durante este período del pasado siglo.
Durante la visita, un técnico de la delegación explicó en inglés las particularidades de las fortificaciones así como su funcionalidad. Hay que recordar que la “Muralla del Estrecho” constaba de una serie de fortificaciones para hacer frente a un hipotético desembarco aliado en el caso de que España hubiera entrado en el conflicto junto a alemanes e italianos.
Ante el éxito de estas convocatorias, desde la Delegación de Turismo ya se planteó continuar realizando otras rutas guiadas similares, e incluso se editó un folleto explicativo en español y en inglés, ilustrado con varias fotografías de estas defensas.
Situadas en la costa entre Conil y San Enrique de Guadiaro, el texto explica su origen y sus principales características. Así, se refiere su construcción por entre 10.000 y 15.000 presos republicanos y el contexto histórico de una España destrozada tras la Guerra Civil en la que el gobierno franquista apoya a Alemania e Italia, y teme una intervención aliada desde Gibraltar o en el Protectorado de Marruecos.
Al contar el territorio sanroqueño con la mayor concentración de búnkeres, especialmente en Sierra Carbonera (con aproximadamente cien fortines), el municipio es un lugar privilegiado para conocer este recurso histórico con gran potencial turístico. Además, en el Enclave Arqueológico de Carteia se encuentra el único búnker musealizado de Andalucía.
En el folleto también se hace referencia a las acciones de espías de ambos bandos en territorio campogibraltareño, así como las acciones de sabotaje italianas y el bombardeo contra Gibraltar que causó daños en La Línea y Campamento.
En el folleto se explica que “España estuvo a punto de entrar en la Segunda Guerra Mundial en el lado de la Alemania nazi y la Italia fascista. España se alineó con los países del Eje, aunque se declaró no beligerante o neutral en distintos momentos de la Segunda Guerra Mundial.
El 1 de abril 1939 la Guerra Civil Española acabó y en el contexto de la España destrozada de la posguerra, en medio de la escalada de tensiones entre los Aliados y el Eje que condujo a la Segunda Guerra Mundial e invasión alemana de los Países Bajos, Bélgica y Francia, Franco y la cúpula golpista temieron que Gran Bretaña y Francia podría intentar invadir España por Gibraltar o el Protectorado de Marruecos.
En 1939 los espías españoles que operaban en Gibraltar tomaron nota de los movimientos militares de la flota anglo-francesa en el puerto y por ello Franco mandó a construir más de 500 búnkeres entre 1940 y 1944 desde Conil de la Frontera hasta San Enrique de Guadiaro, en el extremo oriental del municipio de San Roque, en el límite con la provincia de Málaga, que fueron llevados a cabo por entre 10.000 y 15.000 prisioneros de guerra republicanos y cuyo diseño estuvieron basados en las líneas de búnkeres alemanes y checos.