El Servicio de Cardiología del Hospital Costa del Sol lleva a cabo la monitorización de la totalidad de pacientes con marcapasos y holter inyectables (dispositivos implantados que registran actividad cardiaca durante un periodo de hasta 3 años para detección de arritmias, bloqueos o asistolias) de nuestra zona de una manera remota lo que evita los desplazamientos de estas personas al hospital, mejorando así su confortabilidad y calidad de vida y la detección precoz de los eventos cardiacos mencionados. Se trata de una práctica clínica que se lleva desarrollando desde hace cinco años en el hospital y que se enmarca en la estrategia de la Consejería de Salud y Familias de potenciar las nuevas formas de atención como la telemedicina y la asistencia domiciliaria.
En total, unos 850 pacientes del área de influencia del hospital a los que este servicio ha implantado el marcapasos y los holter inyectables se benefician de este seguimiento monitorizado que, además, permite a los profesionales sanitarios, adelantarse a muchas de las alertas importantes que se pueden producir permitiéndoles actuar con mucha mayor celeridad y optimizando, además, los recursos. La rápida y eficiente actuación precoz frente a este tipo de alertas puede evitar situaciones críticas que puede tener resultados muy importantes en la evolución del paciente.
Según el director del área de Cardiología del hospital, Francisco Ruiz Mateas, “esta práctica es posible gracias al trabajo integral y colaborativo de los distintos profesionales –cardiólogos y enfermería- que componen la unidad de estimulación cardiaca dependiente de este servicio”. Liderada por la facultativa especialista en Cardiología, Marta Pombo, esta unidad cuenta además, a tiempo parcial, con otros especialistas, que son los también cardiólogos Antonio Esteban y Almudena Valle y con personal de enfermería, Fina Torres, Ana Chaves, Francisco González y Sonia Tellado.
Para Ruiz Mateas “la labor encomiable y extremadamente ordenada de la enfermería es imprescindible para un desarrollo favorable del servicio de estimulación cardiaca. Es un sistema coordinado y conjunto entre enfermería y cardiólogos y conlleva la comunicación fluida entre los profesionales del servicio”.
La monitorización remota es un sistema o aplicación informática de forma que, desde sus hogares, los pacientes envían información a una plataforma que enfermería se encarga de revisar.
Hay un sistema protocolizado que establece que, a primera hora de la mañana se realice la monitorización de las alertas más importantes para detectar cualquier evento significativo y se informa a los cardiólogos que, de forma coordinada, revisan esas alertas para pautar la intervención precoz con estos pacientes. Se realizan informes de los eventos detectados diariamente y después la monitorización se continúa desarrollando con otras alertas –no vitales- en los turnos y horarios establecidos para esa actividad.
Cuando se implanta un marcapasos o holter inyectable a un paciente se siguen una serie de pasos como es la revisión de éstos al día siguiente para ver que todo está bien antes del alta, la realización de educación higiénico-sanitaria, así como la entrega y explicación del funcionamiento del aparato de monitorización remota. Además, se realiza una demostración en el hospital para que el paciente y sus familiares sepan cómo deben de hacerlo en casa y vincular el dispositivo al marcapasos o holter. Actualmente, los sistemas de monitorización remota utilizados envían transmisiones cuando se detecta una alerta y también de forma periódica y automática con un resumen de todos los datos por lo que los pacientes suelen hacer solo la primera transmisión de vinculación y el sistema ya envía las transmisiones posteriores.
Para poder realizar esta monitorización, enfermería da de alta a los pacientes en las distintas plataformas con las que se trabaja, recoge el documento de consentimiento informado y elabora el calendario de transmisiones .
La utilidad en la detección precoz de eventos cardiacos en los holter inyectables así como el seguimiento correcto del funcionamiento del marcapasos en la monitorización remota es un salto en la calidad de vida de los pacientes, en la optimización de recursos y en tiempo.