Por José Luis Yagüe
Decano de los periodistas de la Costa del Sol
y el Campo de Gibraltar
Andalucía se somete a acatar con cierto pesimismo y con muchas interrogantes, el cierre perimetral de sus cerca de medio millar de municipios, haciendo “tabla rasa” con todos y cada uno de ellos, como si cada municipio no tuviese dependencia del de al lado.
El Comité de Expertos que ha asesorado al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla y a sus consejeros, no ha andado con contemplaciones al redactar en Decreto de San Telmo y ha ordenado el cierre perimetral de todos los municipios, sin mayores contemplaciones y sin tener en cuenta la realidad socio económica de muchos de ellos, que tienen una dependencia y no solo económica, del de al lado.
Es el caso de la Costa del Sol, que el actual equipo de Gobierno de Juanma Moreno y especialmente de su mano derecha, el consejero Elías Bendodo que como presidente de la Diputación de Málaga y del Patronato Provincial de Turismo durante muchos años, se ha pateado la provincia y conoce la idiosincrasia de cada pueblo en sus mínimos detalles, como para haber errado de tan descomunal manera al decidir el cierre perimetral de todos los municipios, haciendo tabla rasa.
Se han equivocado.
Pongo por ejemplo la Costa del Sol que es, en realidad, un solo y largo municipio, con barriadas y urbanizaciones que se solapan sobre el término municipal del vecino. Tenemos como primer caso y muy llamativo de la barriada de Las Lagunas del municipio de Mijas, que es, como todo el mundo por aquí sabe, una continuación de una calle del municipio de Fuengirola, indisolublemente unidos uno y otro municipio. Y hay otros núcleos de Mijas unidos a Fuengirola, por un lado, a Benlmádena por otro e incluso a Marbella, donde las viviendas de Sitio de Calahonda se solapan en la zona de Cabopino.
Pero sobre todo hay una interdependencia entre los municipios de la Costa del Sol que no son solamente de trabajo, que con un justificante de la empresa podría solucionarse, sino de multitud de relaciones familiares, de abuelos residentes en Marbella que se quedan sin ir a ver sus nietos en Cancelada, el núcleo de Estepona pegado a San Pedro Alcántara o de vecinos de Benahavis que tienen sus muchos lazos de relación con San Pedro Alcántara.
O los vecinos de las barriadas de El Secadero, pertenecientes a los municipios de Manilva y de Casares, pero que están pegados al nuevo municipio gaditano de San Martin del Tesorillo y cuyos habitantes para ir a su municipio matriz de Casares o de Manilva, han de pasar, inexorablemente por El Tesorillo o las barriadas del municipio de San Roque de San Enrique del Guadiaro y Torreguadiaro.
Pero es que, el núcleo de turismo residencial de Sotogrande, en el extremo de San Roque, junto al río Guadiaro, tiene igualmente muchas vinculaciones y no solamente de trabajo con la Costa del Sol de la que forma parte y con el municipio colindante de La Línea de la Concepción y afortunadamente, ya que ello ha supuesto inversión para San Roque, con Gibraltar.
La barriada de Campamento perteneciente al municipio de San Roque, está prácticamente incrustada en el de La Línea de la Concepción con unas relaciones entre ambos núcleos de población muy estrechas, tanto de trabajo como de convivencia familiar.
De los 50 pueblos que componen la Serranía de Ronda una gran parte de ellos tienen dependencia, en multitud de aspectos, de la capital de la comarca serrana, Ronda.
Ojén, Monda, Coín y Guaro tienen una dependencia de Marbella, importantísima, tanto de lazos familiares, como comerciales y en muchos casos de subsistencia diaria.
No me toca analizar el caso de otras comarcas andaluzas que puedan tener municipios con núcleos residenciales o barriadas prácticamente incrustadas en el término municipal vecino y donde cada término municipal se solapa con los pueblos limítrofes, con urbanizaciones y núcleos vecinales que están muy unidos a una u otra población. Seguro, que puestos a buscar encontramos muchísimos casos que ponen en evidencia esa “tabla rasa” que la Junta de Andalucía ha hecho confinando perimetralmente y sin mayor miramiento, a todos los pueblos de Andalucía.
Está claro que cualquier ciudadano normal sabe que el papeleo para solicitar un “salvaconducto” no es tarea fácil, ya sea para acudir al domicilio de los abuelos, viejos y enfermos a ayudarles o llevarles un poco de compra, acudir a ayudar a la hija y a la nuera a cuidar de los niños mientras la madre trabaja, seguramente que se pueda conseguir con largas colas de espera ante el funcionario que ha de expedir el salvaconducto y en todo caso perder mucho tiempo en rebuscar papeles y justificantes para avalarlo.
Ha pecado la Junta de Andalucía con su, a mi parecer precipitada confinación perimetral de los municipios, de no conocer la realidad andaluza, donde hay comarcas tan unidas entre si, como es el caso de la Costa del Sol, que son un único pueblo; como es el Campo de Gibraltar; como es la comarca de la Serranía de Ronda, por ejemplo, donde ni por decreto de los gobernantes de San Telmo, ni por el de los de Moncloa, se pueden separar ni desgajar impidiendo una relación necesaria.
Acatamos quedarnos en casa, no salir lo más mínimo a la calle, evitar las aglomeraciones, hacer que los comercios y empresas echen el cierre a las seis de la tarde, algunos posiblemente para no levantarlo jamás.
Pero por favor, señores de la Junta de Andalucía, no hagan tabla rasa con todos los municipios tratados por igual en ese impedimento de relacionarse unos con otros.
Contemplen, si es que conocen la realidad de los pueblos y comarcas de Andalucía, que hay zonas geopolíticas algunas con denominación propia como es la Costa del Sol, que merecen contemplar un aislamiento perimetral de lo que es un todo, la comarca en algunos casos, sin cercenar las relaciones que a lo mejor, no encuentran “salvaconducto” pero que el vecindario estima necesarias e imprescindibles.
Recapaciten y demuestren que conocen la realidad de nuestra querida Andalucía, no solamente en lo que dice el mapa, sino en la realidad cotidiana de cada zona, de cada pueblo, de cada barriada y núcleo de población con sus peculiaridades y con el día a día de sus habitantes. Y legislen con conocimiento de causa. Que la tienen.
José Luis Yagüe
Decano de los periodistas de la Costa del Sol