Hace unos días cuando el Presidente de Pfizer anunció los resultados preliminares que su compañía está desarrollando sobre su vacuna, decía que “ Es un gran día para la ciencia y un gran día para la humanidad”. Y es verdad que los plazos han sido cortísimos y los datos que nos ofrecen son bastante esperanzadores (90% de efectividad en dos dosis). Es verdad también que es histórica la velocidad con la que la han llevado a cabo y la tremenda inversión que han hecho. Pero, con todo, son estudios medios, preliminares.
Los ensayos no han terminado, están en fase tres y eso significa a efectos prácticos que la vacuna no se pudiera comercializar si algo saliera mal a partir de ahora. No sería la primera vez que ocurre y de hecho ha ocurrido con la vacuna china. Por tanto, contentos, pero nada definitivo.
Nos dicen que la vacuna alcanza ese 90% de eficacia contra el coronavirus siete días después de la segunda dosis y esto sólo sobre las “infecciones leves”. No sabemos nada de lo que puede ocurrir con las infecciones graves. Tampoco nos han dicho nada sobre su efectividad en los niños y en los ancianos. Tampoco sabemos nada porque no se nos ha dicho , si esa efectividad será duradera o se acortará a un tiempo determinado y habrá que inyectar otras dos dosis pasados seis meses o un año.
Solo sabemos esa nota de twiter que nos han dado y que el Presidente de la farmacéutica ha conseguido unos beneficios fantásticos vendiendo sus acciones en la Compañía, antes de que se confirme nada, antes de que se autorice por la Agencia Europea de Medicamentos y Productos Farmacéuticos. Desde luego, es legal lo que ha hecho, pero convertir la ciencia en un circo mediático con el que generar titulares y beneficios rápidos es más que discutible y hasta sospechoso.
Hoy nos han despertado con otra vacuna en fase tres, la de “Moderna” y que nos dicen, de la misma manera que la anterior, que tiene una efectividad de un 94,5%. Y más que van a salir, por lo que son buenas noticias, pero debemos mantener la calma porque queda mucho por delante y, desde luego, la mejor vacuna, por el momento, somos nosotros mismos si seguimos las normas de higiene que nos piden, si usamos debidamente las mascarillas, si respetamos las distancias de seguridad y procuramos no meternos en zonas con mucha gente aunque haya distancia.
Suerte a todos.
Algeciras, 17 de noviembre de 2020
Patricio González