La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) ha remitido una carta a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, solicitando al Ejecutivo una prórroga de 18 meses de la Directiva Europea de pagos. El pasado 14 de septiembre de 2019 estaba prevista la entrada en vigor de un nuevo requerimiento denominado SCA (Strong Customer Authentication) dentro de la Directiva Europea PSD2 2015/2366 sobre servicios de pago en el mercado interior, que regula los estándares de seguridad en las transacciones de pago online. La SCA se aplicará a transacciones de pago online dentro del espacio económico europeo y requerirá al consumidor final un nivel más de autentificación respecto a las transacciones actuales. Con el fin de gestionar y poner en marcha su implementación, los gobiernos de los países europeos acordaron con la UE, en un principio, una moratoria de un año y medio en su implementación, prorrogando así la entrada en vigor al 31 de diciembre de 2020. Sin embargo, CEHAT apunta que la información que ha recibido el sector empresarial para la implementación de la SCA no ha sido suficientemente específica y concisa en lo que se refiere a concienciación, desarrollo e implementación de este requerimiento. En este momento, los emisores necesitan, al menos, 18 meses para completar la inscripción del titular de la tarjeta en las soluciones compatibles con la SCA. A esto se suman otros factores como que la mayoría de los titulares aún no están inscritos en soluciones compatibles con este requerimiento o que el 35% de los consumidores europeos no dispone actualmente de un smartphone con capacidad biométrica -funcionalidad necesaria para esta autentificación- y están menos familiarizados con el comercio electrónico. “Un periodo de transición más corto tendrá un impacto negativo en los consumidores y comerciantes”, apunta Ramón Estalella, secretario general de CEHAT, que considera que, con los plazos actuales, no habrá tiempo suficiente para inscribir a los consumidores en soluciones de autenticación fáciles de usar y que las altas tasas de abandono generadas por el uso de un PIN o contraseña afectarán negativamente al comercio y ralentizarán su desarrollo en Europa.