La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, ha pedido hoy a los ciudadanos que permanezcan de manera voluntaria en sus domicilios desde las 20 horas, en lugar de desde las 22 horas como marca el toque de queda decretado oficialmente, como medida para contener el avance “exponencial” que está registrando el Covid-19 en el municipio. La regidora, quien ha informado de que la tasa de incidencia acumulada de los últimos 14 días se ha elevado a 984 casos por cada 100.000 habitantes, ha subrayado que “este pequeño esfuerzo puede evitar restricciones más drásticas en el futuro”. “Estamos en un momento especialmente complicado y probablemente a algunas de estas medidas no les veamos el efecto positivo hasta dentro de 2 o 3 semanas pero sin no las tomamos no podremos salvar vidas”, ha remarcado la primera edil, quien ha recordado que “una parte de nuestro sector productivo, como la hostelería y el comercio, que está sufriendo especialmente con esta pandemia, ya tiene que cerrar a las seis de la tarde”, por lo que este toque de queda anticipado “sería además un gesto de solidaridad con todos ellos”.
La regidora, que ha mantenido una reunión con el Comité de Contingencia del Ayuntamiento, ha informado de que, pese al incremento en la incidencia acumulada en Marbella, la ciudad se mantendrá con las mismas restricciones al menos hasta la madrugada del martes al miércoles, en función de lo que decidan las autoridades sanitarias. En este sentido, continúa en vigor el cierre perimetral “y solo se podrá entrar y salir del municipio con una causa justificada”, al tiempo que los establecimientos del sector comercial y hostelero seguirán con la misma actividad que hasta el momento. A estas medidas, tal y como ha apuntado Muñoz, se suman las adoptadas por el equipo de Gobierno, como la clausura de parques infantiles, circuitos biosaludables e instalaciones deportivas municipales; el cierre a partir de las 20 horas de los parques y jardines públicos; la suspensión de las actividades de Arte y Cultura, Juventud y el Teatro Ciudad de Marbella o la reducción al 50 por ciento del aforo en el transporte urbano.