Los técnicos en emergencias sanitarias de la provincia de Málaga que prestan sus servicios en las unidades A1, no asistenciales, son unos de los grandes olvidados de esta pandemia y en especial en esta tercera ola.
La plantilla está soportando una gran presión asistencial, con medias de 18 avisos diarios llegando a alcanzar 21 avisos en 24h. Además de este alto volumen de trabajo, sólo están acompañados por un familiar del paciente trasladado, que sin cualificación alguna, tiene que atenderle ya que el técnico en emergencias tiene que realizar la tarea no fácil de conducción del vehículo y realizar el traslado en el menor tiempo posible pero atento a la conducción para evitar un accidente.
El estrés laboral por el alto volumen de trabajo, el de la conducción, el miedo al contagio personal o de los familiares, suponen una fuerte presión psicológica y estrés que acumulan día tras día sin que hasta el momento hayan recibido el apoyo adecuado.
Por otra parte, soportan le presión del Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias, que intenta atender lo antes posible los avisos, provocando que antes de la finalización de uno se active el siguiente, una situación que aviva la presión sabiendo que hay otra persona en espera de ser atendida.
Desde CCOO ya advertimos a través de escrito dirigidos a las distintas administraciones, de la necesidad de sumar a las ambulancias que hay trabajando en la provincia más unidades específicas COVID. Además solicitamos que las mismas dispongan de dos técnicos, para poder atender al paciente adecuadamente por un lado y la conducción con la mayor garantía, tal y como ocurre en el resto de autonomías de nuestro país.
Hasta la fecha la Junta de Andalucía, conocedora de la situación, no ha dado respuesta alguna.
La organización sindical, además, insta a la Junta de Andalucía a que agilice la nueva licitación del transporte sanitario en la provincia de Málaga, ya que la actual está caducada y no está adaptada en relación a la población que debe atender y menos aún al momento en el que nos encontramos con un mayor volumen de trabajo como consecuencia de la pandemia.
CCOO ha afirmado que la Junta de Andalucía y la delegación provincial de Sanidad, hace dejación de sus funciones y no está apostando por un servicio de calidad perjudicando así a la ciudadanía malagueña y a la plantilla que está realizando su labor en el peor escenario posible.
La organización sindical insta a la Junta de Andalucía a que con carácter urgente resuelva la licitación del servicio, lo adapte a la población de Málaga, y dote al transporte de emergencias sanitarias de los recursos humanos indispensables para realizar las emergencias sanitarias con garantías para los pacientes, sus familiares y los técnicos que los llevan a cabo. El servicio de calidad que la ciudadanía de Málaga, merece y paga con sus impuestos.