- Igual resulto ser yo el único ejemplar vivo de una raza extinta y hasta peligrosa!
- Por si acaso me he acabado alejando de todo y de todos, he dejado al margen actividades que me gustaban en gran medida, como lo era escribir mis artículos,comunicarme, opinar. También evito en la medida de lo posible hablar demasiado nicon mucha gente, pues me siento terriblemente acorralado.¿Acorralado o verecundo?, ¿O tal vez ambas cosas, y muchas más?.
- De cualquier modo hoy escribo para unos cuantos y tal vez para que se publiquen estas líneas, y lo hago volviendo a las andadas de mi protesta permanente contra la colonización de España y su Imperio, muy especialmente de su bello idioma mucho mas que universal y en absoluto pueblerino, y si realizo este inciso es porque habrá muchos,más de los que supongo, incluso, que al leer lo de “verecundo” se preguntarán si se tratade un término inglés o sacado del aberrante modo de expresión de eso que llaman redes sociales.
- Si llevo ya largos años rodando por el mundo, como decía el viejo tango, mi sombrío crece y mi capacidad para sorprenderme no mengua con el fluir del tiempos uno que, muy por el contrario, cada vez me siento más superado por las cosas queacontecen a mi alrededor, aunque muchas de ellas, por muy reales que sean, no dejen deser, paradójicamente, aparentes.Ahora he descargado de mí el peso de dejar cualquier trazo, cualquier huella que pueda recordar lo más mínimo que estuve por aquí alguna vez, ahora que me he deshecho de miles y miles de páginas escritas y multitud de cajas llenas de fotografíastal vez sea momento de decirles a alguno que lo he hecho porque pienso que la vida se vive, la existencia se existe, la experiencia se obtiene por y para uno mismo y no paralos demás y ya hacía mucho que aquellas fotos con tal o cual persona, aquellas notas,aquellas opiniones recogidas en cuadernos me dolían al verme obligado a enseñarlas ante auditorios atónitos o incrédulos que me pedían algo así como evidencias, pruebas, demostraciones sobre nada más y nada menos que mi mismo… ¡Yo, el sujeto más absolutamente personalista, que no individualista, imaginable, venía cayendo en elimperdonable error de justificarme a mí mismo, de poner a la vista de un público que,aunque en la mayoría de las ocasiones era cercano, incluso entrañable, me resultaba losuficientemente ajeno y hasta hostil, visto desde otra perspectiva, una imagen, una carta,una demostración de que en un determinado momento que fue un aquí y un ahora,estuve en determinado lugar, con determinada gente, pronuncié unas opiniones, etc…!Ahora, una vez vaciadas las estanterías y los baúles, me he recuperado a mí mismo,porque me he reencontrado con aquel que tuvo siempre pretensiones de permanencia y no sintió jamás la menor necesidad de justificación alguna.
- Han quedado algunas cosas, aquello que pretendo conservar hasta el final:¡algún libro escrito para no ser publicado jamás, algún objeto que me refuerza a mímismo! Y con esta ligereza sigo mi observación del entorno, de un entorno del que mese para, a la manera de los medios preventivos de la epidemia que nos está dando colorido y motivaciones a una sociedad que se mustiaba en su tediosa comodidad, veocomo suceden los hechos más normales del mudo en este presente de progreso imparable y avance perpetuo, como suelen decirme los escasos ejemplares de lumbreras
- de la contemporaneidad, y bueno, lo dicen no porque sepan de lo que hablan, ni porque hayan ocupado un instante de su vida en pensarlo, sino porque repiten las consignas quereciben por los cuatro puntos cardinales.Si, y ahora que lo pienso, me siento más verecundo que acorralado…
- Y confieso que hubo un tiempo en el que estuve a punto de caer en la tentación de ceder ante el reino de la cantidad y el cielo del algoritmo, dudando si no habría algo de razónen las tesis de predominio de las mayorías. ¡Menos mal que aquello fue un pronto queno alcanzó en grado de lo metafísico y se me pasó enseguida!
- Hoy, distante, desinhibido y asistido de mi viejo cinismo y mi poderosodespotismo, cualidades que creí que me habían abandonado durante muchos años… Si,cualidades, porque si para ustedes, hombres, (o tal vez deba ser inclusivo y escribirhombres y hombras, mujeres y mujeros), viajeros del presente inestable y quebradizo,variable y sin puntos de referencia, ser cínico y déspota resultaran defecto y no virtud,tendría que aconsejarles que mirasen en su entorno próximo y dentro de ustedes mismosy me cuenten con que se encuentran.
- Pues bien, hoy, cínico, déspota y hasta con lasuficiente fe en mí mismo como para haber perdido la fe en los demás, y, eso, si, nofalto de asombro, repaso la actualidad y veo todo lo que parece afectar a la sociedadcomo lo más normal del mundo… Y pondremos ejemplos:En un lugar que fue Imperio y hoy es aldea, un sitio que se llamaba España y enel que, por señalar un detalle, hubo un tiempo en el que funcionaba el más moderno ysensato de los Estados, con una administración ejemplar para todos esos que claman porel mundo federalismos o nacionalismos pueblerinos, y tal descentralización que llegó asuperar ese putiferio infernal que hoy llaman Estado de las Autonomías, en lo que quedade aquel sitio, de aquella España de los Reinos, hoy se vibra, se tiembla, se sufre por acontecimientos tales como: Que una señora llamada Yola Berrocal tienen un nuevoproyecto..; que un joven llamado Juan Urdangarín sufre “un calvario” por la separaciónde sus padres.., que una señora llamada Paz Padilla, del mundo de la triste farándulaespañola, está distanciada de otra, que hasta llegaron a titular la “princesa del pueblo”,que si la hija de aquella gran artista que fue Rocío Jurado sigue con sus peregrinajes televisivos y a su alrededor otros títeres y titiriteros venden miserias, cuernos yvergüenzas ante un público ávido de absorber toda la basura que una pantalla detelevisión sea capaz de expulsar… que si un torero dice, que si la mujer del torero seofende, que si la hija del torero clama, que si un señor, que debe ser importantísimo y sellama Omar, se divorcia de su mujer, que se llama Anabel pero que la quiere, y sinembargo ella no… Que si el hijo de Maribel, bueno de Isabel Pantoja, su mujer, suhermana y la madre que los parió a todos hacen o deshacen… ¿Miento, paro o sigo?.Porque estos temas, y otros de similar naturaleza on los que parecen preocupar a lasgentes de la sociedad masa del Estado Social y Democrático de Derecho Español, a juzgar por lo que se prodigan en los medios de comunicación y la rentabilidad que lesproduce a los medios televisivos y a los propios sujetos protagonistas de tanrepugnantes desatinos. ¡Y para mí ya son parte de la normalidad, de la normalidad quepuede alcanzar a una sociedad como la nuestra, claro está!Y en ese mismo lugar, en ese resto de País Glorioso, también es normal el enfrentarse cada día a un escándalo político, económico o financiero y que cada cualhaga de su capa un sayo. Ya Hobbes decía que bueno, que no había que exagerar y que se podía ser buen ciudadano sin ser virtuoso, y después vendrían tesis como la de lanecesidad de engañar al pueblo, como resultado del célebre concurso de Federico II dePrusia… Y si nos remontamos al pasado, a los famosos cien años de democracia ateniense, recordemos que entre tan poquita gente se mentían, e engañaban y hasta elque fuera último gobernante demócrata, en famoso orador Demóstenes, se llevó a casanada más y nada menos que el presupuesto entero de dos guerras.
Que la democracia va de la mano de la corrupción siempre ha sido sabido, y que los intereses partidistas, ydentro de ellos, lo bonapartismos, priman sobre cualquier interés general parece que esalgo conocido, asumido y aceptado por la sociedad masa, pero que nadie llame aguardar las formas, una mínima apariencia parece ya exagerado. Sin embargo para mi eslo más normal, incluso creo que se puede llegar más allá en la tensión de la cuerda. Al fin y al cabo desde el final de la II Guerra Mundial se abrió una etapa de totalitarismo y colonialismo económico, político, cultural y social que aun parece tener cierto recorridopor delante ante la pasividad de la gente. Y si esto vale para todo ese mundo idealoccidental, en el caso de España resulta demencialmente perverso: Todos los días tenemos mentiras nuevas en las noticias y conocemos de algún desvío de dinero, de algunas decisiones ocultadas a las ya de por si inútiles y corroídas instituciones, alguna nueva restricción de libertades…Y todos, absolutamente todos, parecen estar conformes, porque de no ser así ya habría pasado algo.Pero aquí la alquimia del poder, la fuerza y la fe de los conversos y el temor a laspalabras que provocan la muerte cuando se pronuncian con tono acusador: ¡Franquista!,¡fascista!, hacen que nada pueda salir nuevo bajo el Sol y que se camine sobre sendasviejas y polvorientas. ¡No hay más que ver como se manejan conceptos arcaicos como“derecha” o “izquierda”, como se juegan con ellos!. ¡Y si en la carpetovetónica Españase habla de determinadas fuerzas políticas, llámese VOX, mejor resultaría emigrar!.¡Pobre de mí, que tengo a tal partido, a VOX, tan proscrito como a los demás por estar,sencillamente, en la práctica del juego del sistema!.Pero sigan, sigan todos y diviértanse mientras les acaban de arruinar yesclavizar, jueguen a ser de los populares del tal Casado, o comunistas de Garzón o latal Yolanda, o socialistas de cualquiera de las diversas disidencias de Sánchez elbonapartista, pues mientras no crean que la broma macabra va contra ustedes se lopueden pasar bien.Si los problemas imbéciles para sociedades mentecatas crecen… y se producenhechos, noticias que tienen mayor sustancia. Así, en el mundo, y en la España, de latecnocracia, crecen los fenómenos de violencia en todo los rincones…¡Se han vueltonormales!. Sí, es normal, ya es normal, ser acuchillado por una banda en Madrid,Málaga o también en Bruselas, no digo que no, y que un hombre mate a una mujer, ouna mujer a un hombre… Sí, es noticia diaria, es normal…como lo es que el padre o lamadre mate a unos niños porque se enfadó con su pareja, o porque quiso liberarlos parasiempre del otro progenitor, o porque, sencillamente, tenía esa mala leche.Si, y se vende en las noticias con todo detalle, cualquier crimen repugnante,confundiendo lo morboso con la información y tal vez contribuyendo a que la historia serepita… ¡Es normal que un muchacho mate a sus padres ya su hermano a escopetazos,por un desencuentro, un castigo, por llevarles la contraria!, igual que es normal esas - noticias de muertes de cantantes de esos llamados “raperos”, que todos los días ocurrenen Estados Unidos. Es normal, yo lo veo normal, se pongan como se pongan los que lolean, que un ciclista, un peatón, cualquier chiquillo que cruza una calle, mueraatropellado por un conductor que se da a la fuga…¡Claro que es normal, que todo es normal, porque si aumenta el paro, laincultura, la irresponsabilidad, la caída de la economía, es desapego, la inestabilidad,etc… mucho mayor es el crecimiento de la mala leche, del salvajismo de este vuestroideal mundo de progreso y bienestar!Manue
- Estos tiempos extraños que estamos viviendo estáncreando multitud de situaciones complejas en la vida cotidiana delas personas, con las correspondientes consecuencias en loscomportamientos. La anormalidad de las circunstancias, que vantransformándose en el curso de los meses en una nuevanormalidad, ha afectado enormemente a las personas. Se tiene lasensación de que las personas han experimentado cambios muysustanciales ante estos acontecimientos sobrevenidos y en unagran mayoría se ha generado cambios que las muestransustancialmente distintas. No sé cómo describir los cambios que observo en losdemás, tanto a nivel individual como colectivo, tanto desde elplano de su actitud frente al fenómeno generador como a susefectos y consecuencias, ni tampoco puedo precisar a cienciacierta, y por mucho empeño que le dedique al asunto, si todo ellose produce de una manera natural o inducida. Ante todo el dilemainteresado por unas partes u otras, en torno a manipulaciones,conjuras y movimientos conspiratorios, con las consecuenciastípicas de estos días de ira en lo referente a la agresividad, eltalante agresivo de los términos de discusión, en los que segeneran los debates, me siento incapaz de ir más allá de unapostura moderadamente centrada a evitar mayores consecuenciasy tratar de no desatar las furias del pánico.Hay una epidemia que afecta al mundo, una infecciónvírica generalizada que se extiende por el planeta operandomediante la diversificación de variantes que se desarrollan a partir del virus originario. Hay lo que, por desgracia, ha habido muchas veces, en siglos pasados, ni más ni menos, una nueva“peste”, algo que teníamos como muy del ayer remoto pero que por la causa que sea y fuere cual fuere el origen, ha vuelto arepetirse, en un época que las ciencias empíricas tienen un nivelde avance más elevado que en otros tiempos.Lo deseable sería la unidad de esas fuerzas científicasavanzando con un objetivo común y a paso firme, por encima deintereses partidistas, económicos, sectarios, trabajando por el biencomún con total independencia de los diversos gobiernos de losestados y con las garantías de discreción y el secretismo precisopara evitar la propagación de constantes opiniones, ocurrencias,invenciones, teorías y disparates que todos los días invaden a las sociedades bajo el pretexto de la libertad de expresión, la decomunicación y la de información.Resolver un problema gravísimo como este, que afecta a lapoblación mundial, requiere rechazar planteamientos ideológicos,teorías sociopolíticas y hasta argumentos teológicos y dejar en
- manos técnicas las soluciones, lo que supone evitar que sepropaguen por medios de comunicación, internet , o esas infectasredes sociales las campañas de los unos contra los otros a favor oen contra de vacunas, criterios científicos a aplicar, etc…. Que sepropaguen y hasta que se produzcan, como ya está ocurriendo,encarnizados enfrentamientos.Todos los Estados de Derecho tienen medios para restringir derechos en casos precisos, sacrificando algunos deellos de manera temporal ante la necesidad de defender unos intereses de mayor altura e importancia para la sociedad.En el caso de la crisis de la COVID 19 y sus futuras variantes, que se han de multiplicar en los tiempos venideros,debería se operativo la asunción de un mando único a nivel mundial, que para esos se juega a la organizacionesinternacionales, que llegase a conclusiones y recomendasen tratamientos aplicables a nivel mundial, de modos imperativo ysin posibilidad de discusión alguna, aunque se suprimiesen derechos y garantías individuales fundamentales, bajo la evidente justificación de que la salvaguarda de la salud de los ciudadanos supone un interés superior
- Manuel Alba
siete minutos de recepción
, tras un desfile discretito de las Fuerzas Armadas, se han despechado los actos oficiales del Día la Fiesta Nacional, se supone de la Nación Española. Dada la situación no resulta ni sorprendente, ni decepcionante, ni denigrante sino lo más normal del mundo. Al fin y al cabo cabe preguntarse que referente es ese de la Nación Española en un ambiente de caótico y permanente enfrentamiento, en un clima de digresión y una situación en la que los separatismos e independentismos de ven potenciados, alentados y financiados desde el propio Gobierno del Estado y su mayoría.
Como era de esperar, ausencias a destacar han sido la de los de los presidentes del las comunidades Vascongada y de la Catalana, quienes solo cuentan con España para luchar contra ella, y demolerla, en beneficio propio y con flagrante quebrantamiento del Orden Constitucional, pero sorprende que el presidente de la comunidad gallega se haya quedado en su casa haciendo otras cosas, al parecer más importantes que celebrar lo que se supone una festividad que simboliza la unidad de la Nación Española, y el extremeño, de gira por Bruselas. Uno del Partido Popular, otro del Partido Socialista, ambos no han tenido a bien sacrificar la mañana para festejar a España, y es que está claro, por lo menos para mí y muchos más: Ni para socialistas ni para populares es la Unidad de España un objetivo, y defienden, los unos y los otros, unos intereses partitocráticos ajenos totalmente a lo que supone el acatamiento a la Constitución. El presidente gallego está más por la toma de posiciones y fuerza dentro del difícil equilibrio interno del Partido Popular, por lo que seguramente no ha querido que le vean con los otros dirigentes, marcando distancias…
Del gobierno de la nación han faltado tres Ministros, y esto es grave porque los ausentes, Sres. Garzón y Castells y la Sra. Maroto son Ministros del Gobierno del Reino de España y no del partido, agrupación o banda que los respalden y tienen obligaciones con la nación y con los españoles, entre otras la de participar en actos institucionales. Es muy fácil, si no quieren estar presentes en la celebración de la maltrecha Fiesta Nacional no pueden ser Ministros de España y deberían ser cesados por el Jefe de la Banda.
Pero nada de esto ha de tener importancia aquí, y cada día habrá de tenerla menos hasta que llegue el conflicto final e inevitable, por desgracia… Tampoco lo tiene los insultos y las peticiones de dimisión lanzadas desde las Tribunas contra Pedro Sánchez, gritos como nunca se han oído, silbidos, una profusión de improperios y muestras de repulsa que ya desde los medios afines al régimen han sido calificados como algaradas ultraderechistas, o como se ha atrevido a decirme un personajastro afín a la dictadura frente populista que nos gobierna: Los gritos y voces contra Sánchez procedían de “grupos organizados de militares fascistas”. ¡Hay que ser asqueroso para andar con esas monsergas!.
En vez de sentir vergüenza por una celebración tan poco solemne y falta de grandiosidad, es mejor dejarse llevar por la frivolidad: Si se fijan, se le da más importancia a lo de siempre: el vestuario de la Reina Consorte, el modelito de la Infanta, o los vestidos de la Ministra tal, o de la presidenta de Madrid, ese paparrucheo constante de obligado soportar.
Pero ya que se habla de vestuario, me cabe una pregunta: ¿Por qué el Rey ha cambiado el uniforme de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas para aparecer en la ridícula recepción de los siete minutos vestido con un traje oscuro?. Esto puede tener todas las interpretaciones que se quiera, pero ninguna digna y honrosa para nuestras Fuerzas Armadas, en primer lugar porque el Rey es entre otras cosas el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, y en segundo lugar porque las Fuerzas Armadas, esas que desfilaron, constituyen parte del Pueblo Español y forman una institución respetada y querida pro la mayoría de la sociedad, aunque no lo sean por el propio Gobierno de la Nación, por lo que se ve.
¿Por qué el Rey ha tenido que cambiarse de indumentaria para recibir la cabezada de los representantes de una parte quebrada y fraccionada de la sociedad, que es la que ha acudido al paseíllo de los siete minutos?. ¡Evidentemente porque a Pedro Sánchez le molestan los militares y a su cuadrilla ministerial también!
Al final habrá que creer lo que dicen algunos de mis afines: quien reina y gobierna es Pedro Sánchez, y la situación política consagrada es mucho más rotunda que la de épocas y regímenes anteriores. Y no es una exageración, puesto que tras soberanías populares de dudosa consistencia, un sistema de representación democrático exclusivamente nominalmente hablando y el permanente recurso a la mentira lo que se esconde, y se arrastra desde atrás, es algo muy similar a lo que tuvo instaurado el denostado y atacado régimen de Francisco Franco: ¡Ni el poder Legislativo, ni el Poder Judicial, son otra cosa que funciones administrativas del Estado que lo quieran o no han de depender del control directo o indirecto del Ejecutivo!. Y conste que a mí personalmente no me parece ilegítimo, lo que me parece criminal es que se engañe, que se mienta y que se traicione a la Patria día tras día.
Hoy hubiera sido un buen día para reivindicar a España frente todo ese cúmulo de disparates que algunos líderes populistas y bananeros de Suramérica lanzan contra nosotros, cuando al fin y al cabo fueron sus propios antepasados, en todo caso, los que desolaron y arrasaron las tierras que hoy tan enardecida y populacheramente defienden, pero esa actitud, propia de un discurso de la Jefatura del Estado, no se puede ni soñar con la dictadura de Pedro Sánchez y su cuadrilla. También hubiera sido ocasión para exigirle al Papa que se dedique a reunir a los católicos y no separarlos, pero el tal Francisco no es sino otro Pedro Sánchez, vestido de blanco. Hubiera sido buen momento para plasmar institucionalmente, si a lo que ha acudido a palacio se le puede llamar, realmente una representación institucional la solidaridad y el apoyo a los españoles ciudadanos de la Isla de la Palma que a estas horas no tienen otra cosa que angustia e incertidumbre sobre lo que les deparará el futuro…. ¡Tantas cosas que no se han hecho ni se harán!
Cuando el desgaste sea insuperable, ¿quién o quiénes responderán del destrozo?, ¿de qué modo?, ¿ante quién?, ¿cómo y cuánto pagaremos por rescatar nuestra libertad?.
Doce de Octubre: ¿Día Nacional de dónde?, ¿de quién?. ¿Acaso puede pensarse que esta es la Fiesta Nacional que España se merece?
M. Alba