En un reciente viaje a Jaén, mi tierra de nacimiento, visité el “Instituto de Enseñanza Media Virgen del Carmen”, en el cual hacía los exámenes finales (en un solo examen te jugabas el curso), del antiguo Bachillerato.
Fue una bonita experiencia, visitar las instalaciones y hablar con una parte del Profesorado que estaba libre en esos momentos. ¡Qué recuerdos! ¡Qué diferente era la enseñanza en aquellas fechas!
Aquellos profesores de antaño, nos enseñaban los caminos por los que habíamos de circular para captar una panorámica de lo que sería el porvenir, para tener una visión de futuro, y una de las cosas en las que más insistían, era en la constancia. Decían que la constancia constituía uno de los grandes pilares de la voluntad para no darse por vencido, para no interrumpir nada.
Me decían los actuales profesores del Instituto, que hay ausencia absoluta de conceptos similares, en los diferentes modos de enseñanza actual, y añadían: ¿Quién transmite a nuestros jóvenes esos conceptos? ¿Quién les dice que el “vive como quiera y haz lo que te guste” no lleva a ninguna parte?
¿Quién enseña que la actitud, es decir, la predisposición para no darse por vencidos y seguir adelantes sin desanimarse, es absolutamente perentoria para hacer frente a los proyectos o a las realidades de cada uno, cuando estamos inmersos en una sociedad donde prima sólo la inmediatez?
Es indudable que la ausencia de estas enseñanzas, sin visos de rectificación, está produciendo en nuestra juventud, un daño irreparable, con devastador efecto racimo de predecibles consecuencias, pero nadie quiere gestionar la rectificación.
Porque la falta de claridad, la dispersión en los objetivos y la falta de exactitud en las pretensiones, son rasgos de nuestra civilización que no ayudan a la constancia, y ni ésta, ni el orden, ni la voluntad, son disposiciones innatas en nosotros.
Aunque, este humilde juntador de letras, es consciente de que hablar de enseñanza, de valores, de esfuerzos y de constancia es, en la actualidad, predicar en el desierto.
Antonio Poyatos Galián
Amiguismos
Mientras tomaba mi primer café mañanero, desde esa languidez, por tranquilidad de conciencia y deberes cumplidos, que me inunda últimamente, observaba a la gente que ocupaba las distintas mesas de la cafetería y el trajín del camarero intentando complacer las prisas de todos.
En una de las mesas, un grupo de dos chicas y un chico -ellas no muy agraciadas estéticamente-, se “piropeaban” diciéndose lo estupendas que cada una veía a la otra, mientras las aludidas, en su caso, mostraban una enorme satisfacción al saberse divinas, según le decía “su amiga”
Sonreí para mis adentros, encendí mi primer purito, y pensé que la gente no podría vivir en sociedad sin hacer uso de esa hipocresía social en la que estamos inmersos, con tan falso “amiguismo” que distorsiona nuestra realidad, y nos dice todo lo bueno que no tenemos, pero que, quizá, nos gustaría tener.
Por supuesto, no entienden esas personas, que los buenos amigos casi siempre te han de decir la verdad de nosotros, de lo que ellos ven y nosotros no vemos, de nuestros defectos, de nuestras limitaciones y de nuestras carencias… y quizá debería haber cursillos de formación, acelerados, para eso.
Y es que, en estos tiempos de buenismo tan relamido y falso, en el que nos relacionamos superficialmente, pienso que necesitaríamos a alguien, íntegro, que mantuviera con nosotros la honestidad de utilizar la acidez y la acerbidad -palabra que no se utiliza ni en la práctica ni en la semántica- cuando fuere necesario, para hacernos pisar tierra firme.
Porque, decir y oír lo obvio, sin ambages, es algo reservado a la gente que te quiere, y este humilde juntador de letras cree que, si nunca oyes nada que no te favorezca, es que estás rodeado de las personas equivocadas. Simple.
Debemos recordarles a los amantes de la dictadura de lo inofensivo, que también somos un desecho de calamidades, de carencias, de fracasos, de sueños rotos… pero somos así realmente, y de todo eso, también deben hablarnos los amigos. Los AMIGOS, claro.
Antonio Poyatos Galián
Envejeciendo
Cuando, hace unos días, miraba fotos antiguas enmarcadas en mi casa, comprendía realmente lo que es el paso de los años. Aquella epidermis que gozaba de un estado terso y reluciente, se ha convertido en una cosa rugosa, con manchas, con ojeras… indicándome que entienda que somos seres mortales, sin mucho más que decir ante los pocos años que puedan quedarme de vida.
Y la certeza de que la vejez es de las pocas cosas que el tiempo no cura, es ver los tejemanejes que nos traemos para ir lidiando con los años, con la inclinada pendiente de las cosas difíciles de asimilar y asumir, con la multitud de “goteras” que intentamos taponar tratando de evitar lo inevitable…
Hay, que duda cabe, diferentes tipos de vejez. La de los que no han aprendido nada de todo ese barullo que viene siendo su existencia. La de los que se han pasado la vida dando palos de ciego sin encontrar lo que en verdad deseaban o necesitaban y siguen siendo cascarrabias impenitentes.
Hay unos que piensan que, en lo que les resta por vivir, reside el afecto que no dieron en sus días, el odio que reprimieron o las ganas de expresar lo que de verdad sintieron sin el miedo al “qué dirán”.
Los hay que se han pasado toda su vida sin concretar horarios propios, encarcelándose en cosas superfluas que no eran necesarias y que no había necesidad de hacerlas.
Hay otros, en cambio, que intentan dar las gracias cada día por estar vivos, por sentir el cariño de sus allegados, por agradecer el tiempo y el esfuerzo que muchas personas les dedicaron y por poder constatar que estamos en buen estado, relativo, de salud.
Pero, en general, pocos son los años en que realmente llegamos a Vivir, a disfrutar de las cosas fáciles y hermosos que teníamos a nuestra mano sin que supiéramos verlo… y ahora nos vemos mermados a causa del paso de los años… y de los años que no llegarán por motivos de la certeza del final de nuestros días.
Antonio Poyatos Galián
Gibraltar inaugura el túnel bajo la pista de aterrizaje
El ministro principal del Gobierno de SM en Gibraltar, Fabián Picardo acompañado del anterior primer ministro, Sir Peter Caruana, han inaugurado solemnemente el nuevo túnel que elimina la circulación rodada por la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional de Gibraltar y base de la RAF, que solo permitirá viandantes, bicicletas y patinetes.
Los vehículos a motor: camiones, furgonetas, turismos, etc. habrán de realizar un trayecto más largo para llegar al nuevo túnel y cruzar bajo el comienzo de la pista de aterrizaje junto al mar de Levante, sin las constantes esperas que suponen el frecuente cierre de la barrera (la bajada del “palo” en términos coloquiales) cada vez que aterriza o despega un avión, ya que Gibraltar tiene un intenso tráfico aéreo, que va a ir en aumento, con la desaparición del tráfico rodado por la avenida Sir Winston Churchil que cruza la pista.
Las carreteras de acceso y el túnel serán conocidos como Kingsway. Lo ha aprobado hoy mismo Su Majestad el Rey Carlos III, ha dicho Fabián Picardo, que ha añadido: Y quiero dar las gracias, aunque hemos tenido una relación muy mala con el contratista, quiero dar las gracias a todos los trabajadores que han estado en el túnel, que han dado toda su vida laboral en este túnel, casi seis años constantes. Y quiero dar las gracias también a mi predecesor, Peter Caruana, por su apoyo durante el periodo del litigio contra el contratista. Por eso le he pedido que, por favor, sea parte conmigo de la apertura del túnel esta tarde.
Luego, es un proyecto importante para Gibraltar. Creo que es un proyecto que veremos que va a descongestionar toda la parte sur del aeropuerto y espero que sea un túnel que no traiga a la ciudadanía de Gibraltar y a aquellos que accedan a Gibraltar solamente al norte de aeropuerto, espero que sea un túnel que nos dé acceso a Europa y a la Unión Europea. Y espero que eso sea [así] porque las negociaciones, que simplemente os puedo decir que siguen y sobre las cuales soy muy optimista, lleguen a buena conclusión y que el túnel nos una más aún de lo que estamos unidos ahora. No voy a tomar preguntas porque no es una rueda de prensa, es solamente un momento ceremonial. Pero encantado de haber podido decir algo. Venga, hasta pronto.
Discursos del Ministro Principal Picardo y Sir Peter Caruana en la inauguración del túnel del aeropuerto
El Ministro Principal, Fabián Picardo, durante el acto de inauguración del túnel, con una recepción celebrada en la sala que lleva el nombre de los condes de Wessex, en honor a que fue el hijo de la Reina Isabel II quién durante una de sus visitas reales y de forma oficial, inauguró la flamante terminal aérea, ha dicho:
“Excelencia, distinguidos invitados, damas y caballeros, bienvenidos a la Sala Wessex del Aeropuerto Internacional de Gibraltar.
Ha sido un verdadero placer tener, por fin, la oportunidad de inaugurar el Túnel del Aeropuerto de Gibraltar. Es un placer especial poder anunciarles hoy que las carreteras de acceso y el túnel se conocerán como Kingsway. Y eso ha sido aprobado hoy por Su Majestad personalmente.
También ha sido un placer poder compartir este momento con Sir Peter, que era el Ministro Principal en la época en que se encargó el túnel, hace más años de los que quiero recordar. También inauguramos juntos este aeropuerto [en referencia a la terminal], porque él lo había contratado e iniciado.
El túnel, por supuesto, ha tardado en construirse mucho más de lo que cualquiera de nosotros esperaba. Quizá no sea una proeza de la ingeniería, pero ha llevado su tiempo, casi un tiempo de las proporciones de la catedral barcelonesa de la Sagrada Familia. Y eso se ha debido sin duda, no a un fallo de la mano de obra, sino a la actitud del contratista. Y una de las cosas que quiero celebrar hoy es el trabajo que hemos sido capaces de hacer juntos a través de las administraciones, desde la administración GSD (anterior Gobierno de Caruana) hasta la administración GSLP-Liberales (la actual de Fabián Picardo en conjunción con el Dr. Joseph García).
Antes de que fuéramos elegidos, un contrato que había sido adjudicado se había convertido en un litigio. Y el día en que Sir Peter vino a hacer el traspaso de poderes, después de que hubiéramos ganado las elecciones de 2011, se mostró muy interesado en asegurarse de que supiéramos que, si alguien intentaba tomar el pelo al Gobierno de Gibraltar o al pueblo de Gibraltar, entonces la administración anterior, por supuesto, daría un paso adelante para asegurarse de que eso no sucediera. Y en el contexto de este litigio, Sir Peter, Joe Holliday y Nigel Pardo hicieron mucho trabajo, mucho trabajo no remunerado, apoyando a nuestros propios equipos jurídicos, hábilmente dirigidos por Guy Stagnetto, a quien veo aquí, y Nick Culatto con Edward Corbett en el Reino Unido, para garantizar que prevaleciéramos en todas las fases del litigio.
Así que hoy quiero celebrar el trabajo que ha llevado a la inauguración del túnel. En particular, quiero dar las gracias a los trabajadores que han participado en la construcción del túnel. Y quiero dar las gracias a mi predecesor por su apoyo en el contexto del litigio. También quiero dar las gracias a los equipos de ingeniería, a los equipos de gestión del proyecto dirigidos primero por Michael Gil y luego por Héctor Montado en el Gobierno. Quiero dar las gracias a los que han estado sobre el terreno, John Joe de la Paz, a quien puedo ver aquí, y a Stephen Orciel y a todos sus equipos. Y, por supuesto, tengo que dar las gracias a GJBS [empresa estatal de construcción], que en un momento dado asumió la carga de tener que entregar el túnel ellos mismos, si no llegábamos a un acuerdo con el contratista. Muchas de las instrucciones que hubo que dar en esta fase tenían que modularse a través de mí y, para modular esas instrucciones, la persona que había sido secretario financiero durante la mayor parte de ese periodo tenía que venir a mi despacho, explicarme la última fase del litigio y pedirme instrucciones. Y ese era Albert Mena. Y muy a menudo, cuando lo hacía, tenía una cara que simplemente me decía: “Si lo sé, no vengo”, porque esto realmente nos ha sacado de quicio a todos.
Pero ahora es un placer estar aquí, poder ver el túnel abierto y apreciar el valor que aporta. Yo no era partidario de este proyecto cuando se anunció. Creía que no era necesario. Pero como padre de niños que juegan al fútbol, a veces a la hora del aterrizaje de los aviones, en el Victoria Stadium y que se ha quedado atascado a mitad de Devil’s Tower Road, sin poder llegar hasta allí, ahora comprendo perfectamente el valor de este túnel. Ayudará a la fluidez del tráfico, aliviará la congestión.
“Picardo: “Este es el túnel que nos une a Europa”
Y espero sinceramente, dado el trabajo que también estamos haciendo ahora, que no sea un túnel hacia el norte de la pista. Será un túnel de Gibraltar a Europa, en el que esperamos circular con mucha fluidez si nos es posible.
Así que, señorías, quiero celebrar el trabajo que se ha hecho en todas las administraciones. Quiero celebrar el trabajo de los que han estado en el túnel haciendo el trabajo que están haciendo. Y quiero celebrar el hecho de que, con suerte, no tendremos que esperar más a que los aviones crucen nuestra pista o aterricen en ella.
Esta medianoche, el último vehículo en cruzar la pista de aterrizaje del Aeropuerto de Gibraltar será el G1 [coche oficial del Ministro Principal], y el primer vehículo en atravesar el túnel será el G1, y ahora le toca el turno a otro G1 [referencia jocosa a Caruana].
Discurso de Sir Peter Caruana
Buenos días, señoras y señores. Hace tiempo que no hago esto, así que tengan paciencia conmigo. Ministro Principal, muchas gracias por su generoso gesto de invitarme a compartir con ustedes este momento tan especial para Gibraltar. Como ha dicho el Ministro Principal, Barcelona y Milán tienen sus propias catedrales, sus propios edificios emblemáticos, que tardaron toda una vida en construirse. Y ahora tenemos nuestro propio túnel.
Nos ha llevado tanto tiempo, pero, como ha dicho el Ministro Principal, el proyecto estuvo plagado de controversias desde el principio. Hubo un proceso de licitación muy complicado en la UE, y el primer contratista al que se adjudicó se retiró poco después de firmar los contratos. El siguiente contratista designado hizo lo que, según me han dicho, suelen hacer los contratistas en algunos países: licitar a la baja y luego presionar para conseguir más dinero de los clientes. Eligieron al cliente equivocado. Así que teníamos muy claro que, cuando las obras se paralizaron en vísperas de las elecciones generales, no íbamos a caer en ese truco. Y, si había que paralizar el túnel, que así fuera.
La realidad fue que, asesorados como estábamos por un excelente equipo jurídico tanto en Gibraltar como en Londres, se despidió al contratista y no se le pagó el dinero extra que no figuraba en su oferta. Y todo lo demás que se sabe ahora es historia, con las complejidades que ha entrañado el contrato.
Creo que es fácil para nosotros en Gibraltar olvidar la magnitud del cambio infraestructural que ha tenido lugar en Gibraltar en los últimos 30, 35 años. Y aquellos de ustedes que puedan recordar tanto tiempo atrás, sólo tienen que mirar alrededor de Gibraltar, desde la verja fronteriza hasta Punta Europa, y ver la diferencia que los sucesivos gobiernos han sido capaces de marcar invirtiendo en infraestructuras, ya sean escuelas o viviendas o aeropuertos o túneles o lo que sea. Comparen el Gibraltar de hoy con el de hace 30 años. Es un lugar irreconocible, y así es como los sucesivos gobiernos han intentado gastar los frutos de nuestro éxito económico y social colectivo. Y estos proyectos, la terminal –que solía ser un innombrable entre el actual Ministro Principal y el anterior, pero que felizmente ya no lo es– o el túnel, tienen que ser vistos como grandes proyectos en su contexto. Espero que la gente pueda ponerse de acuerdo o no sobre si se necesitan hoy o si se necesitaban ayer. Pero, como creo que mi sucesor ha descubierto, hay que tener una visión a muy largo plazo para estas cosas. No hablas de lo que crees que Gibraltar necesita hoy, sino de lo que crees que Gibraltar va a necesitar dentro de 15 o 20 años, y mientras tanto te llevas las críticas si la gente piensa que te has equivocado de momento. El jurado sigue deliberando sobre esta cuestión y no se va a resolver hoy.
“En Gibraltar tenemos que seguir mejorando” para dar la mejor imagen posible al mundo”
Pero estoy muy contento de que el Gobierno que sucedió al mío se comprometiera con ambos proyectos, de verdad, y con muchos otros. Y me gustaría darles las gracias por ello y por seguir teniendo fe en este proyecto. Me detendré ahora porque estoy recordando que la gente siempre solía quejarse de que hablaba durante demasiado tiempo.
A menudo pienso que en Gibraltar tenemos que hacer cosas porque somos muy pequeños y necesitamos que la gente se lleve una buena impresión de nosotros. Así que, lo que la gente ve cuando visita Gibraltar, influye en lo que piensa de Gibraltar. Y, a partir de ahí, si es el tipo de lugar en el que quieren invertir y estar. Y, cuanto más próspero parezca Gibraltar, menos probable será que en otros países piensen que es viable que nuestro futuro político se resuelva de esta u otra forma, en contraposición a la nuestra.
Así que me gustaría dar las gracias de nuevo al Ministro Principal. No había absolutamente ninguna necesidad y menos obligación por su parte de haberme incluido en esta ceremonia. Pero quiero reconocer su generosidad de espíritu al invitarme a hacerlo. Así que, muchas gracias”, termino diciendo el anterior jefe del gobierno gibraltareño.