Pasa la vida¿No se ha preguntado usted al cumplir los 40, 50, 60, o los 65…, cómo es posible que todo haya transcurrido tan deprisa? Al principio se vivía, pero no lo sabíamos, acaso fuéramos felices, esa entelequia gastada por el tópico, ese deseo que no existe, esa zanahoria atada a un palo que perseguimos como un caballo ingenuo. Éramos felices y no lo sabíamos. Es ahora –que es tarde- cuando nos enteramos.
El genial Forges publicó una viñeta en la que un señor estaba charlando con un empleado junto al mostrador de la oficina de objetos perdidos. “¿Cómo se llama lo que ha perdido usted?”, le preguntaban. Y el respondía: “Ilusión, a secas”. Aquellos bellos sueños que nos empujaron en la juventud aún nos regalan energía, la vida que quisimos cambiar nos cambió a nosotros y ahora cuando escuchamos a una persona que se autocalifica de progresista no podemos por menos que sonreír y lamentar que no la vayamos a ver con nuestra edad cuando haya pasado su vida y sus ilusiones o las haya perdido o las utilice para sobrevivir y no mirarse al espejo. Entonces tal vez se vaya a la Feria a cantar esta magnífica sevillana –la han interpretado Albahaca, Raya Real, María del Monte…Pasa la vida.
Con todo, tu mundo interior es rico, pleno y preguntón, te sientes muy vital a pesar de que pasa la vida y aún deseas comprenderla más todavía para sentirla más y mejor. El conocimiento hace libres y es un fin en sí mismo hasta el fin. Llevadme adonde queráis, sentadme en una terraza o en un banco de una calle ruidosa o de una plaza callada, da igual, conversaré con el hombre que siempre va conmigo.
a día, en la vida real la letra sigue entrando con sangre, sudor y lágrimas. Si se sabe controlar, sufrir es un brazo inseparable del cuerpo de la existencia.
No hay tragedia tan bella y apasionante como la vida, la tragicomedia por antonomasia es haber llegado a este mundo. Lo que debemos hacer en él es intentar comprenderlo, llorar a los que jamás volverán, dejar una huella (“Todo pasa y todo queda/ pero lo nuestro es pasar/ haciendo caminos/ caminos sobre la mar”) y tener valor cuando llegue la hora del último viaje. Me aplicaré el primero estos deseos, si es que puedo. Mientras, entonaré con mi mala voz la sevillana que titula este artículo y me consolaré. Me encanta el fútbol y veo que los futbolistas siempre tienen la misma edad y apenas envejecen. Mientras, yo no puedo parar el tiempo. Pasa la vida…
Patricio González
Vendiendo humo
Este año nos toca y estamos inmersos en una primavera de promesas. La mayoría de ellas se las llevará el viento. Y ante muchas de las que se ejecutarán, no nos quedará otra que resignarnos. Estamos en precampaña electoral. En los inicios de esta etapa previa al paso por las urnas y el torrente de proyectos, ideas, supuestas planificaciones y soluciones para problemas graves y enquistados no paran de aparecer, hasta un golpe de efecto que ya veremos que punto verdad tiene.
Lo cierto es que hasta el momento no he escuchado ninguna de estas promesas que sea creíble. Todos son buenas intenciones, eslóganes fáciles y apuestas que en vez de solventar las carencias existentes , seguramente, las dispararán.
Hasta el momento, en el arranque electoral lo que se ve es mucha improvisación, poca o nula planificación y reflexión previa. Los partidos no paran de reunirse con sectores culturales, empresariales, sociales, vecinales, industriales, agrícolas, etc, etc… Y por el momento todo son promesas, la mayoría de estas surgen en el marco de esos mismos encuentros, y a nadie se le escapa que de esas improvisaciones es muy difícil que salga algo bueno y duradero.
Los experimentos se hacen con gaseosa y están bien para los laboratorios pero fuera de los mismos lo que se requiere y es fundamental es la capacidad de gestión y la puesta en marcha de muchas ideas y planes que duermen el sueño de los justos en los cajones.
Y están en esos cajones, fundamentalmente, porque en su momento se toparon con la Administración, que es ese monstruo burocrático que todo lo retrasa, paraliza o fulmina( algunos hasta diez años ).
Hasta ahora no he escuchado ninguna idea o plan efectivo a corto plazo de las fuerzas políticas que aspiran a gobernar para acabar con este lastre. Imagino que no saben cómo hacerlo y optan por lo fácil, que no es otra cosa que vendernos humo.
Patricio González
Africa, pero en serio
El comisario europeo Josep Borrell dijo esta semana que hay que mirar en serio a África y hay que tener en cuenta que allí viven millones de personas que aspiran a salir de la miseria, las hambrunas y los estados fallidos para buscar un futuro en esa Europa que está a tiro de piedra y en la que saben que se vive infinitamente mejor. Como también saben que Europa precisa de mano de obra importada, pues el descenso de la natalidad, unido al aumento de la esperanza de vida, obliga a contar con más manos y piernas para hacer frente a muchas tareas y para sostener el modelo de prestaciones sociales.
África siempre ha estado en el mismo sitio. La diferencia estriba que durante siglos generaciones enteras de africanos entendían que les había caído encima una especie de maldición divina y no les quedaba otra que llegar, en el mejor de los casos, a los 30 años. Pasó el tiempo, aparecieron las nuevas tecnologías y ahora los africanos se conectan a internet -y eso no significa que sean ricos- o ven la tele y se dan cuenta de que en el peor de nuestros barrios del Primer Mundo se está mejor que en muchas de sus calles o al raso. «No es problema nuestro», dicen algunos… supongo que lo mismo dijeron los venezolanos y cubanos cuando llegaban en el siglo XX barcos cargados de españoles, con muchos canarios entre ellos, o cuando hace ya bastante más tiempo también un puñado de isleños puso su pica en Flandes en lo que después sería Uruguay, la Florida… Tampoco era problema de ellos darles acogida, pensarían los nativos de aquel instante histórico.
La advertencia de Borrell debe servir para algo más que para alarmar. La política africana continúa siendo una asignatura pendiente de Europa y también de España. Nuestro país actúa tarde, mal y casi nunca, con el añadido de que lo suele hacer solo como reacción: si llegan muchas pateras y cayucos, pues se manda a un ministro o al presidente al país de turno a prometer más ayudas, pero después nos olvidamos.
Otros, sin embargo, sí se han tomado África en serio. Cito tres actores internacionales: Rusia, China y el yihadismo. Los dos primeros como fuente de recursos naturales de gran valor y también como escenario geoestratégico, y el segundo porque en la inestabilidad está su ganancia.
Sigamos durmiendo el sueño de los cómodos que ya llegarán los sustos…
Patricio González
Vamos perdiendo nuestra personalidad.
Esta comarca del Campo de Gibraltar fue la primera en ser reconocida como tal por su personalidad propia y diferente que la hacían única. Y se reconoció fundando la primera Mancomunidad de Municipios de Andalucía el 1 de febrero de 1985. Y se hizo para que fuese el interlocutor con Gibraltar. También tuvimos un Subgobernador Civil del Campo de Gibraltar. Pero todo eso ya es historia porque, luego, hemos trabajado en el proyecto de la NOVENA PROVINCIA que se llevó a cabo con la intención de pedir cien para conseguir cincuenta. ¡Y claro que lo conseguimos!. La aprobación en Pleno de la celebración de un referendum para ser la novena provincia andaluza movió cimientos hasta el punto de llegar al Consejo de Ministros que, lógicamente, lo echó para atrás. Pero se recurrió y seguimos pidiendo. También lo pararon pero nos dieron la Subdelegación del Gobierno Andaluz en el Campo de Gibraltar con competencias de provincia. La Oficina del Coordinador del Gobierno Central en el Campo de Gibraltar que año tras año ha ido perdiendo competencias hasta convertirse hoy en una ventanilla para enviar documentos a otras instituciones.
Logramos traer estudios universitarios a nuestra ciudad y comarca: Derecho, Gestión y Administración Pública, Empresariales, Turismo y Trabajo Social. Todo ello en un esfuerzo único del Ayuntamiento de Algeciras que costeó todos estos estudios y sus infraestructuras. Y conseguimos el Campus Universitario de la Bahía de Algeciras.
También se consiguió la Sección de la Audiencia Provincial en el Campo de Gibraltar y la Oficina de Tráfico.
Empezamos a movernos con eventos propios: la vuelta ciclista al Campo de Gibraltar o los Juegos del Estrecho. O el Festival de Música de Jimena.
Pero todo esto se ha ido perdiendo o diluyendo. Los Juegos del Estrecho se han ido diluyendo hasta aprovechar la pandemia para acabar con ellos. La Vuelta que llegó a ser la segunda detrás de la Vuelta a Andalucía, tres cuartos de los mismo. El gran Festival de Jimena desapareció también.
Todo lo que ha supuesto personalidad propia lo han hecho desaparecer. Y así estamos hoy. En carreras, hemos perdido Turismo y Trabajo Social y nuestro puerto sigue siendo un puerto isla sin comunicaciones ferroviarias. Somos la única comarca de Andalucía que está a más de cuarenta kilómetros de un AVE y, ahora, nadie apuesta por nosotros.
Lo que tengo claro es que nadie nos va a dar nada y que tenemos que ser nosotros quienes lo hagamos. Ahí lo dejo.
Patricio González
Apoyo de Patricio González a la Candidatura Andalucista a las Elecciones Europeas
Quiero mostrar mi apoyo a la candidatura andalucista planteada a raíz del Manifiesto emanado de los encuentros promovidos por la iniciativa “Ahora, Andalucía” que ha recabado el apoyo de numerosas personas firmantes, entre las que me encuentro, así como de colectivos y organizaciones políticas de la sociedad andaluza buscando la unidad en una lista exclusivamente andaluza para que el próximo mes de junio haya una papeleta que represente la voz de Andalucía en Europa.
Es el momento de la unidad del andalucismo para que las necesidades del pueblo andaluz se vean representadas en una fuerza de progreso que sea la herramienta que Andalucía necesita para que oigan nuestros problemas de una vez por todas.
La apuesta clara por el empleo y la formación, la sanidad o la educación pública son pilares fundamentales que están siendo atacados constantemente por los partidos centralistas en sus respectivos gobiernos y una candidatura andalucista es la mejor ofensiva que podemos hacerle para plantarles cara en las urnas, garantizando a la sociedad civil andaluza no solo un discurso nítido y de la gente, sino propuestas que nos defiendan llegando a las esferas institucionales desde nos silencian de manera sistemática.
Este es el mejor comienzo para tomar el testigo y acercar posturas con esta iniciativa que se está dando en los andalucistas que militan en diferentes organizaciones, dejando a un lado las siglas y asumiendo que la unidad del andalucismo en estos momentos es vital para hacer realidad un ansiado Poder Andaluz.
Patricio González
Ya ni las Embajadas
Todavía es pronto para valorar si lo que pasó en Ecuador la semana pasada quedará registrado para el devenir de la historia como un episodio aislado o si, por el contrario, se convierte en un punto de inflexión para un nuevo revés a las mínimas reglas de juego en las que se enmarca el siempre frágil derecho internacional.
Es verdad que no es la primera vez que un Estado se salta la Convención de Viena de Relaciones Diplomáticas, que data de 1961 y que han firmado 190 países, y viola la soberanía de una embajada o una sede consular, pero el asalto de fuerzas policiales ecuatorianas a la cancillería mexicana en Quito y la suficiencia y altanería con la que el propio presidente Noboa ha defendido la acción han encendido todas las alarmas.
Nos encontramos en un contexto de tensión máxima a escala internacional a todos los niveles, con varios escenarios bélicos al rojo vivo y este golpe al tablero de las buenas prácticas puede que no sea baladí.
Además, y para colmo, se suma a otros capítulos recientes de desprecio a las normas diplomáticas, como el bombardeo, atribuido a Israel, de la embajada iraní en Siria, hace dos semanas, o el asesinato en 2018 de Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul.
Ecuador, que paradójicamente protegió durante años en su embajada en Londres a Julian Assange, buscado por EE UU, se escuda en que la persona que México había asilado en su embajada, Jorge Glas, ex vicepresidente del país, no era perseguido por motivos políticos, sino porque le faltaba por cumplir una pena de prisión por corrupción.
Otra vez se olvidan de una clave, como les pasa a muchos hoy día. El fin, en un entorno de reglas democráticamente negociadas y aprobadas, no justifica los medios. Ni dentro de un país ni fuera de él.
Patricio González
Puigdemont y la Dignidad
El expresident lo ha dejado claro. Quien ha ocupado tan alto cargo no puede ser jefe de la oposición. La magnificencia de ese elevado empleo no debe descender a miserias como la de ser senador o representar las funciones de control al poder. El poder debe ser él. Eso o nada. De modo que quienes le voten han de saber que si no salen las cosas según su acomodo se quedarán bailando en el vacío, más o menos como se quedaron cuando el honorable -honorabilísimo deberíamos decir- proclamó la Gran y Efímera República Catalana de los Treinta Segundos.
También ha sentenciado el ínclito Carles Puigdemont que no hará campaña electoral en suelo español, porque eso de dar un mitin en Figueras para luego salir corriendo y refugiarse en Perpiñán le parece una frivolidad, «una gamberrada» ha dicho exactamente, que no cuadra con la institución que él representa. Un presidente de la Generalitat no puede andar por ahí haciendo el gamberro, se debe a una suntuosidad que es merecedora de pífanos y toques de campanas. Volverá, eso sí, para el debate de investidura en el parlamento catalán. Allí dejará constancia de cuál es su ruta política – si ha ganado las elecciones- o de su testamento político para futuras generaciones catalanas -si pierde-. Pero siempre dejando constancia de lo que él representa en la Historia.
Oyéndolo, podría pensarse que Puigdemont camina a dos palmos del suelo, que su dignidad le otorga un estado etéreo que le permite la levitación. Una dignidad que sin embargo no le impidió fugarse como un truhan acurrucado en la parte trasera de un automóvil con una manta por encima para simular que era un bulto o directamente metido en el maletero, según la fuente a la que nos queramos acoger pero que por desgracia para el actual levitador empaña hasta las trancas el pavoneo absurdo del que ahora hace gala gracias a una ley de amnistía arrancada con fórceps precisamente a la dignidad. Cuestión de gimnasia, de flexibilidad mental para manipular los hechos a gusto del consumidor.
Si Adolfo Suárez se sentó humildemente en los escaños de la oposición, ni siquiera como jefe de la misma, después de haber gobernado es porque la presidencia de España no tiene el boato y la pompa de la de Cataluña. Puigdemont deja pequeño a Tarradellas. El «exilio» del que él, Puigdemont, va a volver ha sido igual de duro. Su regreso pondrá fin a un periodo, según sus propias palabras, «de gran represión». Ya conocíamos algunos de los efectos nocivos de la ley de amnistía. La manipulación y el descaro eran previsibles dada la naturaleza de los implicados. Lo de las alucinaciones no estaba previsto.
Patricio González
Lo que Faltaba
o que faltaba. A la crispación y a la polarización que llevan años enrareciendo la convivencia política en este país se le suma el serio peligro del que ya alertan algunas encuestas. Hay muchos jóvenes en España que no les hacen ascos a sistemas totalitarios.
Un trabajo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) reveló semanas atrás que uno de cada cuatro jóvenes de entre 18 y 34 años no considera que la democracia sea preferible a cualquier otra forma de gobierno.
Pero es que otro sondeo, mucho más reciente, en Cataluña, apunta a que un 22,6% de personas de entre 16 y 24 años y un 17,8% de entre 25 y 34 prefieren tener un nivel de vida adecuado en un país no del todo democrático que al contrario.
Los datos, de ser ajustados, son como para echarse a temblar. La tentación facilona es cargar contra la juventud y su posible ignorancia, que haberla, hayla. Si hubieran vivido una dictadura, del tipo que sea, fascista, comunista, al estilo de Putin o de China (son todos el mismo perro, pero con distinto collar), o se informaran de lo que implica, eso sí, en fuentes adecuadas, otro gallo cantaría…
Sin embargo, el nudo gordiano aquí está en descifrar las claves de su desapego y en ponerles remedio. Tampoco hay que ser muy listo para saber que sus males, desde un desempleo en porcentajes insultantes a las dificultades de acceso a una vivienda o la falta general de expectativas de futuro, son el caldo de cultivo ideal para convertirse en blanco fácil de los discursos populistas y demagógicos, buena parte de los cuales, por cierto, coquetean con los autoritarismos.
O los Estados se aplican con los más jóvenes y les blindan ante cantos de sirena tan tóxicos o, paradójicamente, harán de su futuro el pasado que muchos no queremos.
Patricio González
Acceso Sur de Algeciras
Van a todo ritmo las obras del Acceso Sur a la ciudad y al Puerto. Una obra de más de cuarenta y dos millones de euros que supone, sin duda, la obra más importante de infraestructura que hemos tenido en nuestra ciudad y puerto.
Año tras año, las adjudicaciones o los presupuestos generales del Estado no han llegado a darnos más de veinte millones de euros y , luego, la mayoría de las veces , ni siquiera han llegado a adjudicarse.
Por tanto, estamos ante la infraestructura más importante adjudicada . Pero esta obra empieza en la zona de Marchenilla y termina en la entrada al puerto por la zona del saladillo. A partir de la zona de Marchenilla la carretera hacia Tarifa se convertirá en un auténtico cuello de botella por lo que los tiempos en esta obra tienen algo de incoherente.
Es estupendo que se haga el Acceso Sur, pero la cronología de la obra debería ser al revés. Primero la doble vía a Tarifa ( aunque ya parece que ese tema va a ser dejado de lado para convertirlo en una carretera con vías anchas), y, luego, el Acceso Sur, porque la salida del puerto por el sur puede llegar a convertirse en un cuello de botella terrible en Marchenilla y el colapso puede llegar a ser total. Imagínense, un verano con miles de coches hacia Tarifa que se van a encontrar colapsado en la zona de Marchenilla y Pelayo.
Así, como está planteado, no es una solución.
Y también una segunda parte que sería la continuación del Acceso Sur hacia la entrada en la ciudad o al puerto. ¿Qué pasa a partir del Saladillo hasta la ciudad o hasta el Puerto?.
Estaba prevista la entrada y salida por la Avenida de la Conferencia y la Avenida de la Hispanidad (cada una en una sola dirección) desde hace bastante tiempo pero tampoco se ha hecho nada con lo que el final del Acceso sur en su llegada a la ciudad y puerto supondría otro cuello de botella.
Bien por el Acceso Sur, pero completo con el desdoble para Tarifa por un lado y con la entrada y salida a la ciudad por el otro. Lo demás no es congruente y supondrá más problemas. Ahí lo dejo.
Patricio González
Vidas que valen menos
Una democracia, per se, implica diversidad de opiniones y que, además, puedan defenderse en foros públicos. Otra cosa bien distinta es que, desde mi punto de vista, sean respetables, por muy legítimas que sean.
Y para mí no lo son todas aquellas que legitiman la violencia desmedida que está ejerciendo Israel contra la población civil de Gaza, como estos días, y pese a la dimensión del desastre, sigo viendo en redes sociales. Y menos lo entiendo aún por parte de representantes públicos, a quienes, más allá de posiciones ideológicas, se les exige una defensa a ultranza de los derechos humanos.
No es admisible justificar semejante atropello, que ya ha quitado la vida a más de 32.000 palestinos, por el derecho a la autodefensa de Israel tras el atentado del 7 de octubre perpetrado por Hamás, que dejó a su vez casi 1.200 muertos y 240 rehenes.
Aquella atroz salvajada, una masacre intolerable cometida por puras bestias, no puede dar pábulo a lo que ya para muchos va cobrando forma de genocidio.
Cada vez son más los países que se sacuden esa inercia maniqueísta que pretende situarte en uno u otro bando del conflicto y ya se pronuncian abiertamente contra los ataques indiscriminados israelíes.
Hasta EE UU, su tradicional aliado, empieza a desmarcarse tímidamente y la ONU, a través de la Corte Internacional de Justicia, ha elevado el tono de sus exigencias al gobierno de Netanyahu.
Por eso, en este contexto, no asimilo que haya gente que, como es normal y humano, se llevara las manos a la cabeza contra lo que hizo Hamás y que, sin embargo, mire para otro lado con lo de Gaza. Bueno, salvo que piensen que la vida de un palestino valga menos, que, visto lo visto, es el problema de fondo.
Patricio González
La llamada
Soy un seguidor impenitente del programa A VIVIR QUE SON DOS DÍAS, sobre todo, cuando lo hace Javier del Pino al que acompaña los domingos mi escritor favorito, Juan José Millás.
Desde hace unos meses se ha incorporado una periodista argentina que nos lee su artículo desde Buenos Aires, Leila Guerriero. Me encantan sus lecturas. Pero hace poco, sucedió que un domingo se encontraron Juan José Millás y Leila en Madrid. Leila había venido a España a presentar su libro LA LLAMADA y este y la periodista habían sido presentado por Millás.
Tenía que leerlo y es sensacional porque cada país tiene sus terrores. Entre los muchos que seguro tiene Argentina uno de los más populares es la ESMA. Se trata de la Escuela de Mecánica de la Armada, que durante la dictadura de los años 70 del pasado siglo se convirtió en uno de los centros más importantes de tortura y asesinato por parte de los militares y las fuerzas del orden. La mayor parte de los que fueron martirizados salvajemente en los sótanos de este céntrico edificio bonaerense pasaron a engrosar la larga lista de desaparecidos.
Entre los que pasaron por allí figura Silvia Labayru. Militaba entre los montoneros, una de las facciones izquierdistas de la época. Pero su caso es excepcional, tal y como pone de manifiesto el libro de Leila Guerriero LA LLAMADA editado por ANAGRAMA. Para muchos, uno de los libros del año. Su lectura es devastadora. En la misma medida que ha sido buena parte de la vida de Silvia Labayru, que hoy en día está viva y que ha colaborado, al igual que un gran número de amigos, familiares y conocidos para que este libro sea una realidad.
Silvia fue torturada. Entró embarazada y dio a luz sobre una mesa. Después fue utilizada por los militares –si leen el libro descubrirán cómo– y cuando fue liberada, fue repudiada por buena parte de los exiliados argentinos, que consideraban traidores y delatores a todos los que salieron con vida de aquel infierno.
El libro es mayúsculo, absolutamente devastador. No se lo pierdan.
Patricio González
Marathon Electoral
Cuando apenas han transcurrido cuarenta días desde las elecciones gallegas, en las que el PP obtuvo la mayoría absoluta y Pedro Sánchez se llevó un contundente revés, el país encara una triple cita con las urnas en poco más de dos meses que previsiblemente enconará aún más un clima político irrespirable. Las autonómicas vascas y catalanas del 21 de abril y 12 de mayo, además de renovar las instituciones de ambas comunidades, visualizarán una encendida lucha por el poder entre los principales socios de un Gobierno de coalición cuya estabilidad está sujeta con alfileres. Sus resultados y posteriores alianzas pueden condicionar el futuro de la legislatura en Madrid. Las europeas del 9 de junio servirán de examen nacional a la fortaleza tanto del Ejecutivo como de la oposición y, aunque no son extrapolables sin más a unas generales, quien resulte ganador difícilmente resistirá la tentación de presentarlas como una segunda vuelta del 23-J.
En los comicios en Euskadi está en juego la tradicional hegemonía del PNV, amenazada por EH Bildu. Dada la aparente incompatibilidad entre ambas formaciones, sea quien sea la más votada el PSE determinará con toda probabilidad cuál dirige el Gobierno vasco. La reiterada promesa de los socialistas de que no pactarán con la izquierda abertzale por su pasada vinculación con ETA, lo que no les impide apoyarse en ella en las Cortes Generales, despeja el panorama sin que a priori esa presumible decisión ponga en peligro el respaldo de los soberanistas a Sánchez. Mucho más complicado para el presidente es el escenario en Cataluña, aunque las encuestas pronostican una clara victoria del PSC. Pese a ello, Salvador Illa solo podría presidir la Generalitat con el apoyo de ERC o de Junts, lo que se antoja muy difícil y, si se materializara, dejaría previsiblemente al Ejecutivo de coalición sin uno de los socios en los que basa su mayoría. Una entente independentista, nada descartable pese a la encarnizada batalla que se libra en ese campo, elevaría al extremo sus exigencias y haría pender aún más la legislatura de un hilo.
En este contexto, las europeas serán un bálsamo o un nuevo factor de desgaste para un Gobierno debilitado que necesita reforzarse en este maratón electoral. Lo que suceda el 9-J no tiene por qué ser clave para su supervivencia. Pero, con los Presupuestos prorrogados y el escrutinio de los comicios previos, ofrecerá valiosas pistas sobre el devenir de un mandato que entra en una fase decisiva.
Patricio González
Huele a Azahar
Son fechas hermosas en nuestra comarca, en los naranjos de las ciudades comienza a «reventar» el azahar que da ese perfume tan característico a sus calles .
Además el aroma del azahar se funde con las nubes de incienso que salen de cada tienda, cada una viviendo la Semana Santa y la Cuaresma a su forma: «Aquí huele a Calvario», «Aquí huele a Silencio», «Aquí huele a Medinaceli, a Esperanza, a Ecce Homo» y que grato resultan esos aromas únicos que sabemos disfrutar como pocos.
Pero también es cierto que miramos con recelo al cielo, que contrastamos las posibles previsiones meteorológicas, que no se quiere oír, ni en broma y ni en serio, de lluvia para esas fechas y se reza «por que siga este buen tiempo hasta el Domingo de Resurrección a las nueve de la noche».
Son las preocupaciones de los cofrades allá donde ya no hay que perderse un triduo o un Vía Crucis, un pregón, una exaltación, un ensayo de una cuadrilla o ir poniendo marchas procesionales que «ambientan» el lugar y que hacen que la comarca entera huela y suene diferente.
Entrar en nuestras iglesias es un ejercicio de sensaciones, de estímulos, de olores, se colores, de buen gusto, de ver a los titulares e imaginarlos pronto en el paso y n la calle.Y, yendo más allá, poniéndolos en las calles de Algeciras, o de La Línea, San Roque, Tarifa, Los Barrios, Castellar, Jimena y Tesorillo entre nubes de incienso, calor de justicia y gente apiñada rezando una fervorosa oración al paso de su Dolorosa o su Nazareno.
Gotas de fe fundidas que van cayendo al suelo, palcos que esperan, con ilusión, el transitar de las hermandades y no mirar al cielo ni escuchar hablar de lluvia allá donde las pasiones se unen a las devociones y se quiere disfrutar de la Semana más grande, de la Semana Santa.
Ojalá todo salga bien, ojalá podamos disfrutar de la Semana Santa. Ese es mi deseo y mi opinión.
Patricio González
Hijo de Algeciras
Alejandro Sanz fue nombrado Hijo Adoptivo de Algeciras el 21 de noviembre de 2002(Yo tuve la suerte y el honor de investirlo como Hijo Adoptivo). Íntimamente unido a nuestras ciudad con su padre algecireño y una playa de El Rinconcillo también íntimamente ligada al cantante, es un orgullo que una persona , que un artista, de esa categoría lleve por todos los escenarios el nombre de Algeciras.
Y lo hicimos cuando estábamos liados en esta ciudad con las carreras universitarias y la creación del Campus Universitario de la Bahía de Algeciras. Todo ello se consiguió, no todas las carreras universitarias que queríamos pero sí, al menos, diez carreras que hicieron que nuestra ciudad y comarca se convirtiera en una ciudad universitaria dentro de un Campus Universitario propio con el nombre de Campus Universitario Bahía de Algeciras.
Hoy, nuestra ciudad goza ya de dieciocho carreras universitarias y más de cinco mil alumnos universitarios contando también con los de la UNED.
Hace sólo dos días , nuestro Alejandro Sanz ha sido investido como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz a propuesta de nuestro propio Campus Universitario de la Bahía de Algeciras y, en particular, de nuestra Escuela Técnica Superior de Ingenieros cuya directora , Paloma Cubillas(También Algecireña), ha sido su madrina.
Como digo, la propuesta viene de nuestro propio Campus Uiversitario, cuyo Vicerrector es Jesús Verdú que es, a la vez también, nuestro primero Doctor en Derecho de nuestra propia facultad algecireña.
Y cuento todo esto porque es un orgullo y debe serlo para nuestra ciudad el que Alejandro Sanz haya sido investido Doctor Honoris Causa a petición de nuestro propio Campus Universitario porque las cosas no pasan solas sino que son como son por uno o varios motivos. Y en Algeciras desde que nombró Hijo Adoptivo a Alejandro Sanz, hasta nombrarlo Doctor Honoris Causa han pasado veintiún años y también la transformación de Algeciras en una ciudad universitaria durante todo este tiempo. No todas son malas noticias.
Patricio González
Carta a mi padre
Iba a escribirte el martes por el día del padre, pero como se hablaba tanto de padres y de regalos y había otro asunto de actualidad lo he dejado para hoy, total, a ti qué más te da ya y además sabes que para mí todos los días son tus días, desde que te fuiste en 1999 raro es el día que no te recuerdo y de cuando en vez derramo unas lagrimitas por no tenerte, que aún teníamos que hablar de muchas cosas, “compañero del alma, compañero”, y ya llevo en la vida más años más que tú que te me fuiste muy pronto, casi entrando este siglo XXI. La muerte no es terrible para el que muere sino para el que sigue vivo. No estoy de acuerdo con él, desde luego, yo no perdono a “la muerte enamorada”, como diría Miguel Hernández, como no perdono tampoco a lo que ese poeta llamaba “la vida desatenta” que me está llevando paulatinamente a la vejez y mientras más años se cumplen más llorón se vuelve uno cuando te recuerdo a diario y me gustaría contarte lo que veo y lo que pienso.
¿Te acuerdas cuando en los inicios de la democracia me preguntabas a quién votar y yo te decía al Partido Andalucista (Partido Socialista Andaluz en esas fechas), a ti y a mamá, y tres votos que se iban allí de nuestra parte? Pues ya ni hablar de eso, papá, no existe ni partido andalucista, ni PSOE , son cuatro listos viviendo del Estado y de decir que son progresistas, todo el mundo vende algo y ellos venden lo del progresismo, lo confunden con la estupidez más supina que se supera día a día como una especie de antología del disparate con la que te estarías divirtiendo tanto como yo. A la vista de que no tienen alternativa socioeconómica real y sólida se dedican a ir de ingenuos y de espabilados por la vida.
El otro día escuché tu pasodoble, que no es de nadie en concreto porque es de todos y nos han engañado tanto hasta en eso, papá.. diciendo que no.”. Y pinché en el tocadiscos Suspiros de España. Pues eso está pasando ahora, papá, que nos están engañando de nuevo, y quieren hacernos creer que progresismo es analfabetismo cultural y funcional. Gente con el trasero lleno de tonterías pero despiertos para situarse en las alturas a dar lecciones de naderías no acaban de tomar el toro por los cuernos y se dedican a debates bizantinos. Y es peligroso tener a este tipo de gente en el gobierno con este cerebro.
Ah, que se me olvidaba al final, te mando tal vez mi última felicitación como padre, atrasada, porque el año que viene, puede que no exista la fiesta ésta del padre, a secas, como la que celebramos hasta este domingo, ahora será el Día de la Persona Especial. Y yo me niego a escribirte como persona especial porque una persona especial puede ser también Hitler, por ejemplo. No necesito fiestas comerciales o religiosas ni permisos de nadie para escribirte. Un beso, papá.
Patricio González
Por si Acaso
Mira a la despensa y contempla satisfecho las cinco garrafas de aceite de girasol que compró por si acaso. Por si acaso, se dice él mismo, y se va a la cama, en silencio, mientras, en Ucrania y Gaza, hay millones de personas como los girasoles ciegos.
El contraste de ambas estampas repugna, precisamente porque no requieren imaginación. Y no se trata de un tipo (o tipa), sino de muchos tipos o tipas, al igual que esos millones de personas que ya han huido de Ucrania hacia la oscuridad de un exilio sin rumbo. Quienes no han conseguido salir del país aún, y quienes no lo conseguirán jamás, son girasoles más ciegos aún, de esos que van a morir sin encontrarle la cara al sol… a luz que se les niega porque la vida, simplemente, no es justa.
A este lado del infierno, me imagino a esa gente, en plural, que ha contribuido a desabastecer los supermercados que ha tenido a mano. Me la imagino llenando el carro con cuatro, cinco, diez garrafas de aceite de girasol pensando que es muy prudente, muy precavida, más lista de la cuenta.
No había peligro alguno de desabastecimiento, pero demasiada gente se está encargando de que lo haya por su propia insolidaridad tenebrosa. Gente muriendo porque las matan en Ucrania y en Gaza frente a gente matándose por una garrafita de aceite… Y el mundo gira.
Si esta gente no piensa en el vecino, en el paisano, en ese otro cliente que solo conoce de vista y que se encuentra la estantería vacía, ¿cómo va a pensar en un ucraniano o en un palestino, es decir, en un ser humano de un país que, probablemente hasta hace unos meses, no sabía ni que existían? Me acuerdo de aquella reflexión de San Juan: “¿Cómo puedes decir que amas a Dios, a quien no ves, si no amas a tu hermano, que está a tu lado?”.
Dios nos libre de esa gente tan inteligente que, por si acaso, siempre piensa generosamente en su propio futuro por encima del futuro de cualquiera, aunque esté a su lado, incluso en el propio supermercado probablemente para comprar lo mismo, aunque de una manera mucho más racional.
Que hubieran llegado antes, dirá esta gente a la que nos referimos para sí misma. Si no me lo llevo yo, se lo llevará otro. El que no corre, vuela. Frases así. Verdaderas joyas de gente cuya ciega y absurda avaricia quedó mucho mejor retratada cuando el delirio del papel higiénico. Al fin y al cabo, este papel sirve para lo que sirve.
Patricio González
Amistad
No sé si alguna vez se han parado a pensar en lo efímera que es la palabra Amistad. Yo he tenido esa ocasión y ha sido motivo de mis reflexiones en unas cuantas ocasiones.
Todos tenemos “amigos” y amigos, de los de siempre o de los de nuevo cuño que llegan a tu vida y parecen que te lo quieren dar todo en un día y, también es cierto, que te lo quieren quitar todo al día siguiente. Esos no merecen la pena pero, también es verdad, que hay amigos que llegan a tu vida y que parecen quedarse para siempre hasta que un buen día desaparecen… Los días pasan, los meses, los años y esa persona pues, simplemente, se queda atrás en el tiempo y en el olvido.
En esta fauna de la “amistad” también ocurre que hay de los que un día te quieren mucho -incluso a muerte contigo- para el día siguiente encontrarte qué te han bloqueado en redes sociales… Y todavía hay quien cree que bloqueando prácticamente “matas a la persona”…¡Qué curioso es el ser humano!
Sometidos al olvido e indiferencia por tu parte, pasado el tiempo, esa persona entiende que esa amistad se quedó en el olvido y también decide -igual que tú- imponer algo por salud mental: “me bloqueaste, yo te bloqueo” y te bloqueo de todo no quiero saber nada más de ti ni saber más de tu vida. Es la fauna de internet…
Es más curioso aún cómo se pueden mostrar ofendidos/as sin entender que hay personas que aplican aquello de “según me tratan yo te trato” y de esa forma pues nos encontramos que en pleno siglo XXI se vive una época en la que la amistad es efímera sabiendo que hay quien parece que prefiere las amistades por internet -tipo Facebook- a las amistades reales o, simplemente, hay quien te da su amistad como si fueras un juguete y mañana pues ya veremos. Cuidado, estos “tasan” la amistad por los “ me gusta”…
También hay amistades interesadas, esas son las peores, las que conviene quitarse pronto de encima, son mochileras. Amistades interesadas de aquellas que han buscado o buscan algo en ti y que cuando lo consiguen “si te he visto no me acuerdo”.
Son identificables, son amistades interesadas que pretenden ser tu sombra y un buen día también, sin saber por qué, te encuentras que ya no tienes sombra. ¿Saben? Mejor porque es una forma de quitarte a un falso amigo/a de encima y también es una forma de quitarte una preocupación más de encima pues, al fin y al cabo, estos no dejan de dar problemas e, incluso, crearte ese cargo de conciencia al preguntarte, en muchas ocasiones, aquello de haber hecho algo mal o no.
También es verdad que el mismo interés que mostraron por mí es el que yo demuestro y vivo más tranquilo, vivo más en calma y, tal vez, quien tenga el cargo de conciencia no sea yo sino aquellos que no sintieron la verdadera amistad.
Patricio González
La ministra y los Abuelos
La capacidad de los Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez para meterse en complicaciones es digna de una tesis doctoral. Y quizás lo que más sorprende es que vengan a meter la pata aquellos/as a los que se les atribuía una mayor experiencia en política.
Este es el caso de la Ministra de Hacienda, la socialista María Jesús Montero, que el pasado fin de semana se cargó de un plumazo la teoría del escudo social con el argumento de que las pensiones que reciben los abuelos en realidad se convierten en una ayuda para los nietos. Así lo dijo la señora , sin anestesia alguna.
Para empezar, hay que recordarle a la Ministra que todos los ancianos tienen derecho a la ayuda tengan o no descendientes. Es como si quienes no tuvieron hijos y, por tanto, tampoco nietos, fuesen unos bichos raros y no tuviesen derecho a nada. Pero sobre todo se le olvida a la ministra que la pensión es un derecho de la persona, y no una caridad que luego se deriva a un tercero.
Si un abuelo decide compartir parte de la pensión, con su nieto o con sus hijos, está en su derecho, pero si no lo hace, también. Y no tiene la Ministra porqué estar entrando en casa ajena para ordenar cómo reparten los mayores sus cuartos.
El trasfondo del asunto es un deseo de convertir en argumento electoral el modelo público de prestaciones. Un modelo que nos hemos dado entre todos y que, evidentemente, sufre variaciones en función del Gobierno de turno, pero se supone que había un consenso en torno a sacar este asunto de las campañas electorales. Pero ya vemos que esto no es así, e intuyo que todo obedece a los nervios del Partido Socialista, que ya no sabe qué hacer para remontar el vuelo.
Ya solo falta que la Ministra Montero disculpe a su hasta hace poco compañero de grupo parlamentario, el inefable Juan Bernardo Fuentes (El Mediador), con el peregrino argumento de que si se llevaba unas perrillas que no le correspondían, en realidad no lo hacía por avaricia, sino por el futuro de sus nietos…
Patricio González
11 M
Era jueves, el domingo tocaban elecciones y el día iba a estar marcado por la proximidad de la campaña, con Partido Socialista y Partido Popular intensificando los mensajes para arañar votos en aquella España bipartidista de entonces. Las radios ya estaban dando detalles de que algo grave, muy grave, extremadamente grave, había sucedido en Madrid.
Es el recuerdo que guardo del 11M. Después todo fue un torbellino de trabajo y también de confusión, con unos diciendo que había sido ETA, otros poniendo en duda esa autoría y, ajenos a ese debate, personal sanitario y fuerzas y cuerpos de seguridad sacando víctimas entre los hierros retorcidos.
Conviene no olvidar lo que sucedió y es obligado tener presente a las víctimas. Cada año y cada día. Como tampoco hay que cubrir con un manto de silencio y olvido lo que pasó en aquellos días. Los países que renuncian a su pasado no creo que sean mejores. No se trata de vivir en un tiempo que ya fue, sino de garantizar que no vuelva a haber una circunstancia similar.
He leído estos días declaraciones del juez Gómez Bermúdez, que presidió el tribunal del caso, señalando que se debió suspender el proceso electoral. Dicho sea con todo respecto a su señoría, me parece un disparate. La fortaleza de una democracia está en saber mantener sus procesos al margen de las presiones de los terroristas. Porque si diésemos por buena la reflexión del magistrado, entonces habría que haber dado la razón a militares y civiles ansiosos de un golpe de Estado cuando, en la Transición, tras sangrientos atentados de ETA, apelaban a aparcar la democracia y volver a un régimen de mano dura indiscriminada.
¿Hubo intencionalidad política a la hora de, a las primeras de cambio, atribuir la autoría a la banda ETA? A ciencia cierta solo lo saben los que lanzaron esa tesis como segura, descolgaron teléfonos de medios de comunicación y dieron su palabra como garantía de certeza. Pero cuando pasan los años -veinte años ya- y ni siquiera se disculpan, pues ya no me queda duda: lo hicieron a sabiendas de que no contaban la verdad.
Hoy los trenes volverán a circular por los tramos donde estallaron las bombas, miles de personas se subirán a ellos y reinará la normalidad. Es otro ejemplo de la victoria de la democracia, con el añadido de que los condenados siguen entre rejas. Perdimos decenas de vida y debemos estar con sus familias, pero no perdimos la democracia. Y nos quisieron quitar la verdad pero se desmontó la mentira. Valoremos eso.
Patricio González
Fiestas y Prostitución
He leído que hace unos meses, un grupo de valientes mujeres en contexto de prostitución constituyó la asociación Las Azoteístas en Las Palmas de Gran
Canaria.
Una de esas mujeres, muy joven, dijo que la prostitución «no es un trabajo. Es violencia de género», y así la había sufrido durante el tiempo que la insoportable desesperación de la pobreza la había arrojado a ser una víctima del sistema prostitucional.
Pero, desgraciadamente, la sociedad no mira la prostitución con los ojos de las víctimas, sino con los ojos de los verdugos, que son los ojos de quienes se lo pasan en grande ejerciendo el poder sobre otros seres humanos.
El sexo no es un derecho, salvo para esta sociedad desbordada de narcisismo en la que la persona, el otro o la otra. La palabra juerga va asociada a alcohol, va asociada a las drogas y va asociada al sexo de pago.
Porque, en la mente de esas personas, la virilidad se demuestra fornicando a mujeres, niñas o “churumbeles” en situación de prostitución.
El «escándalo» que atraviesa a la clase política y empresarial es la extorsión, las comisiones a cambio de favores o el compadreo de unos y otros para su propio beneficio. El que lo gastaran después o intentaran comprar voluntades con fiestas de puteros parece ser solo el aderezo morboso y chusco de la historia.
Al fin y al cabo, seguimos sin una Ley que persiga a proxenetas y proteja a las víctimas.
Y es que, desgraciadamente, esa ley tendrán que aprobarla algunos diputados que son amantes de esa forma de explotación.
Patricio Gon
zález
Las envidias, los chantajes, lealtades y deslealtades, venganzas, egos y ambiciones en los partidos es algo más común de lo que el ciudadano cree. Y es que, desgraciadamente, todo lo impregna la mediocridad. Pero, muchas veces, esta mediocridad es buscada por el propio líder (desde un Alcalde hasta un secretario general) para que nadie de quienes le acompaña le pueda llegar a hacer sombra.
No interesa el pensamiento propio porque eso conlleva una posible crítica o un intento de desbancar al líder. Y así este se rodea de mediocres, de pelotas, correveidiles que le ríen las gracias o las no gracias y que, incluso, ni ejercen sus propias competencias de sus respectivos cometidos sino que su única función es leer las redes sociales o la prensa para transmitir al líder que es lo que dice de él la disidencia (que no tiene porqué estar en la oposición sino en el mismo partido).
Estamos en la máxima expresión de la mediocridad. Y al que despunta, tarde o temprano, le espera el martillazo, Adónde se ha creído usted que va.
Tal y como está la cosa, yo prefiero lo clásico cuando uno cruzaba el Rubicón dispuesto a jugárselo todo a una carta contra sus enemigos, y las puñaladas eran reales y definitivas, no había metáfora alguna cuando tus opositores y antes amigos te la clavaban por detrás.
La adhesión a uno u otro bando puede costarte la vida(metafóricamente) porque no solo temen por el sillón los pelotas de turno rapidísimos en declarar su apoyo incondicional y su incomparable amor por ese líder del que dependen sus sustentos ( la mayoría de ellos no ha trabajado en su vida).
La bajeza, las declaraciones con aplomo frívolo y desvergonzado, carentes de ritmo y de gracia son el pan de cada día. Y uno piensa en lo que podría haber sido España con una clase política eficaz o al menos digna (en todos los niveles) en un país llevado una y otra vez a despeñarse por el desfiladero de la historia, en nuestras propias carencias y las ganas de reventar al prójimo. Y lastrado por cantamañanas sin escrúpulos, rufianes, vendepatrias y mezquinos hasta llegar al sindiós que hoy tenemos.
Y ese es el teatro que tenemos pero es que el publiquito es todavía peor porque la política es un reflejo de la sociedad y a esos pelotas de la política se le une una parte de la sociedad que se convierte en fanática e hipócrita y pelota de los pelotas. Colorín, colorado.
Patricio González