Tras su reciente distinción como Medalla de la Provincia de Cádiz, el Instituto de Estudios Campogibraltareños ha presentado en La Línea de la Concepción la obra “Fortines del Sur. Zona oriental”, publicación que sumerge al lector el apasionante mundo de las defensas hormigonadas de la zona oriental del Estrecho de Gibraltar.
Desde los planos institucionales, la presentación contó con la participación del alcalde de la ciudad, Juan Franco y la presidenta de la Mancomunidad, Susana Pérez Custodio. Por el Instituto participaron su director, Eduardo Briones, el coordinador de la obra, Ángel Sáez y los investigadores Alfonso Escuadra y José María Moreno.
El consistorio linense completó su representación con la participación de las delegadas Raquel Ñeco y Yolanda Fernández Borastero, junto al delegado Educación y responsable de Servicios Mancomunados, Manuel Abellán. Por la institución comarcal asistió el vicepresidente de Cultura, Pablo García.
El nuevo volumen del IECG aborda a el conjunto de fortines existentes, construcciones autónomas y de defensa estática, desde diferentes perspectivas, resaltando el marco histórico en el que se encuadra el diseño y construcción de este dispositivo defensivo en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, su posterior implicación en proyectos militares para controlar un espacio de notable interés estratégico y profundizando en aspectos legales vinculados a la protección de estos elementos patrimoniales.
El presente volumen, fruto del trabajo de un equipo multidisciplinar integrado en la Sección I del IECG (Geografía e Historia), recoge diversos artículos introductorios sobre dichos fortines junto a las diferentes fichas de cada una de las fortificaciones circunscritas en la zona oriental del Estrecho de Gibraltar y localizables gracias a la herramienta digital de Google Maps, que conserva idéntica denominación que el grupo de trabajo constituido para el desarrollo de la presente publicación en el año 2023 (“La Muralla del Estrecho”).
En su intervención el alcalde de La Línea, Juan Franco, destacó la importancia de la presentación de la obra Fortines del Sur en la ciudad de La Línea, ante el notable papel que han tenido y tienen estas construcciones en la historia de la ciudad al constituir un verdadero emblema cultural de misma. Franco mostró su confianza en el esfuerzo y la capacidad de trabajo conjunto de las administraciones y entidades para poner en valor estas construcciones como parte de la historia linense y, a la vez como motor generador de turismo, convirtiéndose en seña de identidad local. El alcalde linense agradeció a la Mancomunidad la elección de la ciudad como anfitriona y escenario de la presentación de la nueva obra del IECG, a la vez que resaltó la importancia que para el gobierno linense tienen todas las iniciativas culturales de esta naturaleza, culminando su intervención agradeciendo el énfasis que todos los autores de la obra y su coordinador han puesto en su elaboración y felicitando al Instituto ante su reciente y cercana distinción provincial.
Por su parte, Pérez Custodio se unió a las felicitaciones del alcalde linense al IECG, tanto por su distinción provincial, como por la nueva publicación, incidiendo en la importancia de presentar la obra en una de las localidades que más ha trabajado por potenciar estas construcciones de defensa estática propias del siglo XX para recuperarlas y reivindicarlas como parte del patrimonio monumental e incorporándolas a su oferta turística.
En su intervención, Eduardo Briones señaló el importante momento de esplendor que vive el IECG, tanto por la prolífica producción académica, como por los reconocimientos que acumula a lo largo de su historia, entre los que destacó el premio Laurisilva otorgado por AGADEN – Campo de Gibraltar en el año 1996, el premio a la Sostenibilidad, en su categoría “Impacto regional”, otorgado por Gibraltar para reconocer las buenas prácticas establecidas en relación a los ODS o el premio Andalucía de Medio Ambiente – XXV edición (2021), otorgado por la Administración Autónoma Andaluza en la modalidad Conservación, Biodiversidad y Desarrollo Sostenible. A ellos se unen la distinción “Novia del Sol a la Cultura” del año 2021 o el II Premio Comarcal a la labor cultural del año 2017, concedido por la Institución comarcal.
El coordinador de la publicación, Ángel Sáez, realizó un recorrido por el contenido de la obra, recordando los más de medio millar de nidos de ametralladoras, casamatas para cañones (que frecuentemente también albergaban ametralladoras) y observatorios construidos desde el rio Guadiaro hasta Cabo Roche, en Conil, durante los años de la Segunda Guerra Mundial y resaltó la conversión de estas construcciones, que inicialmente fueron provisionales o de campaña, en obras de fortificación permanente en la guerra civil española de 1936 multiplicándose la presencia de estos elementos constructivos hormigonados en las costas españolas y la frontera de los Pirineos y dando lugar, en nuestro territorio, al Sistema Fortificado del Estrecho, conocido como la Muralla del Estrecho.
Sáez tuvo palabras de agradecimiento para todos los responsables de Fortines del sur. Zona oriental, “entre quienes se encuentran miembros de la Sección I del Instituto junto a otros colaboradores integrados en el grupo de trabajo, como José Mª Moreno Ávila, Antonio Muñoz Piñero, Jorge Pérez Fresquet, Juan Antonio Delgado López, David Gaspar Martín Ríos, Óscar Sáez Rodríguez, Sebastián Marqués Bautista, Alberto Febrer Barahona y Alfonso Escuadra Sánchez”. Las palabras de gratitud también tuvieron como destinatarios a los miembros de la Asociación Ruta de los Bunkers, presidida por Ismael Ruiz Calvente y para la Diputación de Cádiz, responsable de la edición del presente libro, cuya meritoria maquetación es fruto de Ildefonso Sena y la editorial Imagenta, de Tarifa. Sáez anunció la próxima presentación del segundo volumen de Fortines del Sur para dentro de un año.
Tras las palabras de Sáez, intervinieron José María Moreno Ávila, investigador “fortineador” y Alfonso Escuadra Sánchez, autor de uno de los dos artículos introductorios de la obra, que mostró la defensa del patrimonio “como una cuestión común, de todos los individuos, del conjunto de personas que han invertido su tiempo buscando referencias, realizando consultas y dejando constancia de las mismas y cuyo trabajo ha dado como resultado la situación en la que hoy nos encontramos”. Escuadra señaló la actual presentación de la obra como “la culminación de un capítulo importante para el IECG, pero que nunca debe entenderse como un punto final, al mantenerse viva la llama de las reivindicaciones sobre dichas fortificaciones, para alcanzar tanto la presencia de los fortines en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como su reconocimiento como elemento de pleno derecho y con el máximo nivel de protección”.