En todas las culturas y en todos los lugares siempre hay un refrán , un dicho , una cita o un proverbio al que echar mano . Desde América a China, pasando por Europa, desde el polo Norte al Sur, desde el Este al Oeste, en cualquier lugar del mundo y en cualquier momento de la historia , desde que el ser humano comenzó a vivir en sociedad , con su cultura tradicional, su capacidad comunicativa y expresiva , dejó constancia de su sabiduría e ingenio.
España , no va a ser
menos y en la obra más universal de la literatura castellana , Don Quijote de
la Mancha , el protagonista le dice a su escudero Sancho “no hay refrán que no sea verdadero” y su autor Miguel de Cervantes
nos los define como “sentencias breves,
sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos ancianos”
De todas formas, a pesar de la brevedad , de su agudeza y de su carácter
sentencioso y sin darle un tinte dogmático , con sus aciertos y errores tienen
el poder de la reflexión y la sabiduría popular ,que en la mayoría de los casos
ha sido transmitida oralmente de generación en generación .
No les voy a cansar con un estudio de los
refranes , desde la antropología , la sociología , la psicología , la cultura o
la lingüística , sino que vamos a intentar buscar entre los casi cien mil que
existen en el imaginario colectivo español , algunos de los que pudieran venir
al caso para aplicar a la actual situación social y política actual.
Y si tuviéramos que escoger un personaje
que nos sitúa entre la mentira y lo increíble, ese es el actual líder del PP ,
Alberto Núñez Feijóo , que en su investidura fallida se dejó caer con aquella “genialidad” que podría ser un refrán
con alto contenido de humor , porque si lo escuchamos nos dan ganas de reír
cuando dijo: ”Tengo a mi alcance los votos para ser presidente del Gobierno. Pero no
acepto pagar el precio que me pidenpara
serlo” Al finalizar la frase las carcajadas eran bien sonoras que se
escucharon con eco y resonancia en todo el hemiciclo.
Y si nos retrotraemos a la historia reciente
hacia Enero de 2013 , recordaremos otro personaje sin un gramo de desperdicio ,
y ese es Doña Dolores de Cospedal , que para disipar toda duda sobre el rechazo
de su partido a la corrupción de sus miembros afirmaba con contundencia “en el PP, quien la hace la paga y cada uno
aguanta su vela “
La historia de la última década ha
demostrado que “nadie la ha pagado , ni
ningún palo ha aguantado su vela “, todo lo más como decía la señora Cóspedal pretendía con el
caso Bárcenas explicar lo inexplicable “una
indemnización en diferido en forma efectivamente de simulación”
También ha sido una
constante en las apariciones forzadas de los dirigentes del PP , del que uno de
los mejores ejemplos es su actual líder , Feijóo, en algunas apariciones
forzadas, admite que hay reconocer el Estado de Palestina mientras que el ex
Presidente Aznar y la señora Ayuso
mantienen todo lo contrario.
Y es que por mucho que se empeñen en sus
constantes contradicciones , no han sabido dar explicaciones con argumentos que
no tenían, y aportar pruebas de las carecían, y algunos terminaron “meándose fuera de tiesto”, además de “meter la pata” hasta equivocándose , “nadando contra corriente”
y “tropezando dos veces con la misma piedra”, además de intentar “venderle hielo a los esquimales” , si
no que se lo pregunten a Tellado que” cada
vez que abre la boca sube el pan”
Los contribuyentes de
este país llamado España, del que tanto se les llena la boca a los
patrioteristas , y que tanto nos indigna a los patriotas que nos lo curramos a
diario para que todo funcione, queremos saber toda la verdad y nuestros líderes
políticos han de aplicarse algunos refranes como lo “no hay peor sordo que el que no quiere oír”, que hemos de exigirle
cuando se equivocan que “rectificar es
de sabios” , que “la mentira tiene
las patas muy cortas” y que “obras
son amores y no buenas razones”
Juan Antonio Palacios
Escobar
Juan Carlos Teuma presenta en Gibraltar su libro
El paparazzi, Juan Carlos Teuma ha presentado en la librería Bookgem & Heritage Society, de Gibraltar su libro “Hunting lights in the shadows”. Memories of a paparazzo’ (Cazando a la luz entre las sombras: Memoria de un paparazzi) que recoge algunas de las fotografías en su mayoría exclusivas, captadas por su máquina a lo largo de los años en Marbella, Gibraltar, Miami y Marruecos.
En
ellas los personajes más famosos de la jet set aparecen en reportajes
publicados por la prensa inglesa, pero sobre todo en las Revistas del Corazón
de España como “Hola”, “Diez Minutos””Lecturas”, “Semana” o Intervíu.
El libro
está editado en inglés e impreso en los talleres de Artes Gráficas del diario “Gibraltar
Chronicle”, el periódico más antiguo de la península ibérica.
La presentación fue todo un acontecimiento
que movilizó a muchos amigos y familiares de Teuma, tanto de Gibraltar como de
Marbella. La mayoría de ellos adquirieron uno o varios ejemplares al precio de
25 libras cada uno, que Juan Carlos Teuma firmó con sentidas dedicatorias.
El Dr. John Cortés, ministro del Gobierno de
Gibraltar que desempeña varias carteras ministeriales y en funciones como
representante del ministro principal Fabián Picardo y el vice ministro, Joseph
García ausentes de Gibraltar, para tratar este viernes un posible acuerdo sobre
el futuro de Gibraltar entre la Unión Europea, Gran Bretaña y España, acudió a
dar un abrazo a Juan Carlos Teuma de parte del Gobierno de Gibraltar para el
que hasta su jubilación ha trabajado como fotógrafo en los últimos años en las
dependencias del num.6 donde se encuentra el Press Office, cuyo responsable el
periodista Clive Golf que se recupera de su reciente intervención de corazón, también
asistió al acto.
Se espera que haya una próxima edición en español que sería presentada en Marbella y en Madrid, donde Juan Carlos Teuma tiene muchos amigos y seguidores. En las fotos de CACHO, enviado especial y cedidas, diversos aspectos de la presentación del libro.
Fotos de José Luis García Pérez CACHO, y cedidas
El fotógrafo gibraltareño Juan Carlos Teuma, muy apreciado en Marbella, recoge en su libro más de medio siglo como ‘paparazzi’
Juan Carlos Teuma, el fotógrafo de los famosos que triunfó captando a los personajes más importantes del mundo, en Gibraltar, en Marbella, en Miami, en Marruecos y allí donde fuese necesario, acaba de publicar un libro en inglés donde se recoge parte de su exitosa vida profesional, como fotógrafo y no solo de personalidades.
En los años 60 cuando Franco cerró la frontera de La Línea con Gibraltar, llegó a Marbella un joven matrimonio gibraltareño, Yolanda Dotto (qepd) y Juan Carlos Teuma. Venían cargados con los equipos de última tecnología. Normal. Eran los tiempos de la Leica, de las Rolleiflex, las Canon, las Reflex y las Nikon que empezaban a copar el mercado profesional. Y en Gibraltar estaban los distribuidores oficiales que recibían lo último en salir al mercado, Lionel Linares, que luego se abriría paso con Fotolab en media Andalucía, la Casa Colorada, las tiendas de indios, como Carlos…
Yolanda y Juan Carlos Teuma venían a Marbella muy bien equipados técnicamente, pero la herramienta que más les sirvió para triunfar fue el dominio del idioma inglés, que como gibraltareños dominaban y habían aprendido en la escuela.
Marbella en aquellos años estaba despuntando al Turismo internacional. El ex primer ministro británico Edward Heath recién “destronado” por la “dama de hierro” Margaret Thatcher había sido descubierto por el periodista José Luis Yagüe Ormad comprando un mero en el Mercado Municipal. Y la noticia como se recoge en el libro «Lo que yo vi, lo que yo viví» que narra los éxitos periodísticos de José Luis Yagüe, tuvo una repercusión mundial.
La
agencia Touráfrica con Manolo Caballero les organizaba un programa de visitas
por la Costa, Granada, la ida y venida en el día a Tánger y algo muy divertido:
La Hacienda de Toros en la carretera de Istán. Una especie de Cortijo Andaluz muy
pensado turísticamente y perfectamente distribuido, donde los cientos y cientos
de norteamericanos lo pasaban en grande, empezando con una bienvenida en la
Bodega, con vino sin medida y a los sones de la Tuna, para pasar luego, ya muy
ambientados a la placita de toros, donde se podían montar los burros y a lomos,
en una albarda sin cincha, intentar coger alguna de las botellas de cava, sin
rodar por el suelo. Se soltaba la vaquilla y todos felices y contentos. Sin que
faltara el flamenco, claro. Ahí estaban Juan Carlos Teuma y Yolanda haciendo
fotos sin parar que luego revelaban a toda prisa mientras los turistas almorzaban
y a los postres, se las vendían. El inglés favorecía la interlocución y la
actividad. Mientras duraron los grupos “back to back” fue el mejor de los
comienzos para Juan Carlos y Yolanda en Marbella.
Nada más llegar a Marbella desde Gibraltar, el periodista delegado del Diario “SOL de España” en la Costa del Sol, José Luis Yagüe Ormad, les ayudó, les abrió puertas y en este caso intercedió ante el Conde de Namur, Ramón Sorela, un belga muy especial, con grandes ideas, propietario de La Hacienda de Toros que accedió a la petición de su amigo Yagüe para que los Teuma pudieran trabajar en La Hacienda de Toros, retratando a los turistas.
Pronto, se abrieron paso en Marbella,
haciendo algunos reportajes a Alfonso de Hohenlohe, a los Choris, a Gunilla y a
todo personaje que se pusiera a tiro de cámara. El idioma inglés les facilitaba
muchos contactos.
Yolanda Dotto era prima de José Manuel
Berutich, también de origen gibraltareño y dueño de varios supermercados en Benalmádena
en la zona del Hotel Alay y luego del Supermecado Marbella.
El espíritu
de paparazzi que Juan Carlos Teuma llevaba dentro le permitió fotografiar a
cientos de personajes famosos que llegaban a Marbella. Y las Revistas del Corazón:
“Hola”, “Diez Minutos”, “Lecturas”, “Semana” y hasta “Interviú” publicaban
fotos y exclusivas de Juan Carlos Teuma. Pero también la prensa inglesa.
Cuando Julio Iglesias se compró casa allí,
Miami se puso de moda para muchos famosos españoles. Y Juan Carlos Teuma, no lo
dudó a Miami se fue.
Su vida de buen fotógrafo, de arriesgado paparazzi está llena de éxitos, algunos de los cuales, no todos, cuenta en el libro que se ha editado en Gibraltar, en idioma inglés, que Juan Carlos, ante la expectación levantada y con el apoyo y el ánimo que desde sus amigos de “La Tribuna Hoy” Andalucía se le transmite y en especial de aquel José Luis Yagüe que tanto apoyó al matrimonio Teuma-Dotto cuando llegó desde Gibraltar al final de los 60, se ha decidido a realizar una nueva versión del libro en español.
Desde
Gibraltar y a través de la oficina de Prensa (Press Office) del Gobierno que
preside su amigo Fabián Picardo y para el que ha estado trabajando en estos últimos
años, se ha enviado una nota informativa, donde se dice:
“Hunting lights in the shadows. Memories of a
paparazzo’ (Cazando a la luz entre las sombras: Memoria de un paparazzi) es el
título del libro en el que el fotógrafo gibraltareño Juan Carlos Teuma
recoge sus más de 50 años dedicado a hacer fotografías a los famosos. Los
textos han sido escritos por Jonathan Teuma, escritor y poeta yanito, sobrino
del fotógrafo, que los ha elaborado tras dos años y medio de conversaciones
entre ambos.
La historia del fotógrafo, tal y como recoge
la introducción, comienza en la Costa del Sol a mediados de los sesenta, con
un joven Juan Carlos Teuma que dormía en una oficina en la que un armario
hacía de cuarto oscuro para revelar fotos. Está contada en una obra de 300
páginas que reúne instantáneas de estrellas de cine, cantantes, nobles,
escritores y una larga lista de rostros conocidos en la prensa del corazón,
tanto nacional como internacional.
“Con el telón de fondo de la dictadura
franquista, donde la censura aún estaba al orden del día, Juan Carlos tenía
la dosis justa de audacia y la tenacidad suficiente para irrumpir en un campo
del que aún se sabía relativamente poco. Trapicheando con negativos,
colándose por las fronteras internacionales en una lancha, su viaje no difiere
del de un hombre internacional del misterio”, reza la introducción.
Lady Diana, Rocío Jurado junto a Rafael
Alberti, Sean Connery, Elisabeth, Yul Brynner, Liza Minelli con José Banús,
Salvador Dalí, Fernando Rey con Katherine Deneuve, Vincent Price, Alfonso de
Hohenlohe y Barbara Streisand son tan solo algunas de las celebridades
fotografiadas por Teuma.
Los textos desarrollan las peripecias que
acompañaron a algunas de las fotografías más célebres o complicadas,
algunas tan accidentadas como las realizadas tras rifirrafes con el cantante y
presentador Bertín Osborne, o los arrebatos temperamentales de Sean Connery el
día de su boda en Gibraltar.
Las imágenes muestran también la cara
amable de la profesión. En muchas de ellas, Juan Carlos Teuma posa junto a
algunos de sus “perseguidos”, como Naomi Campbell, Carmina Ordoñez, Jaime De
Mora, el Cordobés y Bertín Osborne.
El autor presentará el libro en la librería
BOOKgem de Gibraltar (312 Main Street) el 11 de abril, a las 16:00 horas”,
termina diciendo la nota informativa.
Esperando que la versión en español pueda pronto
presentarse en Marbella y en Madrid, donde Juan Carlos Teuma contará con el
calor y el apoyo de la gran mayoría de los fotógrafos de Marbella con los que
ha compartido muchas jornadas, a veces de espera haciendo campamento a la
puerta de algún famoso, sea Antonio Banderas o la mansión que Julio Iglesias
posee en lo alto de Elviria, en los límites municipales de Ojén, Mijas y
Marbella.
En algunas de las fotos, puede verse a Juan Carlos Teuma ejerciendo el mejor compañerismo junto a los fotógrafos de Marbella, con los que se reúne frecuentemente. El día triste en que su mujer, Yolanda Dotto falleció y fue llevada al cementerio de Gibraltar para su sepelio (q.e.p.d), los fotógrafos de Marbella, sus compañeros, estuvieron con él y sus dos hijos. Y en la presentación de su libro, en español, el día que sea, también lo estarán. Y contará con el apoyo pleno de “La Tribuna Hoy” Andalucía y de toda la familia Yagüe, sin duda. Se hace querer. Y se lo merece.
180 británicos de un vuelo Easy Jet procedente de Bristol retenidos varias horas en el Aeropuerto de Málaga tras verse imposibilitados de aterrizar en Gibraltar
El Turismo en España batió el record de llegada de visitantes con 28,1 millones en su mayoría británicos y alemanes en el pasado año 2023.
El Turismo británico sigue siendo, por ahora, el que enriquece las arcas españolas con cerca de 20 millones de visitantes. Muchos millones de británicos consideran a España como su segunda casa y son cientos de miles los que se decidieron a comprar aquí su segunda residencia, favoreciendo el llamado Turismo Residencial y por supuesto el boom inmobiliario en la Costa española.
Las
provincias de Málaga y Cádiz registran junto con Alicante el mayor número de
residentes británicos. Pueblos tan bonitos de la Serranía de Ronda como Gaucín,
Jimena, Cortes, etc. así como San Roque,
Casares y Manilva etc. son residencia habitual en largas temporadas al año de
residentes británicos.
Para fidelizar a este turismo y que no se marche a otros destinos emergentes que compiten con España, Málaga, Marbella, Torremolinos, la Costa del Sol entera, San Roque (Sotogrande), Turismo Andaluz y la Junta de Andalucía, así como el Gobierno de España, invierten muchos millones de libras en Gran Bretaña para mantener al cliente británico, ofreciéndole la ventaja de que a poco mas de dos horas y media y con numerosos vuelos directos diarios aquí está su casa, su lugar para pasar unas vacaciones o unos felices días de descanso.
Cuando se ve por Londres uno de esos típicos autobuses
de dos pisos con el gran cartel invitando a visitar Torremolinos; en Picadilly
Circus o en las estaciones del metro está el mensaje grato de Andalucía incitando
a viajar, se comprende el esfuerzo que el sector turístico e inmobiliario
realiza para fidelizar al Turismo Británico.
La World Travel Market es siempre una buena
ocasión para mostrar los atractivos de esta tierra.
Andalucía está muy bien conectada con el Reino Unido con infinidad de vuelos diarios, donde además de los que lleguen a Sevilla, Granada y Jerez, hay dos aeropuertos al servicio de esa conexión diaria y frecuente con Londres, el aeropuerto de Málaga que bate el récord de llegada de británicos, con numerosas conexiones diarias y el de Gibraltar que llega a tener hasta 6 vuelos directos con el Reino Unidos volando a Londres y a otros destinos como Manchester, Bristol y otros.
Una gran parte de los viajeros que llegan a
Gibraltar en esos vuelos desde el Reino Unido o son británicos que tiene su
segunda casa en el entorno: Sotogrande en San Roque con sus 9 campos de golf,
Benalup de Sidonia, con su campo de golf, Gaucín u otros pueblos cercanos, como
Manilva y Casares donde los residentes británicos se hacen notar o son turistas
especialmente jugadores de golf que por diversas razones gustan de utilizar ese
aeropuerto del Peñón, así como también algún trabajador español del medio millón
que existe solamente en Londres, con familia en La Línea, Algeciras o Marbella
incluso..
Hay que recordar que fue la compañía aérea
gibraltareña GBAirways que operaba como filial de la British European Aiways
(BEA) luego British Airways, la que abrió la ruta Londres-Málaga en cuanto la
base militar “García Morato” del aeródromo de El Rompedizo, se abrió a los
vuelos civiles por decisión del entonces Ministro del Aire, el malagueño
general González Gallarza.
Durante muchos años la gibraltareña GB Airways fundada en 1931 con vuelos Gibraltar-Tánger utilizando hidroaviones Catalina primero y luego un “Gibair”, De Havilland Dragon Rapide de 10 plazas, era propiedad de la familia Gagggero, dueña entre otros activos turísticos del Rock Hotel y agencias de viajes; era la única compañía que con varias frecuencias diarias enlazaba Málaga con el Reino Unido.
Hasta que una día el griego Stelios Haji-Ioannou, fundador de Easy Jet, se presentó ante la familia Gaggero con una oferta irrefutable para comprar toda la flota de la compañía GB Airways, una treintena de modernos y confortables Boeing de última generación tapizados en cuero. La compañía de Gibraltar volaba entonces como filial de British Airways a Málaga, Malta, a Casablanca, de Gibraltar a Tánger e incluso mantuvo una línea de vuelo directo Gibraltar-Madrid entre otros muchos destinos.
Para Easy Jet era una compra muy apetecible y
la base de lo que hoy es, como una de las mas importantes aerolíneas de bajo coste
de Europa.
EasyJet fiel a los orígenes de su absorbida GB
Airways sigue manteniendo varios vuelos entre Gibraltar y el Reino Unido.
El pasado Jueves Santo, un temporal de viento y mal tiempo, impidió aterrizar en Gibraltar al vuelo de Easy Jet procedente de Bristol con 180 británicos a bordo, menos un ingeniero español trabajador en la industria aerospacial de Bristol al que su padre esperaba en La Línea. Pero el vuelo no pudo aterrizar en Gibraltar donde las condiciones climatológicas no lo recomendaban y fue desviado a Málaga, algo que debería ser lo más normal del mundo.
Pero en Málaga, al parecer por el o los funcionarios que ejercían el control de llegada, al saber que el vuelo tenía destino Gibraltar, echando mano de su viejo y oxidado patrioterismo dijo: » no » «No pasarán». No los dejo entrar en España. Y los británicos incluido el pasajero español fueron retenidos más de dos horas, dentro del avión, motores apagados y sin climatización hasta que los teléfonos funcionaron y desde Madrid llegó el tirón de orejas: “¡Hombre, no, que los británicos no son nuestros enemigos, vengan de donde vengan” .
Claro que se pudieron oír comentarios de todo
tipo y nada satisfactorios. Y desde el corazón de la Costa del Sol donde se valora
la importancia del Turismo Británico, la riqueza que aporta a la economía
española (para poder mantener a tan nutrido ejército de funcionarios),
actuaciones de este tipo, preocupan.
En estos momentos, hay algunos destinos turísticos que quieren llevarse el turismo a sus playas, a sus hoteles. Se está hablando mucho del auge del turismo en Turquía y de otros en el Mediterráneo y el Adriático que comienzan a ser una competencia preocupante.
Por eso, los funcionarios deben mentalizarse
en que hay formas a utilizar, para no dañar al turismo. Aplicar el Brexit a
rajatabla, no parece lo más útil y necesario. Y mantener el viejo
enfrentamiento contra Gibraltar, tampoco. A no ser que se sea un patriotero
extremista envenenado por algunas consignas.
Ya hace muchos años, costó superar aquella campaña adversa de algunos periódicos británicos que denominaban a Málaga “La Costa del Crimen” y que tanto daño hizo. Lo que ahora faltaba era que la prensa inglesa se volviese en contra y asustara a ese turismo que tanto beneficia a la economía española. No hace falta darles argumentos. Y eso de retener horas a todo un vuelo, con el asustado pasaje movido y zarandeado por el temporal, sin tener la más mínima consideración, es una razón más que suficiente para exasperar a los viajeros.
180 británicos (y al menos un ingeniero
español) procedentes de Bristol en un vuelo que se vio impedido por el temporal
de aterrizar en Gibraltar, no tenían que haber tenido ese fatídico recibimiento
de dos largas horas confinados, impidiéndoles llegar a su destino (alguno
deseando llegar a Marbella).
Ojo con eso, ojo con esas actitudes y ojo con
quien las propicia. Al turismo una sonrisa, no una cara agria y un “no pueden
entrar”. Oiga, no.
Parece ser que la negativa a dejarles pasar era rotunda y que se tenían que volver o a Bristol o volver a intentar el aterrizaje en el Peñón, poniendo en riego 180 vidas. Y, “algún cerebro presente en la escena y con mando en ese momento triste sugirió”, que la compañía se los lleve de nuevo. A donde sea. Si el vuelo era a Gibraltar y no pueden que los devuelvan a Bristol”. Algo para llorar oiga.
Y no es nada nuevo en la actitud de ciertos funcionarios (¿de que Sindicato, habría que preguntar?) ya que la pasada semana ocurrió con un capitán y tres miembros de la Royal Navy que cruzaron desde Gibraltar a La Línea de la Concepción para alojarse en su mejor hotel, ir de cena y gastarse mil libras cada uno en España, de donde fueron “expulsados” esa misma noche, también de forma inmisericorde, invocando el Brexit, igual que le gustaba hacer al exministro Margallo, de tan nefasto recuerdo.
Madrid trata de suavizar estas actitudes en cuanto tiene conocimiento, es cierto, pero cuando la llegada de millones y millones de turistas británicos pueda verse afectada, esas actitudes, como la del control de entrada de pasajeros en el aeropuerto de Málaga, deberían ser erradicadas. Por el bien de todos.
Aquel refrán que dice: “Con las cosas de comer, no se juega”. Con el Turismo, tampoco se debería.