La única manera de entender lo sucedido a nivel institucional antes, durante y después de la tragedia que ha provocado la DANA en Valencia y en una localidad albaceteña es recurriendo a Gila. Les recomiendo que tiren de memoria o busquen en internet las actuaciones en las que el genial humorista madrileño, con un casco militar en la cabeza, ridiculizaba lo disparatado que era una contienda militar.
Lleven aquel auténtico diálogo de besugos que se inventaba a las últimas semanas. Desde hacía días la Agencia Nacional de Meterología advertía de que se avecinaba una DANA monstruosa. A primera hora de la del 29 de octubre declaró el nivel rojo de emergencia.
Uno descolgó el teléfono para advertirlo. El que le contestó le dijo que no le molestara, que tenía al mediodía una comida muy importante. Le remitió a otra responsable regional.
«No sé ni de lo que me hablas, este cargo me lo dieron porque se paga muy bien». Y el temporal se avecinaba. Pasaban las horas y más llamadas entre Madrid y Valencia. «¿Cómo va la cosa?», preguntaba uno. «¿Qué cosa? Estoy comiendo», respondía el otro. Y así hasta que pasó la catástrofe.
¿Y después? Más de lo mismo. «La culpa es tuya». «No, es tuya». «Tenías que haber actuado tú». «No, la competencia era tuya». «Que no, que era tuya…». «¿Y la población?» «¿Quién? ¿A quién carajo le importa? Yo estoy aquí para gobernar, cobrar muy bien y joder al adversario político». Y así hasta hoy. Los sesenta y nueve pueblos afectados convertidos en trincheras llenas de barro y el casco de Gila agujereado.
Y van más de doscientos veinte muertos y más de sesenta desaparecidos.
Discúlpenme por tirar de un humorista para describir esta realidad. Después de tanto llorar es más que necesario. Un abrazo a todos.
Patricio González
Ex Alcalde Andalucista de Algeciras
Al medir, contaremos
Supongo que, todo lo que escriba sobre la catástrofe de Valencia habrá sido dicho y analizado cien veces por comentaristas, políticos, ciudadanos con peso social y por la tertulia de cada cual en el cortado del bar Coruña . Y lo que te rondaré, morena, pues nos quedan plenos del Parlamento Valenciano y del Español, con sus larguísimas comisiones de investigación que permitirán a nuestros locuaces políticos maniobrar para buscar culpas en otros al tiempo que tratan de sacudirse las suyas. Ni en circunstancias tan tristes y desoladoras dejarán de enfangar la política. Es que no saben hacer otra cosa.
La realidad se impone en estos momentos, y lo que hace falta es tratar de devolver la normalidad a 78 municipios de Valencia, una extensión que equipara el daño a una guerra brutal que se produjo en minutos. Todo lo que no sea eso, sobra.
Es fundamental y prioritario quitar todo lo que hoy son toneladas de basura y hace dos semanas era el mobiliario de las familias, el coche en el que se iba al trabajo o incalculables objetos con valor emocional que ya nadie puede clonar. La salubridad es vital, hay peligro de infecciones y una larga lista de males que todos hemos oído enumerar mil veces en estos días. Actuar con la mayor celeridad sobre lo urgente es lo que toca, pero cuando esté todo limpio es cuando empieza una batalla en la que no se puede perder el paso. Porque han sido arrasadas miles de hectáreas de cítricos de todas clases, actividad en la que Valencia destaca, que produce trabajo y riqueza colectiva. En muchos lugares, la riada ha arrancado los árboles de cuajo y los ha convertido en basura. ¿Saben lo que cuesta roturar la tierra de nuevo, construir canalizaciones de agua, replantar miles de árboles frutales? Los cítricos no empiezan a producir inmediatamente, necesitan años para que crezca una naranja, un pomelo o un limón, y las cosechas de los primeros años van de menos a más, no son tomates o calabacines, cuya cosecha es inmediata.
Otro asunto es a ver cómo se ponen de acuerdo para determinar qué hacer con las reconstrucciones, porque si volvemos a levantar viviendas en un cauce inundable estaremos condenando a esas familias a lo mismo dentro de varias décadas, pues todavía hay memoria de lo que se llevó el Turia por delante hace más de medio .
También debe ponerse especial vigilancia en quienes quieren hacerse de oro con las adjudicaciones imprescindibles en la reconstrucción. Es cuestión de dinero, sí, pero no solo de dinero. No bastan un par de Consejos de Ministros. Acometer esa tarea necesita limpieza, dignidad, generosidad, trabajo, dedicación plena y política (de la buena). Va a ser duro, quien no se vea capaz de aguantar el tirón, que nos haga el servicio de dar un paso a un lado, por favor.
Patricio González
Las Víctimas, lo Primero
Las víctimas de Valencia son lo primero. Es una obviedad, pero vivimos tiempos en los que hay que insistir en lo obvio. Porque es inconcebible que cuando todavía quedan muertos por encontrar, o cuando aún hay cientos o miles de personas sin servicios básicos garantizados, el escenario de pesadilla en que quedó convertida parte de la provincia valenciana se haya convertido en tatami para la disputa política más ruin y encarnizada entre partidos sin tener en cuenta lo importante y grave como son las víctimas.
Es cierto que se han cometido muchos errores, unos por negligencia y otros por incompetencia. Se ha llegado mal y tarde. Y es cierto también que hay gestores que habrán de asumir responsabilidades, tanto en la Generalitat como en el Gobierno central. Pero insisto, todo eso debe venir después, una vez se dé sepultura a las bastantes más de 200 víctimas mortales y una vez también los municipios afectados recuperen, aunque sea solo de forma parcial, una parte de su normalidad.
Esto de lanzarse ahora las culpas es tan inoportuno como la visita de los Reyes, Pedro Sánchez y Carlos Mazón a la zona cero, un despropósito que solo contribuyó a indignar aún más a los damnificados, al pueblo de a pie, y que, de paso, proporcionó un inmejorable plató a los cachorros del fascismo que por allí se presentaron.
El problema de fondo, insisto en mi argumento de siempre, está en que ya no se respetan las instituciones y que estas son manoseadas por los partidos para instrumentalizarlas en sus batallitas. En momentos tan catastróficos como este, este tipo de prácticas se antojan una falta de respeto.
Como ha sido una falta de respeto la actitud de algunos medios de comunicación y, en concreto, de algunos programas televisivos, reducidos a vulgares divulgadores de bulos y cuentajos.
Patricio González
Después de una pandemia en la que han fallecido en las residencias miles de personas mayores, no hemos aprendido nada, seguimos igual o peor.
Esta semana me quedo absolutamente petrificado con la noticia que acabo de leer en una prensa que sigo como es la canaria.
Es un tema recurrente para los medios de comunicación que a menudo queda reducido a una cifra, siempre cambiante y casi siempre, por desgracia, al alza. La última que ha trascendido habla, nada más y nada menos, de 330 personas mayores que ocupan una cama hospitalaria en Canarias a pesar de haber recibido el alta médica.
El enfoque, además de numérico, solo suele reflejar una cara del drama, o, en el mejor de los casos, pone las dos posibles en una misma balanza, como si pesaran lo mismo. La noticia nos cuenta que son mayores de los que sus familias «no pueden o no quieren hacerse cargo». Esa simple ‘o’ conjuntiva no hace justicia porque separa esas dos opciones sin apenas matices, como si fuera lo mismo no querer que no poder.
Es la coletilla más habitual en este tipo de informaciones y yo creo que su uso, aunque sin pretenderlo, insulta a muchas familias, estoy convencido de que a la mayoría, y de paso, salva el culo al sistema sanitario , que es, a mi juicio, el verdadero responsable.
Estoy convencido de que casi todo el mundo querría atender a ese ser querido que, de repente, queda encamado o con muy poca autonomía. El problema es cómo. El común de los canarios y canarias no cuenta con recursos para afrontar los cuidados que precisarían ese tipo de pacientes. Ni por tiempo, recursos, logística o conocimientos.
El drama de esos 330 mayores es, pues, otro agujero negro del estado del bienestar , producto de unas instituciones a las que les ha pillado el toro.
Cuando hizo falta colegios, se construyeron. Cuando hizo falta centros de salud, se levantaron. ¿Cuántos años llevamos reclamando centros sociosanitarios? Ya vamos demasiado tarde. Muchos morirán en el camino, sin ver este derecho atendido.
Patricio González
Descansen en Paz
A lo largo de nuestra vida, de alguna manera, hemos tenido la experiencia de vivir el viaje a lo desconocido de algún familiar o de algún amigo.
Quien se marcha lo hace hacia un mundo desconocido. Esto ha sido desde el principio de los tiempos.
Las diferentes culturas han hallado diferentes respuestas sobre el lugar hacia donde van los que se nos van. En nuestro caso (cristianos), lo razonamos en el hecho cierto de la muerte de Jesús de Nazaret. Añadiendo desde la FE, la resurrección de Cristo.
Lo que está claro es que desde la inmediatez, en nuestra vida se origina una gran pérdida que nos produce dolor y sufrimiento. Una herida que estará abierta mucho tiempo, quizás hasta el día que nosotros mismos marchemos. El duelo siempre estará ahí porque no puede haber olvido porque queremos que los que no están sigan estando presentes aunque el tiempo irá borrando recuerdos pero nos quedará siempre la sensación de que quien se ha ido está en el interior de nuestro corazón.
No es fácil experimentar lo infinito con alguien querido que se ha marchado pero si se consigue resulta inigualable porque solo se consigue si se está dispuesto a dejar la mente y el corazón abiertos al camino de la Luz.
Después de una de mis operaciones de corazón me encontré en un sueño que me conducía hacia una gran tranquilidad, me encontraba sereno y una luz iluminaba mi ser. Estaba bien y no sentía dolor alguno, pero el viaje no terminó sino que algo me devolvió al punto de partida y ahí me encontré rodeado de seres queridos.
De la paz infinita que gozaba volví a la vida para seguir sintiendo el amor de mis seres queridos y descubrir con el tiempo el tesoro que uno tiene con los amigos que te van apareciendo por el camino. Yo me quedo con esta percepción frente a la ingratitud y el rencor que otros fomentan.
Sentirnos parte de una sociedad que recuerda a quienes se han marchado supone recordarnos a nosotros mismos que nuestras vidas están sujetas a una realidad de la que no podemos huir. Tener conciencia de que nuestro caminar se realiza para alcanzar el infinito es la manera más madura de darnos cuenta de que el rencor y el odio no nos lleva a ninguna parte. Sentirnos familia, bien sea por miembros de sangre o por amigos, nos hace crecer. Tanto para los que creemos en la religión cristiana como para los que han decidido que su fe se basa en su manera de razonar su propia vida. Todos hacemos al camino hacia el infinito y todos somos acogidos y comprendidos por el que más nos quiere, para los cristianos Jesús de Nazaret, y que es igual al amor que tenemos las personas que sabemos perdonar de corazón, aunque puedan ser ateas o agnósticas. Descansen en paz todos los fallecidos po la DANA.
Patricio González
El estado de la pobreza
En España funciona mal la erradicación de la pobreza. Hay un desfase tremendo entre el potencial que tiene para remediarla y los resultados que se logran en los ámbitos sociales más precarios. Es una conclusión corroborada de modo pertinaz y con pesar por las entidades arremangadas para afrontar tanto multitud de casos individuales como el análisis de la situación en su conjunto. Según el decimotercer informe anual ‘El Estado de la Pobreza’, elaborado por la plataforma en España de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), que en nuestro país engloba a más de 8.000 entidades sociales.
España cuenta con 12,3 millones de personas en niveles de pobreza y/o exclusión. Esto es , ni más ni menos , que 1 de cada 4 habitantes. Para conseguir el cumplimiento de los objetivos nacionales comprometidos con la Agenda de Desarrollo 2030 marcada por la Unión Europea, en esa penosa condición están 1,8 millones de personas más de las que debería haber en la actualidad. De todo esto no se debate. Ni en los parlamentos, ni en los medios de comunicación con mayor audiencia, ni en la sociedad civil que se rasga las vestiduras con cualquier asunto de muy menor repercusión. Todos comparten un mantra: “En España se vive muy bien y hay mucha calidad de vida”. Qué fácil es, desde una posición acomodada, darle una pátina de conformismo a un enorme fracaso.
En lo que va de siglo XXI, España está siendo totalmente ineficiente para solucionar los problemas estructurales que abocan a la marginalidad y que la cronifican. La gran transformación que se llevó a cabo en los años ochenta y noventa del siglo pasado sí propició una notable reducción del diferencial de prosperidad y bienestar respecto a los estándares de los principales países europeos. La autoría de aquellos logros fue coral, con muchas contribuciones acertadas desde la política, desde las entidades sociales, desde el mundo empresarial, profesional y sindical, para erradicar profundas raíces des subdesarrollo. Fue un esfuerzo de país, para dejar atrás el cúmulo de anacrónicos atrasos. Como también deben muchos, dentro y fuera de la política, corresponsabilizarse del estancamiento que se padece desde hace quince años, y que se evidencia en indicadores de educación, sanidad, empleo, renta, vivienda, natalidad, endeudamiento, despoblación, etc. Hay una confluencia demasiado intensa de inercias que están inmovilizando y dilapidando las capacidades de un país que en términos absolutos es la cuarta economía de la zona euro pero que es la peor para ofrecer a sus jóvenes opciones de trabajo bien remunerado y de vivienda asequible.
Este es un informe oficial con la metodología de la propia Unión Europea.
Patricio González
Ex Alcalde de Algeciras
Antonio Montiel triunfa en Málaga con una impresionante retrospectiva de su obra
Antonio Montiel vuelve a triunfar en Málaga, se consolida como “el pintor del alma” y arrastra a multitudes.
Su exposición magna, titulada: “De lo divino y de lo humano” ya que consta de una planta completa del Museo del Patrimonio Municipal de Málaga dedicada a la impresionante obra religiosa realizada reflejando lo más valioso y querido de la imaginería que suele procesionar por las calles de Málaga y provincia y otra planta completa, con retratos de grandes personalidades que le han sido cedidos para la ocasión.
Menos el que un día pintó de la Reina Isabel II de Inglaterra, por razones obvias, más de un centenar de obras muestran retratos de personajes populares.
Destacan el gran formato del Rey Felipe VI que ha sido cedido por el Estado Mayor de la Defensa en uno de cuyos regios salones luce, antesala de lo que siempre fue el despacho y sala de juntas del ministro del Ejército, ocupando un lugar muy preferente y destacado.
Y junto al del Rey Felipe, el retrato de su madre, Doña Sofía, la Reina emérita y ante los cuales todo el mundo se quería fotografiar.
Bueno, los que podían llegar hasta el lugar donde se encontraban, constantemente custodiados y vigilados con mucha discreción, ya que la exposición de Antonio Montiel movilizó a toda la Málaga cultural y social que no quiso perderse tan gran acontecimiento.
Nadie sabe si allí había quinientas, seiscientas personas o mas. Muchos ante la imposibilidad de acceder a las salas de Exposiciones de la Coracha, se volvían sin poder entrar: “Otro día vendré”, decían.
Y es que la Exposición de Antonio Montiel va a ser otro de los grandes atractivos que Málaga va a ofrecer en Navidad, junto a su ya espectacular iluminación de la calle Larios y la delicia de pasear por Málaga y gozar de su extraordinaria gastronomía. Se podrá visitar y saborear hasta el 6 de enero.
Muchas personalidades acudieron al acto y todos buscaban la casi imposible forma de acercarse al pintor para saludarlo, era un gentío, una muralla humana que lo impedía.
Ya tuvo Antonio Montiel otra multitudinaria ocasión de verse rodeado de cientos de amigos y admiradores, cuando presentó hace un par de años su libro en los salones del Real Club Mediterráneo y todos le pedían su dedicatoria.
Ahora, años después, Antonio Montiel se posiciona como otra gloria de la pintura andaluza y en su tierra, la tierra del genial Picasso, pone en su contraposición el realismo de sus retratos, de ese arte que ha sabido captar el alma del personaje.
Aunque motivos hay, no es para encasillar a Montiel como el pintor de aquella gran estrella que fue la fulgurante Marisol, su musa juvenil y la que ha marcado su vida, ya que la belleza y plenitud de su pintura demuestran es un gran artista y un extraordinario intérprete del retrato.
Una vida que el artista de Antequera (30 Agosto 1964) y que disfruta en Almogia la tierra de su padre, sus más plácidos y gratos momentos pintando y con tantos amigos, aunque desde niño residió en Málaga, la ciudad que lo quiere y admira, es una vida marcada por el éxito. Y que con esta exposición considera como la cumbre de su vida artística.
Málaga lo quiere y el alcalde, Francisco de la Torre Prados se lo demuestra arropado por tantos malagueños como acudieron a su llamada para asistir al acto inaugural.
Paco de la Torre dio una lección de afecto y admiración por la obra de Montiel. No cortó la cinta, inauguró, se hizo la foto y se marchó, sino que permaneció horas disfrutando de tanto arte, recibiendo los parabienes de cientos de malagueños y accediendo a posar en miles de fotografías.
Desde Villafeliche, en la comarca de Calatayud, donde el periodista aragonés José Luis Yagüe Ormad fue nombrado Hijo Adoptivo, llegaron expresamente el alcalde, Agustín Caro Esteban y su mujer María Ángeles Torcal para acompañar a Antonio Montiel que obtuvo en la localidad el Premio “Trevillano” que premia el tesón, el trabajo y la constancia y que este año ha sido entregado al ex entrenador nacional Vicente del Bosque.
Los dos alcaldes, el de Málaga Francisco de la Torre y el de Villafeliche, en Zatagoza, tuvieron un encuentro muy cordial.
El Alcalde de Málaga Francisco de la Torre y su mujer Rosa Francia vivieron el éxito de la inauguración de la Exposición de Antonio Montiel disfrutando el momento con muchos de los cientos y cientos de asistentes. Un retrato de Rosa Francia colgaba junto a los de Monstserrat Caballé, la duquesa de Alba, cantantes y artistas famosos así como. otros personajes de la sociedad malagueña, como la popular Remedios Nieto del Rio, que llegó desde Marbella acompañada de un grupo de amigos: Cristina Szekely, la viuda del abogado Torrebadella y otros muchos que asistieron al acto.
Entre ellos, estaban artistas como María José Santiago y ese entrañable cantaor que emociona con sus saetas y su cante y al que es una delicia escuchar, como es Adrián Martín, que nació con hidrocefalia y una malformación congénita en los brazos, pero que ha cautivado a medio mundo y que estuvo nominado incluso para los premios Grammy Latinos. Su enfermedad le obliga a mover constantemente la cabeza. Menos cuando canta que se queda firme.
De Vélez Málaga, no podía faltar tampoco Evaristo Guerra que es un entusiasta fan de la pintura de su colega Montiel.
Y también la nieta de aquella gran pintora naif y gran personaje malagueño que fue Mari Pepa Estrada.
Médicos como el veterano Portillo, abogados, magistrados como el juez José Godino y su mujer, el músico y compositor, ·fabricantes de estrellas de la Copla,· maestro Gordillo y su mujer, el director de Cope Marbella, José Antonio Gómez Giutiérrez, la periodista y presentadorta de Tv, Marialuz Aguilar Aguilar Galindo acompañada de su esposo, también periodista y un muy muy largo etcétera.
Y toda una larga lista como el grupo encabezado por Jorge Vales y María José Sanz Cagigas la hija del que fue tantos años director del Diario “Sur” y a quien Málaga entre otras muchas cosas le debe el homenaje y el recuerdo por haber creado la marca “Costa del Sol” que él comenzó difundiendo en el “Sur” para dar a conocer mundialmente los atractivos del litoral malagueño.
Texto de José Luis Yagüe Ormad
Fotos de nuestros enviados especiales, Rafael Jurado Cuevas-FOTOSOL y
José Luis García Pérez “CACHO”
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No me extraña que fuese tan multitudinaria la Exposición del Gran Pintor Retratista Antonio Montiel, es que es un Artista de un nivel muy Alto, para mí, el mejor Retratista que existe hoy en día, con razón le llaman «El Pintor Del Alma», porque pone corazón y Alma en todo lo que hace y plasma la personalidad de cada una de las personas que pinta, y además es una persona entrañable que todo el Mundo admira y quiere…¡¡¡Bravo Antonio, te mereces todos los elogios porque eres increíble y único en tu Género!!! Yo, no me pienso perder esta Exposición y ojalá y pueda felicitarte personalmente!.
Yo iré a ver esta maravillosa exposición a finales de noviembre -DM- Antonio Montiel merece todo el cariño de su Málaga querida, por genial y extraordinario pintor, por agradable y buena persona. ¡Un lujo inigualable para Málaga!