El verano en general no ha sido bueno y ha destrozado expectativas que no se han cumplido. Sin embargo, la directora general de Turismo del Ayuntamiento de Marbella, Laura de Arce resalta el hecho cierto de haberse roto la temida estacionalidad del Turismo.
Tradicionalmente, a partir del 25 de agosto, Marbella se desinflaba, se quedaba vacía. Ahora el potente Turismo Residencial que ocupa apartamentos, villas, chalets y mansiones de gran lujo gran parte del año hace posible la presencia de extranjeros o nacionales del Norte o Madrid llenando campos de golf, restaurantes y lugares de ocio. Si la población censada de Marbella y la que no aporta cerca de 200.000 habitantes a lo largo de año, es este un factor muy decisivo para romper la estacionalidad.
Cada vez más, Marbella se afianza en ese Turismo Residencial que hace posible abordar nuevas construcciones de lujo y máximo confort. Unos residentes, generalmente de buen poder adquisitivo que encuentran en Marbella el clima, el confort, el entorna de nivel que desean y algo muy importante, buenos colegios bilingües para la educación de sus hijos, aunque falte esa Universidad Internacional que alguna institución docente de prestigio en Gran Bretaña tanteó.
Es decir, es el Turismo Residencial el que tiene peso e importancia con su presencia en Marbella gran parte del año, aunque sin desdeñar la aportación hotelera con establecimientos de alto nivel como puedan ser el prestigiado Marbella Club Hotel, el resort de Puente Romano o el palacio Anantara Villa Padierna con sus tres campos de golf. Y no olvidar que Marbella ha aumentado su planta hotelera con algunos nuevos y muy confortables, como el Óbal Urban Hotel con 4 estrellas pero con un buen nivel de oferta de restaurantes y servicios.
En la Escuela de Hosteleria de Les Roches, algunos hoteleros de Marbella, con la directora general del Turismo del Ayuntamiento, Laura de Arce, cuya incesante labor de promoción de Marbella acudiendo a Ferias, Congresos y Convenciones hasta en China, para poner de relieve junto a la alcaldesa, María Angeles Muñoz, los atractivos de Marbella para el turismo de lujo y también para el turista medio, han abordado la problemática hotelera.
Así por ejemplo, Julián Cabanillas, que junto con Juan Carlos Luna, dirigen con tanto éxito el Marbella Club Hotel cuya ampliación ocupando toda la extensión de lo que fue la finca anexa de los Bismarck, herederos de aquel mítico Kaiser de Alemania, va a afianzar la senda del éxito que iniciara el príncipe Alfonso de Hohenlohe, resaltó que Marbella Club está batiendo sus propios record de ocupación y lo que es mas importante, de recaudación.
También Jorge Mansur, antiguo director de Puente Romano ahora al frente del Villa Padierna que construyó Ricardo Arranz, ha resaltado la potencia de Marbella como destino, advirtiendo de que ·”hay que hacer las cosas bien”, advirtiendo de que hay otros destinos internacionales que se están poniendo las pilas y resaltando que las instituciones han de cuidar las infraestructuras, abastecimiento de agua garantizado, saneamiento, carreteras y comunicaciones fáciles, etc
En el mundo del turismo de lujo Dubai y los Emiratos se presentan como un destino deslumbrante, pero Jorge Mansur, opina: “Estuve en Qatar durante varios meses y están muy lejos de donde estamos. Tienen muchísimo dinero, pero no tienen algo esencial para la industria turística y es el cuidado y la atención al turista. Sus costumbres son difícilmente compatibles para nuestro perfil de cliente. Para que los países árabes realmente lleguen a donde está Marbella aún les queda demasiado, en términos culturales, de hopsitality…”
Sin embargo en el debate no se planteo algo que se le echa en cara a Marbella: el desorbitado precio de los hoteles de nivel o de las simples pensiones. Y es algo que preocupa y desvía a clientes.