La Unión Temporal de Empresas (UTE) Atarazanas, que construye el tramo Guadalmedina-Atarazanas del Metro de Málaga, ha comenzado este miércoles mismo la demolición del tablero norte del puente de Tetuán, obra que permitirá ejecutar el túnel bajo el lecho del río Guadalmedina hasta la Alameda Principal de Málaga.
Las obras han comenzado por los vanos centrales, es decir, los tableros que se sitúan sobre el lecho del río. Una vez demolidos estos tramos del tablero se quitará también la pila central del puente.
Se trata de una obra pública de gran envergadura, que precisa de un importante operativo y situada en un lugar de interés de interés prioritario en la movilidad urbana. Para estas obras se utiliza maquinaria propia de demolición de elementos estructurales, como una máquina de corte con disco de diamante para la demolición del tablero; otras máquinas similares para el resto de elementos estructurales, y excavadoras hidráulicas para al demolición del hormigón utilizando martillos demoledores y cizallas.
La maquinaria estará situada siempre en el lecho del río. Esta obra requiere también especial interés en la gestión de los residuos que se producen por la demolición del puente. Éstos se llevarán a un vertedero autorizado, los metales se convertirán en chatarra y el resto se llevará a plantas de reciclaje, según el producto de que se trate.
Después de los vanos centrales, las obras avanzarán para demoler los tableros que se sitúan sobre los dos pasillos viarios que discurren en ambos márgenes del río: el pasillo Manuel García Caparrós, en sentido norte, y el pasillo de Santo Domingo en sentido sur.
Una vez se retire el tablero norte del Puente de Tetuán podrá iniciarse la ejecución del túnel bajo el lecho del río Guadalmedina mediante el sistema constructivo de muros-pantalla, que es el mismo que se emplea también en la otra zona de la obra, correspondiente al paso por la Alameda Principal, hasta la confluencia con Puerta del Mar, que completa los 300 metros lineales del tramo.
Las obras de infraestructura, superestructura de vía y urbanización del tramo Guadalmedina-Atarazanas, que ejecuta la UTE Atarazanas, tiene un presupuesto de 26,62 millones de euros y un plazo de 28 meses.